El hombre en busca de sentido.

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- ¿Qué cualidades y defectos del ser humano refleja el libro? Argumenta tu respuesta.

El libro nos refleja que, durante el internamiento en el campo nazi, el autor observo distintas cualidades y defectos en los prisioneros.

Por una banda, destaca como cualidades: su fuerza para luchar por la supervivencia, las ganas de vivir, la ayuda hacia sus compañeros, la esperanza de la libertad del lager, los sueños, el humor en algunos momentos difíciles... Pero, entre todas ellas, me gustaría destacar su capacidad de superación y fuerza por vivir, pese a las horrorosas circunstancias del campo.

Por otra banda, señalar como defectos: el macabro humor, no ayudar a los compañeros, los delitos de robo, la humillación a compañeros en diferentes momentos, el suicidio como fin a sus males, la falta de esperanza, no luchar por vivir, el egoísmo… Del mismo modo, destacar otro defecto producido por las circunstancias: la apatía. Este sentimiento de no ser capaz de actuar ni sentir nada, nace a causa de acostumbrarse a ver casos de abusos y castigos con normalidad. Porque a pesar de todo, su único fin era su propia supervivencia.

- Los conceptos que utiliza V. Frankl: voluntad de sentido, sentido de la vida y sentido del amor, ¿cómo pueden aplicarse al quehacer educativo?

Como maestros, es importante tener en cuenta en todo momento: la voluntad de sentido, el sentido de la vida y el sentido del amor. Estos tres conceptos deben aplicarse de forma global en el sistema educativo, ya que son relevantes para la formación del ser como persona de los alumnos.

El profesor debe partir de las aspiraciones de sus alumnos, es decir de su voluntad de sentido. Según Frankl, este sentido es único y específico, en cuanto es uno mismo y uno solo quien ha de encontrarlo; únicamente así el hombre alcanza un fin que satisfaga su propia voluntad de sentido. Por tanto, los maestros deben de ofrecer oportunidades a los alumnos para que ellos mismos descubran su propia identidad. De la misma forma, el maestro tiene la función de transmitir el concepto: el sentido de la vida. Tal y como afirma el autor del libro “el hombre no debería cuestionarse sobre el sentido de la vida, sino comprender que la vida le interroga a él”. Con esta afirmación, nos está animando a vivir nuestra propia vida, ya que nosotros somos quienes aportamos sentido a nuestra vida a partir de una meta que nos proponemos. Como maestros, tenemos de transmitir esa importancia de existencia en del alumno en su vida y en la de los demás.

Por último, no podemos dejar de banda el sentido del amor. Como maestros, no podemos dedicarnos a la enseñanza sin tener en cuenta la identidad de cada uno de los alumnos. El amor es necesario para conocer con profundidad al alumno y crear un vínculo afectivo de confianza con él. Tal y como dice Frankl, “El amor es el único camino para arribar a lo más profundo de la personalidad de un hombre”.

- Tras la reflexión realizada, te proponemos que expongas lo que te ha aportado a nivel personal.

A lo largo del libro, el autor muestra el estudio del alma y del comportamiento humano, a través de un lenguaje sencillo y entendedor, pero a la vegada duro y provocativo, que transmite la trágica situación del campo de concentración. A partir de la descripción de estas vivencias, me hace reflexionar sobre la condición humana de esas personas. Miles de individuos de diferentes por su edad, condición, origen, lengua, cultura y costumbres, se sometían a un régimen de vida constante en el comportamiento del hombre frente la lucha por la vida. Por tanto, el autor del libro me ha transmitido esas fuerzas para luchar frente la adversidad en los momentos difíciles de vida, en los cuales siempre tenemos que tener esperanza de vida.

Muchas veces no somos lo suficientemente fuertes para llevar a cabo un objetivo, ya que es más fácil pensar que no podemos hacerlo. Pero, tal y como dice Frankl, tenemos que conseguir todo aquello que nos propongamos en la vida, y si no lo conseguimos, que no sea a causa de habernos dado por vencidos. Por eso, es importante tener valores positivos como la tolerancia, compañerismo, capacidad de superación, optimismo…

Por último, a partir de la idea de la pérdida de la “libertad física” comentada anteriormente, como maestro, me hace reflexionar sobre la importancia de definir la identidad de cada alumno, la cual está compuesta por un cúmulo de elementos que, unidos entre sí mezclados definen personas únicas, complejas e irrepetibles. No podemos tratar al alumno como un número más del aula, sino que tenemos que tener en cuenta su personalidad. Por eso, creo que el hecho de nacer y vivir en un lugar, contexto, familia, religión, cultura, etc., concreto, determina la construcción de la identidad de cada uno, la cual nunca es la misma en dos personas. En todos nosotros coinciden pertinencias múltiples que a veces se oponen entre sí y nos obligan a elegir dándole más importancia a una más que a otra. Pero ninguna de ellas por solitario conforma nuestra identidad, sino que gracias a cada una de ellas poseemos una identidad compuesta.

En todo esto entra en juego nuestra mirada, la cual muchas veces encierra a los demás en sus pertinencias más limitadas, y es también la mirada la que puede liberarlos. Des de mi punto de vista esto estaría relacionado con la mirada del maestro hacia su alumno en la escuela. Muchas veces limitamos a los alumnos minoritarios por algunas de sus pertinencias como podrían ser su religión y cultura, y es en este momento en el cual estamos disolviendo su identidad. Por eso nace la necesidad de hablar sobre la atención a la diversidad en las aulas, en las cuales tenemos que ver a cada alumno como un ser distinto de los demás con unas características y necesidades específicas únicas y diferentes.