EN EL VIENTRE MATERNO, video de la National Geographic
Enviado por klimbo3445 • 26 de Marzo de 2018 • 2.912 Palabras (12 Páginas) • 596 Visitas
...
Entre las semanas 11 y 12, se observan los primeros movimientos de las piernas por impulso. Es un acto reflejo, un impulso biológico pre-programado. A esto se lo denomina “Reflejo Patelar”.
Cuando los pies tocan la base del útero, el sistema nervioso crea una reacción muscular automática en las piernas.
En esta etapa el feto tiene mucho espacio para moverse y “experimentar”. Utiliza las paredes del útero como trampolín. Cuanto más se mueve, más fuerte es el reflejo.
Esta preparación le garantiza el desarrollo adecuado de los músculos y le permitirá en el futuro, caminar. Ya en los bebés recién nacidos se observa claramente este reflejo al tocar con pies una superficie.
5.1. A las 16 semanas: ¿cuál es el desarrollo del bebé?
El bebé medirá entre 11 y 14 cm, y su peso, que aumentó considerablemente será desde 80 a 100 gramos. Sin embargo, el ritmo del desarrollo varía dependiendo de cada feto.
Todo su cuerpo está recubierto por lanugo. Este vello comienza primero en las cejas y en el labio superior y, tras el nacimiento, se cae para ser reemplazado por un pelo más grueso, que nace de nuevos folículos pilosos.
Los huesos se van fortaleciendo y endureciendo.
Los ojos están más juntos y le dan un aspecto más humano (comienzan a ser sensibles a la tenue luz intrauterina)
Las manos se desarrollan antes que los pies; puede ser porque el bebé las utilice antes o también puede ser, porque las manos tienen terminaciones nerviosas altamente sensoriales, por tanto, sensibles al tacto y, en esta instancia de la vida del feto, todos los sentidos cobran una mayor significancia.
Continuando con el punto anterior se observa un marcado desarrollo de los órganos sensoriales: por ejemplo, el bebé ya cuenta con la capacidad de responder a estímulos (si empujan el abdomen de su madre, el feto puede estremecerse)
Gracias a los órganos sensoriales reconocemos información del mundo exterior para construirnos una imagen mental del mundo. Son percepciones singulares que se irán retroalimentando y desarrollando constantemente.
Reconoce su cuerpo en relación con el espacio, es decir, comienza a ser consciente del espacio que lo rodea, tomando como referencia su propio cuerpo. A esto se le llama propiocepción.
También aparecen las uñas de las manos y de los pies. Es posible que comience el desarrollo de los pliegues epidérmicos en las plantas de las manos y de los dedos (signo exclusivo de cada individuo, las huellas dactilares)
5.2. Destaque la conformación del sistema nervioso y el movimiento
El sistema nervioso funcionará a pleno rendimiento, y poco a poco, el cerebro controlará todos los movimientos de casi todas las partes del cuerpo, por tanto, aumenta su capacidad sensitiva.
En los próximos días el corazón ya no late ni espontanea ni espasmódicamente porque el cerebro controla los músculos y hace que bombee a un ritmo constante de 140 a 150 pulsaciones por minuto (el doble de un adulto)
Se observa un notable desarrollo de la anatomía, el feto presenta unas extremidades más largas, separadas y definidas, donde se aprecian las rodillas, los codos, las muñecas y los tobillos.
Tiene una gran movilidad, el organismo es más funcional: el feto abre y cierra las manos, mueve las piernas e incluso, el desarrollo de los músculos faciales ya le permite realizar una variedad de muecas o gestos como fruncir el ceño. El cuello ha tomado forma y su funcionalidad se traduce en numerosos movimientos de cabeza.
5.3. Describa el “Reflejo de Prensión”
Puede dar comienzo el reflejo de prensión: aprieta con mucha fuerza las manos manteniendo los puños cerrados; aprieta pies, dedos, inclusive llega a apretar el cordón umbilical.
No se sabe aún el motivo del desarrollo de este reflejo dentro del útero, ya que las probabilidades de supervivencia del bebé recién nacido no están relacionadas a aquel. Se relacionaría, probablemente, con nuestros antepasados, cuando era necesario quedarse “agarrado” del progenitor en cuanto éste buscaba comida. Este reflejo sí es muy importante para los animales.
6.1. A las 18/19 semanas. Describa el “Reflejo de Parpadeo”
En este período los ojos se encuentran en la posición correcta y definitiva.
El sentido de la vista se ha agudizado y desarrollado. Es más sensible a la luz, aunque el feto no ve nada, el útero es sumamente oscuro.
Se cree que los ojos permanecerán cerrados hasta la semana 24, pero, con la ayuda de las nuevas tecnología (ECO 4D), se pudieron observar los ojos abiertos alrededor de la semana 18. Es la primera señal del reflejo de parpadeo.
6.2. ¿Qué datos suministra la segunda ecografía?
Entre la semana 19 y 20 se realiza otra ecografía por motivos médicos.
Arroja datos fundamentales e importantes sobre el desarrollo general del bebé, previniendo complicaciones:
- Es un feto muy activo.
- Se confirma el sexo del bebé.
- Se descartan malformaciones fetales; por medio de una ECO 4D se detectar si el bebé tiene una fisura en el paladar.
- Se escuchan los latidos del feto.
El bebé está prácticamente formado, pero necesita seguir ganando peso y desarrollándose para sobrevivir, ya que es muy pequeño.
Esta ecografía es una de las más esperadas por los padres y familiares porque se afianza el vínculo filial. Facilitar la relación padres-bebé es otro acierto que aportan las ecografías.
7.1. A partir de las 24 semanas, repare en el desarrollo de los sentidos: GUSTO, VISTA, OÍDO, TACTO Y OLFATO. Describa cada uno de ellos
El bebé desarrolla su máxima actividad entre las 24 y las 28 semanas.
Cualquiera puede colocar la oreja en el vientre de la madre y escuchar los latidos del feto.
El bebé dispone todavía de mucho espacio que le permite moverse de un lado a otro, darse la vuelta, girar, dar patadas y cambiar de posición varias
...