ENSAYO - CON GANAS DE TRIUNFAR

...

El profesor Kimo poco a poco se fue ganando a sus alumnos utilizando la empatía, en ocasiones utilizando el mismo vocabulario que ellos, haciendo bromas, sonriéndoles, entre muchas otras cosas más que le permitieron ganarse el respeto, cariño y confianza de sus alumnos. Todo eso le permitió al profesor que los alumnos se comprometieran con los que estaban haciendo, le encontraron un sentido a los que en ese momento estudiaban y lograron demostrarlo al pasar la prueba tan difícil que se les asignó, pequeñas acciones como están pueden marcar la diferencia, y nos arrojan grandes y satisfactorios resultados.

La película también nos hace ver lo importante que es ponerle ganas y voluntad propia al estudio, venciendo cualquier tipo de obstáculos y problemas que se presenten porque querer es poder. Cada uno de los obstáculos debemos de tomarlo como experiencia, sobre todo en nuestro ámbito laboral, todas las experiencias enriquecen nuestra labor diaria con nuestro alumnos. La historia relatada nos hace viajar al pasado a recordar las tradicionales formas de enseñanza con las cuales fuimos formados como alumnos, pero también nos ubica en el presente llevándonos a pensar en las prácticas educativas que ejecutamos con nuestros alumnos en las escuelas primarias. Hoy en día al igual que Kimo el personaje principal de este relato, los maestros tenemos la importantísima tarea de buscar las mejores estrategias para llegar hasta el corazón de los alumnos y para despertar su interés por aprender algo nuevo y productivo al final del día. Es una tarea que no resulta nada fácil, pero teniendo una buena disposición, vocación y entrega a nuestra bonita profesión se obtienen muy satisfacciones que nos marcan y nos hacen sentir que estamos haciendo las cosas de la mejor manera.

En la introducción mencionaba que me sentí identificado con el profesor Jaime Escalante, ya que actualmente me encuentro en mi primer año de servicio frente a grupo, llegue a una escuela con un contexto socioeconómico bajo a la orillas de la ciudad de Culiacán, al llegar me asignan un pequeño grupo de segundo grado con 18 alumnos para ser exactos, a la siguiente semana por movimientos internos de la escuela me cambian de grupo el cual es el más numeroso de la escuela, y en el que actualmente me encuentro.

Al llegar pude percatarme a simple vista sin elaborar una evaluación diagnostica las áreas de oportunidad en las que se encontraba el grupo, las cuales eran bastantes sobre todo en las asignaturas de Español y Matemáticas. Con trabajo constante, dedicación, empeño y la disposición de mis alumnos hemos podido tener un gran avance, un avance que se ha visto reflejado por compañeros maestros, asesores técnicos pedagógicos, incluso mi supervisora de zona. Aquí vuelvo a retomar lo que antes de menciono “Cuando se quiere se puede”.

Tenemos que ser conscientes de que nuestras clases no solo quedan en el interior de una aula encarceladas entre cuatro paredes; pues al retirarse nuestros alumnos a sus casas algo de nosotros los maestros se va dentro de ellos y lo reflejan de diversas maneras en los ámbitos que se desarrollan. Es sumamente gratificante observar y saber que los alumnos al interactuar con demás miembros sociales marcan una diferencia actitudinal en la que como maestros tuvimos una participación directa.

Cuando el labor del maestro es auténtico y eficiente trasciende fronteras, llega al alma de sus alumnos y a través de ellos a la conciencia de los padres de familia quienes esperan cada día en sus hijos un granito de saber aplicado, algo que les sirva realmente para la vida. Es ahí cuando nuestro trabajo adquiere un sentido humanista cuando trascendemos más allá de solo enseñar contenidos curriculares, si no cuando se crean vínculos de afectividad, de acercamiento al alumno y siembras en el esas ganas de seguir adelante y de alcanzar sus sueños por más grandes que sean.

Por ultimo después de ver y analizar la película de “con ganas de triunfar” nos quedamos con muy buen sabor de boca ya que el drama de la historia causa impacto y mueve esquemas en nuestro pensamiento, nos damos cuenta de que la tarea de ser maestro es una profesión muy noble que nos da la oportunidad de convivir, vivir y crecer con los alumnos, pienso que es una de las profesiones que nos dejan experiencias que nos marcan de por vida.

“Nada es imposible si uno se propone y lucha por ello”.