El hombre en busca de sentido INTRODUCCIÓN
Enviado por Antonio • 6 de Septiembre de 2017 • 1.460 Palabras (6 Páginas) • 698 Visitas
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Así nos relata de lo que sucedía después de ser liberados por los americanos. Al acabar la guerra y ser liberados por las tropas norteamericanas, el autor cuenta que tres jóvenes judíos húngaros escondieron al comandante en los bosques bávaros, a continuación se presentaron ante el comandante de las fuerzas americanas, quien estaba ansioso por capturar a aquel oficial de las SS, para decirle que le revelarían donde se encontraba únicamente bajo determinadas condiciones: el comandante norteamericano tenía que prometer que no se haría ningún daño a aquel hombre. Tras pensarlo un rato, el comandante prometió a los jóvenes judíos que cuando capturara al prisionero se ocuparía de que no le causaran la más mínima lesión y no sólo cumplió su promesa, sino que, como prueba de ello, el antiguo comandante del campo de concentración fue, de algún modo, repuesto en su cargo, encargándose de supervisar la recogida de ropas entre las aldeas bávaras más próximas y de distribuirlas entre la gente.
Desde el punto de vista de cualquier psicólogo lo que les sucedía a los prisioneros era una especie de despersonalización, lo que pasaba es que se acordaban de todas aquellas horribles experiencias y aunque podrían haber sentido la alegría de ser liberados ya no sentían esos sentimientos y los tendrían que volver a aprender.
CONCLUSIÓN
Somos afortunados de vivir en esta época donde si no son respetados todos nuestros derechos, por lo menos no vivimos bajo el yugo opresor de tiranos con ideas de supremacía y de exterminio, como lo vivieron los judíos en los campos de concentración. Por otra parte mucha gente vive sin encontrarle sentido a la vida, a su entorno, así mismos; lo contrario de otra mucha gente que por condiciones diversas les ha tocado vivir situaciones difíciles como el nazismo, y aprendieron a encontrar el sentido de la vida.
El inicio de la obra nos describe la primera reacción que tuvieron los prisioneros al llegar al campo de concentración, los sentimientos y el shock, incertidumbre, olor a muerte, desolación. El dolor de perder una de las cosas más valiosas del hombre, su libertad, además de sus pertenencias, su familia e incluso su nombre, su identidad, “Nunca nadie se hubiera imaginado que en un instante les sería arrebatado todo lo que durante una vida ha conseguido”.
Asesinaban a muchos sin importarles oficios, profesiones, edades, sexo sólo su raza y creencias.
Cabe mencionar que tuve la oportunidad de asistir al Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México, y desde que inicie la lectura, me fue imposible apartar las imágenes y todo lo visto en dicho museo, el solo hecho de estar dentro de uno de los convoyes donde transportaban a los prisioneros y ver las precarias condiciones en las que vivían el tiempo que duraba el viaje, y saber que muchos no alcanzaron a llegar, hizo que la piel se me enchinara, sobretodo que eso era solo el principio. Dentro del mismo museo, en todas las salas se encuentra plasmado el sufrimiento y penurias que pasaron los prisioneros; objetos personales tales como la ropa que usaron durante su encierro, los utensilios que utilizaron para tomar agua, el tazón donde se les servía el rancho, memorias que fueron escribiendo en un trozo de papel, nos dan una ligera idea de cómo fue su encierro. Quiero comentar que todo lo exhibido fue donado por familiares de los prisioneros con apoyo de la iniciativa privada, rindiendo de esta manera un homenaje a los que murieron en manos de ejército nazi, y sobre todo, a aquellos que sobrevivieron al holocausto, como el mismo Viktor Frankl, que lejos de El Hombre en Busca de Sentido, lo encontró dándole sentido a la vida.
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