Ensayo sobre la película "Magallanes" (Perú)

Ensayo sobre la película “Magallanes”

¿Indiferencia u olvido conveniente?

“[…] Celina, quisiera que nada de esto hubiera sucedido. Lo siento” – Magallanes

“Haz como el coronel mejor, olvida todo lo que pasó” – Celina

…

“No pondré ninguna denuncia, eso terminaría por ventilar lo que mi padre hizo en Ayacucho, y eso a nadie le interesa” – Hijo de Coronel

“Pero doctor, no es sólo la extorción, a usted lo han secuestrado, le han hecho daño” – Policía a cargo de la investigación

“A mi no me han hecho nada, gracias por su ayuda Mayor” – Hijo de Coronel

“Mira como son las cosas Magallanes, ahora resulta que aquí no ha pasado nada. Eres hombre libre.” – Policía a cargo de la investigación

“Yo abusé de Celina, la dejé salir del cuartel a cambio de que estuviera conmigo y 15 años tenía.” – Magallanes

“Aquí nadie está persiguiéndote por eso Magallanes. Vete.” – Policía a cargo de la investigación

Este fragmento conforma la escena del desenlace de la película y considero que es una de las partes donde, si observas e interpretas en profundidad cada línea, puedes darte cuenta que ilustra una realidad injusta, pese a que es ficción, muy semejante a lo que ocurre en nuestros días. La forma en como el director, Salvador del Solar, intenta representar la culpa y el dolor desde la perspectiva de uno de los - como menciona Heeder Soto en su documental “Caminantes de la memoria” (2014) - “perpetradores”, genera mucho impacto. El protagonista, pese a que ya han transcurrido 20 años desde que sucedió el conflicto armado interno (terrorismo) en el Perú, no ha podido olvidar todo el daño que tanto él como su equipo causaron. Sí, talvez trató de hacerlo para poder seguir con su vida, pero apenas la presencia del pasado aparece (Celina, muchacha a quién lastimó) - el objeto de fijación como menciona Elizabeth Jelin^[1] – le genera una mezcla se sentimientos que lo atormentan. Sin embargo, estos mismos recuerdos, sucedidos en el mismo contexto, no generan las mismas emociones para todos los involucrados. Algunos prefirieron dejarlos en su pasado haciendo de cuenta que nunca pasó nada; otros optan por ser indiferentes evitando conocer la verdad, puesto que no fueron afectados directamente; una minoría muestra añoranza; mientras que unos no pueden soportar recordar ya que les causa un dolor profundo. Asimismo, esta misma escena, refleja la idea central del presente ensayo: la desigualdad en el Perú. Se puede apreciar como el Mayor, a cargo de la investigación para descubrir al sobornador, le da la mejor atención a la familia del coronel por su alto “status” socioeconómico; mientras que con Celina – quien es la afectada y de la cual conoce a sus agraviantes – no le muestra ni el más mínimo apoyo para darle justicia pese a que tiene pruebas y testimonios de los que le hicieron daño alguna vez, ya que para él “esto no forma parte de la investigación”. Casos así se siguen presentando en el país – lo cuál se ha hecho más notorio en la coyuntura actual – pero la sociedad tiende a hacerse de la “vista gorda” muchas veces; quizá se sientan congojados al inicio mas no actúan porque no son aquellos a quiénes se les han agraviado sus derechos. Esto es un claro ejemplo de que no existe una memoria colectiva que impulse el accionar en conjunto por el bienestar de todos y no sólo de unos cuantos.

Magallanes, en lo personal, es una película que no sólo transmite conmoción en sus escenas sino, también, indiferencia de los actores; sentimientos presentes en diversas situaciones que se han vivido y que aún se siguen desarrollando en la vida de los peruanos. El sentimiento de conmoción se presenta en perspectivas distintas durante el largometraje. Por un lado, en la escena en que se observa como Celina al recordar todo lo que vivió- al reconocer a Magallanes en su peluquería -le afecta tanto que actúa de forma agresiva en ese momento y posterior a este, se desata en un llanto "amargo" (por así nombrarlo) ya que parece que no pudo sanar sus heridas y sólo intentó recurrir al olvido. Como afirmaría Jelin, Celina -talvez- no se mantuvo en un permanente retorno y repetición de su traumático pasado para poder seguir adelante, pero si optó por el camino del “olvido selectivo”; lo que generó que no pudiera desprenderse de ese rencor y dolor. No pudo realizar un verdadero trabajo de duelo que, con la ayuda del tiempo, se pudiera transformar en un trabajo elaborativo de sus recuerdos con el cual realmente logre “poder olvidar y transformar los afectos y sentimientos, quebrando fijación en el otro y en el dolor, aceptando la satisfacción que comporta el permanecer con vida” (Jelin, 2011). Asimismo, desde el punto de vista de Touraine^[2], Celina recurre a uno de los errores del pensamiento contemporáneo; el cual implica la negación del pasado para generar un nuevo comienzo que permita la creación de nuevas formas de análisis. En el caso de Celina, sería para lograr construir una mejor vida. Por otro lado, Magallanes - a diferencia de la afectada - cuando recuerda, lo hace con una mezcla de culpa y cariño hacia ella; lo que genera que, al mismo tiempo, minimice - al inicio- lo que realmente le hizo cuando la ayudó a escapar. Para este caso, según el análisis de Jelin, el personaje principal refleja que no ha podido olvidar esas épocas por su accionar cotidiano que realiza en su vivienda y en su errante vida – talvez, esto era porque seguía rodeado por parte de su equipo de agresores: cuidando del coronel y trabajando con su compañero Milthon. Magallanes lo que prácticamente hacía – a diferencia de Celina – era recurrir a un “exceso de pasado” que invadía su presente como un sinsentido y, no le permitía “aceptar ciertos elementos reprimidos y librarse del dominio de mecanismos repetitivos” ^[3] para poder seguir adelante con una distinta calidad de vida. De esta manera, ambas emociones se podrían ver como una confluencia de recuerdos; que por más que se asemejan en el contexto (pues ambos pasaron por abusos ya sea de poder o violencia) difieren en sentimiento debido a que, en cierta forma, uno fue la víctima y el otro el agresor.