EL ANIME: DE LA TELEVISIÓN AL INTERNET

...

Mientras el anime iba desapareciendo de las barras de programación, los usuarios de muchos países comenzaban a compartir información a través del internet y, poco a poco, se empezaron a subir capítulos, de series nunca vistas en la televisión, a través de los torrent y a uno de los gestores más usados en ese entonces: Megaupload, fundado en 2005. Sin embargo, recuerdo que estaba limitado a una descarga diaria en mis tiempos de preparatoria.

La gran pregunta era, siendo animación japonesa, ¿cómo entender el idioma? Aquí es cuando surgieron los fansub, aficionados dedicados a traducir y subtitular series no licenciadas, sin ánimo de lucro, manteniendo el formato original del video después de varias ediciones; surgieron en los años ochenta en Estados Unidos. Los primeros países latinoamericanos que comenzaron esta práctica fueron Argentina, Chile y México, ofreciendo miles de títulos para que se expandiera el anime.

Unos años más tarde, muchas productoras japonesas empezaron a ver que esto los perjudicaba. El problema no eran los fansubs, si no que los aficionados preferían verlas gratuitamente a comprarlas cuando se licenciaban en su respectivo país. YouTube fue la primer web en la que se comenzó a subir este material para no fuera necesario descargarlos, pero desde que se comenzaron a bloquear, debido a los derechos de copyright, comenzaron a crearse páginas dedicadas a eso, tales como animeflv.net, jkanime.net, entre muchas otras.

Seguramente habrán escuchado sobre la Ley SOPA, Stop Online Piracy Act, un proyecto de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que salió el 26 de octubre del 2011 por Lamar S. Smith. Se creó con el fin de combatir los contenidos ilegales de internet y así proteger los derechos de autor. Mientras se debatía sobre la aprobación de esta ley y un día después de la protesta contra esta, recuerdo muy bien que estaba descargando anime, en casa de un amigo, a través de Megaupload y, de repente, se me cancelaron las descargas. Lo que hice después fue abrir la página y solo vi una imagen del FBI. Me espanté y, al pasar unas horas, anunciaron el retiro del servidor por un supuesto delito de piratería informática que causaba $500 millones de dólares en daños de copyright. El portal, que tenía más de 150 millones de usuarios, desapareció junto a las cuentas vitalicias que tenía. Tras esto, el grupo ‘Anonymous’, en venganza de la caída de Megaupload, hackearon los sitios de Departamento de Justicia de Estados Unidos, Universal Music, La Asociación de Películas de Estados Unidos y La Asociación de la Industria Musical de E.U.

A pesar de lo que hizo esta ley, en algún momento, eso no evitó la piratería. Entre las miles de páginas para ver contenido oriental, de manera ilegal, estaba Crunchyroll, una web streaming estadounidense creada, en 2006, por estudiantes de la UC Berkeley. Ellos se dieron cuenta de que podrían hacer un bien con lo que habían creado y comenzaron a tener acuerdos, con varias empresas, para la distribución del material; los primeros fueron el estudio Gonzo y el canal de televisión TV Tokyo, comprometiéndose a tener contenido legal. En 2012, Crunchyroll se expandió a territorio Latinoamercano y, hoy en día, tiene un gran catálogo a comparación de sus inicios; es decir, ha ido creciendo. Así comenzó la interminable guerra entre los que critican este servicio y los que lo apoyan. Incluso el foro más famoso de descargas, ‘MCAnime’, anunciaron su apoyo al quitar las series que fueran licenciadas, cosa que causó el disgusto de los usuarios.

Aunque muchos desconocen este servicio, o no creen que sea beneficio para las empresas japonesas, Crunchyroll ha comenzado a ofrecer más que un servicio. Las personas que son Premium, automáticamente participan para ganarse consolas de videojuegos, descuento en conciertos de grupos japoneses, entradas gratis a convenciones y productos oficiales. Netlfix también cuenta con animes, sin embargo, hay que esperar a que termine una serie, en emisión, para que se obtengan los derechos. En cambio, Crunchyroll se dedica a tenerlos una hora después de su emisión en Japón; esa es la razón por la que prefiero este servicio.

Lo que haría para mejorar estos servicios, en el caso de Crunchyroll, es que no es tan conocido por los fans del anime porque los opacan las páginas piratas y muchos desconocen que existe algo así. Me ha pasado que, en la página de radio donde regalamos pases de 48 horas, nos han preguntado qué es eso y les explicamos con detalle. Una buena manera para darse más a conocer, es hacer convenios con restaurantes y convenciones enfocadas a esto, para realizar una campaña donde se muestre el servicio, ya sea el tener una sala para programar series o disfrutar de una rica comida, acompañadas de una televisión con los títulos que están en emisión y que las personas participen en él. Para atraer a un público más grande, que disfrutó de animes clásicos, sería implementar series muy antiguas, ya que, en su mayoría, tienen series del 2009 en adelante. Puede ser una gran iniciativa porque muchas de ellas ya cuentan con las versiones Blu-ray que, si se les otorgan las licencias, los fans quedarían fascinados, como la implementación que hicieron en 2014, ‘Saint Seiya’ con el doblaje latino. Hasta el momento, es el único título clásico que tienen.

La animación japonesa ha sido una de las culturas que han permanecido en nuestro país y que sigue creciendo gracias a su traspaso al Internet, algo que se ha sabido aprovechar tanto en lo musical, como audiovisual. Es raro encontrar a una persona que no sabe lo que son o los que aún creen que es algo maligno.

Su estancia en la televisión fue de vital importancia en este crecimiento actual. Las mamás de esta generación llegaron a verlas con otro concepto pero estaban conscientes que era algo diferente a lo habitual, mi mamá con ‘Candy Candy’ y mi papá con ‘La princesa caballero’ y ‘Supercampeones’. Muchos de los que ya tienen hijos, ya no sólo les ponen películas de Disney, si no empiezan a mostrarles del estudio Ghibli, que tiene muchos títulos enfocado a los niños, algo que yo también pienso hacer con mis hijos.

Gracias al internet, podemos conocer muchas cosas nuevas, y otras no tan conocidas, para seguir disfrutándolas o analizarlas. Incluso el canal Locomotion está por regresar pero al mundo digital, hasta el momento no han dado más detalles pero saben que intentar en la televisión sería un desperdicio, puesto que su público es el que está dentro de la era digital y el mundo empresarial se ha convertido en el que las marcas deben ir adónde se encuentra su tarjet.

Bibliografía:

Cobos,