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STORYBOARD “EL HOMBRE MEDIOCRE”

Enviado por   •  20 de Febrero de 2018  •  2.550 Palabras (11 Páginas)  •  581 Visitas

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- PENSAMIENTO INFERENCIAL:

Para hablar acerca del tema oculto en el texto, habría que recalcar primero que el tema que se sobre-visualiza es la problemática del estructura miento social dada en las tres formas del hombre y por sobre todo, del hombre mediocre, bulto y estorbo de la evolución social y de la civilización misma. Entonces, una vez aclarado bien el punto a punto de cada parte social, es decir ejemplificar, que el hombre inferior es describir a un inadaptado, que el hombre mediocre es describir a todo el mundo, que el hombre superior es describir a quienes deciden aceptar su ignorancia y avanzar en el deseo de aprender, como cualquiera de nosotros, o como el mismo José Ingenieros. Y una vez enterados de qué es a lo que se refiere el contenido macro, hablar o especificar el problema de cada uno, por ejemplo, del primero, es la inadaptación, el segundo evidentemente es el bulto que hacen a la sociedad (los mediocres) y el mal que remeten y el tercero, el gran problema del tercero, es que mueren jóvenes y antes de llegar a cumplir su utopía, los mata la misma sociedad… de jóvenes sueñan en cambiarlo todo y de viejos están sentados detrás de un escritorio, totalmente muertos en vida.

- INFORMACION ENCICLOPÉDICA:

El mediocre es dócil, maleable, ignorante, carente de personalidad, contrario a la perfección, solidario y cómplice de los intereses creados que lo hacen borrego del rebaño social, vive según las conveniencias y no logra aprender a amar en su vida acomodaticia se vuelve vil y cobarde. Los mediocres no son genios, ni héroes ni santos.

El mediocre aspira a confundirse en los que le rodean mientras que una persona original tiende a diferenciarse de ellos, mientras el primero se centra a pensar con la cabeza de la sociedad, el segundo aspira a pensar con la propia.

Una persona mediocre carece de personalidad y la incapacidad de concebir una perfección de formarse un ideal, ellos no viven su propia vida, sino para el fantasma que proyectan en la opinión de sus similares.

Una persona mediocre no toma su vida en serio, sino toda a un facilismo es así convirtiendo a la ciencia en un comercio, de la filosofía un instrumento, de la virtud una empresa, entre otras.

Los mediocres no hacen nada por significar su yo verdadero afanándose por inflar su fantasma social, son modestos por principio su mediocridad intelectual los convierte en solemnes, modestos e indecisos y no pueden razonar por sí mismos como si carecieran de seso, terminan envenenados por la vanidad y la envidia. Detestan a los que no pueden igualar y, sin alas para poder elevarse hasta ellos deciden rebajarlos, calumniarlos.

El dinero permite al mediocre satisfacer sus vanidades más inmediatas pero éste es benéfico sólo si es merecido, cuando exalta la personalidad y la estimula. Tiene otra virtud destierra la envidia, ponzoña incurable en los espíritus mediocres que son además hipócritas, lo que va apareado a la mentira. El hipócrita transforma su vida entera en una mentira hace todo lo contrario de lo que dice toda vez que ello le reporte un beneficio inmediato vive traicionando con sus palabras, mientras que las personas honestas se someten a las conversaciones corrientes, ser virtuosos significa a menudo ir contra ellas, exponiéndose a pasar como enemigo de toda moral.

Los caracteres excelentes han creado su vida y servido un ideal, perseverando en la ruta sintiéndose dueños de sus acciones, templándose por grandes esfuerzos, seguros de sus creencias, leales a sus afectos, fieles a su palabra, los hombres evolucionan según varían sus creencias y pueden cambiarlas mientras siguen aprendiendo estas son el soporte del carácter y el hombre que las posee firmes y elevadas, lo tiene excelente.

- HIPOTESIS Y CONJETURAS:

Tenemos cientos y miles de razones argumentadas por las qué levantarnos y luchar en pro de que se justifiquen; razones que no serán siquiera oídas si nos limitamos a vernos como Hombres Mediocres en nuestro sedentarismo y ridículo silencio. Hay que vernos desobedientes y críticos, no intermedios. Que el radicalismo de nuestras ideas sea aplicado a un bastante global y que jamás decaiga ante un Mediocre que quiera ocupar nuestra genialidad y autenticidad.

- LA ABDUCCIÓN:

En mi opinión como lectora puedo deducir que es una crítica directa que ofrece a nosotros los jóvenes un cambio radical en la perfección de sus ideales, es decir, que de alguna forma el autor quiere formar en nosotros, mentes idealistas, criticas con argumentos y razonamientos propios, libres de la esclavitud de pensamiento.

Por otra parte, hablando acerca de una comparación del libro tratado en el presente trabajo con otro, puedo decir que en el discurso de Henry David Thoreaud ofrecido a mediados del siglo XIX, La “Desobediencia Civi”l, se expone cómo y cuándo es necesario y a demás justificado un cambio y revendía antes un acto de imposición. Él mismo puso en práctica su discurso cuando se niega en 1946 a pagar los impuesto del estado, los cuales con justa razón argumentaba iban a ser destinados a guerras injustificadas y el sustento de un estado esclavista. Él propone similares hipótesis a las de José Ingenieros, dice que solo aquel tipo de hombre dispuesto a ver arder incluso su vida misma por una justo fin y además evolutivo para la sociedad misma, es quien ha aplicado a sabio parecer, el discurso mal ofrecido a la rebeldía.

Por último, solo tengo que decir, que gracias a este libro, he podido llevar a cabo una serie de reflexiones que me han dado la capacidad de recapacitar sobre mis actitudes y así mismo de renovarlas, teniendo en cuenta que ser una persona mediocre, es ser una persona inservible para la sociedad; tenemos una sola vida como para desperdiciarla de esa forma.

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