HISTORIA DE LA MUSICA Y FOLKLORE EN LA PROVINCIA OCONNOR.

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Este grupo singular, fue cambiando de integrantes con el paso de los años, que deleitó con su arte y música, hasta finales del año 1973, siendo sus integrantes: Alex Bejarano (bajo), Jaime Reyes Vaca (Batería), Tulio Figueroa Irahola (Teclado), Gualberto Villarroel Rosales (Vocalista), René Vergara (primera guitarra), Edgar Vergara (vocalista). Para mejorar sus equipos, el Director del Grupo Alex Bejarano, se hizo un préstamo de dinero del Banco del Estado, con la garantía de uno de los padres de los integrantes del grupo y de esta manera con los pocos ingresos que generaba el grupo, fueron pagando con mucho esfuerzo, ya que no había institución o gente que los apoye económicamente.

Los Chicos Malos, deleitaban con su música, principalmente en el salón de la Sra. Julia Reyes, por ser el único local del pueblo, donde se hacían las fiestas de la juventud; algunas veces tocaron en el Colegio; habiendo amenizado con su música en los carnavales para la comparsa “Los Alaracos”, fiestas de fin de año, Fiesta de Guadalupe y otros eventos privados; según los datos recopilados, a las fiestas con Los Chicos Malos, asistían no más de 20 a 25 parejas, lo cual no generaba ingresos económicos suficientes para el Grupo; a pesar de esto, su música se fue difundiendo, hasta llegar a ser contratados para tocar en Bermejo, Villamontes, Tarija y Yacuiba, donde tuvieron mucho éxito.

La música que interpretaban Los Chicos Malos, eran temas preferentemente de conjuntos argentinos, tales como Safari, Blue Caps, Katunga, Sociedad Anónima y otros que estaban de moda en esa época.

Como la mayoría de los integrantes eran estudiantes que culminaron sus estudios secundarios y al no haber expectativa económica para continuar, a principios del año 1974, sus componentes empezar a migrar del pueblo para continuar sus estudios a diferentes ciudades, lo que originó su desintegración, quedando solamente Alex Bejarano y Tulio Figueroa, quienes con los equipos que tenían, se fueron a radicar a Bermejo, donde junto a otros nuevos integrantes, siguieron haciendo música, con el mismo nombre de Los Chicos Malos.

Han transcurrido más de 40 años, desde que se fundó este grupo musical y no hubo otra generación de jóvenes en Entre Ríos que hayan intentado realizar alguna actividad similar. En la actualidad el grupo musical Los Chicos Malos, siguen en actividad musical en la localidad fronteriza de Bermejo, quedando solamente su director y fundador Alex Bejarano, cuyo grupo tienen grabado una considerable cantidad de discos, habiendo cobrado notoriedad en la zona fronteriza y poblaciones aledañas de la república Argentina, donde gozan de mucha popularidad.

CHIVO MAGARZO

No quepa la menor duda que nuestra tierra, ha parido una gran cantidad de artista en el canto y la música. La comunidad “La Cueva”, fue precisamente la cuna de varios de ellos, donde podemos resaltar a la familia “Magarzo”, cuyos hermanos, se distinguían por sus dotes naturales para la música, cada uno con su propio estilo. Como no recordar a APOLONIO, ROBERTO, MARINO, SILVIO Y ALIDA. Sin embargo, de todos los hermanos, cobró mayor notoriedad MARINO (CHIVO), con un timbre de voz inigualable, siendo sus temas favoritos el repertorio Argentino, especialmente zambas de los “Chalchaleros”. Aparte de cantar y tocar la guitarra, Chivo Magarzo, tiene grandes dotes para la interpretación de poesías costumbristas y tiene una gran habilidad para contar cuentos de toda naturaleza. La presencia de Chivo en cualquier acontecimiento social o privado, asegura que la misma será divertida, para alegrarse y reir, ya que tiene el don de almacenar en su mente, una gran cantidad de cuentos chapacos, cambas, argentinos y otros, que los relata con tal gracia, picardía y amenidad, que es difícil estar triste junto con él.

LOS ASESINOS DEL FOLKLORE, LOS TILUCHIS O CANTO ENTRERRIANO

Es importante destacar a un grupo, que casi siempre estuvieron juntos haciendo música, aunque no tenían un nombre que los identifique, desde la época del colegio, estudios superiores y vida profesional, que se reunían esporádicamente en Entre Ríos, La Paz o Santa Cruz, la mayoría de ellos de profesión Policías, eran conocidos inicialmente como los “Asesinos del Folklore”, compuesto por Jaime Reyes (Mamita Julia), Gualberto Villarroel (Taraca), German Flores (Minino), Marino y Silvio Magarzo (Chivos). Como quiera que la mayor parte de sus integrantes, se fueron a radicar en Santa Cruz, fundaron lo que ellos denominaban “Los Tiluchis” y finalmente a partir del año 2013, se consolida el Grupo como “Canto Entrerriano”, compuesto por Gualberto Villarroel (Taraca), German Flores (Minino), Silvio Magarzo (Chivo) e Ismael Hiza (Tarijeño); llegando a grabar un disco compacto, con 12 temas, donde más del 50% son temas inéditos de inspiración propia de Tulio Figueroa y German Flores.

LOS ENTRERRIANOS

A principios de la década de los 80, se conformó en Entre Ríos, otro Grupo musical denominado “Los Entrerrianos” compuesto por estudiantes del Colegio Franz Tamayo: Jorge Méndez (Tuti), Mario Cata (Anco), Humberto Blacudt (Atus), Felix Reyes (Haba), acompañados por el violinista Digno Gallardo, quienes llegaron a grabar un disco (lon play) en los estudios de la empresa disquera LAURO en la ciudad de Cochabamba, donde se destacó el tema de la cueca “La Entrerriana”; el grupo no tuvo mucho tiempo de existencia, ya que al salir bachilleres emigraron con rumbos diferentes para continuar sus estudios.

DIGNO GALLARDO

En la década de los 80 al 90, surgió un personaje notable, se trata de DIGNO GALLARDO MUÑOZ, quien tenía una habilidad nata y envidiable; su pasión por el arte y la música, lo llevó a ser multifacético, ya que lo que se proponía lo realizaba. A Digno le gustaba escribir poesías de amor y costumbristas, aparte de declamar por más largo que sea su contenido; aparte tocaba sutilmente el violín y el bombo chaqueño; pero en lo que más se destacaba en los escenarios y en las reuniones sociales, era su estilo propio y picaresco modo de anunciar los “Aro Aro”, mismos que eran motivo de halagos y risas, ya que los mismos no eran copiados o imitados de otros, sino de su propia inspiración; es más, cuando alguien le pedía un aro sobre cualquier tema, al instante improvisaba con una rima que sorprendía a propios y extraños. Digno Gallardo, aparte de interpretar el violín y bombo con mucha destreza, era compositor, tiene registrado varios temas instrumentales de su autoría, que los llevó incluso a grabar en los discos de vinil de esa época, en prestigiosas