Se mueve de un lado a otro rodeándose a sí misma con sus brazos, cerca de su vientre.
Enviado por poland6525 • 4 de Marzo de 2018 • 1.588 Palabras (7 Páginas) • 394 Visitas
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-guardo silencio por unos segundos procesando cada palabra que Joshua había dicho y una idea emergió de pronto- Entonces…Ya no vigilan en New York…-comenzó a decir pero en cuanto lo menciono, Joshua se puso de pie en un salto y la miro con una seriedad anormal en el-
-No. –pronuncio lento y fuerte, haciendo énfasis en la “O”, como si ella no fuera capaz de entender un monosílabo.
-Joshua…ni siquiera he dicho nada, ¿Serias tan amable de dejarme terminar? –pregunto aunque no espero su autorización y siguió hablando, sabia de más de que él se negaría- Si no están vigilando puedo colarme en el instituto…necesito recoger algunas cosas…cosas que necesita una chica…-dijo en cuanto lo vio abrir la boca, la volvió a cerrar y aunque no dijo nada, podía ver la desaprobación en sus ojos-
-Alice…aun es arriesgado que vayas, si, están en otros institutos pero pueden regresar en cualquier momento. No te puedes arriesgar de esa manera…-Llevo una mano a su cabello castaño alborotándolo, ese era uno de sus tics cuando estaba nervioso. ¿Joshua nervioso? Algo que no pasaba seguido…- No puedo dejar que lo hagas.
-Serán solo unas cuantas horas –apelo ella en cuanto dejo de hablar- Por favor Joshua…nunca te he rogado por algo en mi vida...los caramelos no cuentan –se apresuró a decir cuando Joshua enarco una ceja-…te lo ruego ahora…por favor Joshy. –termino con la abreviación que usaba cuando eran más pequeños y por dentro festejo cuando vio cómo su semblante se suavizaba-
-De acuerdo…-acepto rodando los ojos, después de unos silenciosos segundos.- Tres horas máximo Alice Dawnblood…ni un minuto más.
Fue el turno de ella para rodar los ojos.
-Recuerda que no eres mi mama Joshua –se puso de pie y tomo la mochila que le había prestado- así que no me quieras regañar como si lo fueras…-dijo formando una media sonrisa mientras busca ciertas cosas que no podía dejar por ningún motivo-
-Quisiera serlo Dawnblood… ¡unas buenas nalgadas no te harían daño! Eres muy testaruda…-afirmo siguiendo sus movimientos-
-No soy testaruda…-cuelga la mochila en su hombro y saca su estela del dobladillo de sus jeans- Es solo…que me gusta hacer las cosas a mi manera. –Dice mientras Joshua resopla y ella comienza dibujar las runas necesarias para abrir un portal-
-¡Es lo mismo! –se puso a un lado de ella y aunque no le parecía en nada correcto que Alice fuera al instituto, abrió los brazos y la atrajo hacia el en un abrazo cariñoso- Por favor no dejes que te maten…-le dijo cerca del oído y la soltó después de unos segundos-
-Luchare por seguir en esta vida torturándote –le dijo en broma para que la seriedad en su rostro se desvaneciera y así fue, formo una sonrisa agradable y le golpeo en el hombro con un pequeño empujón-
-Ve Dawnblood que tu tiempo ya está corriendo…
-Ya ya, me haces llorar…nos vemos en unas horas…-le dijo ahora dejando las bromas de lado- Cualquier cosa…
-Lose, estaré al tanto…igual te avisare por si algo sucede…cuídate pequeña -le revolvió el cabello como hacia cuando era una niña y ella lo fulmino con la mirada como siempre había hecho.
Solo asintió y salto en el portal con el equilibrio necesario para caer de pie, cuando sintió el suelo firme debajo de la suela de sus zapatos, abrió los ojos y miro hacia los lados. Ese olor tan familiar a casa inundo sus fosas nasales y respiro con fuerza deleitándose con él…Quito la mochila de su hombro y la lanzo hacia el sofá, se sentía algo mareada, y aunque eso era normal por los síntomas del embarazo, culpaba totalmente al hambre que sentía…no podía darse tiempo para preparar comida, pero solo le llevaría unos segundos tomar algo del refrigerador.
Cuando llego a la cocina se apresuró al refrigerador, enserio sentía que si duraba un segundo más sin llevar algo comestible a su boca, posiblemente se desmayaría, toma lo primero que encontró y resulto ser una manzana…las manzanas se habían vuelto su fruta favorita desde hace unos años, además del delicioso y dulce jugo que estas tenían, algo le llamaba la atención de ellas…y hace unos meses descubrió que le gustaban porque eran el “Fruto prohibido” Si bien, no tenía una explicación para eso…
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