Produccion audiovisual. Las aventuras de Cristóbal

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Cristóbal bastante emocionado decidió preparase a partir del día siguiente que vio el anuncio, dejó de asistir al bar que frecuentaba y comenzó ponerse en forma. Comenzó ligero, en su primer día de entrenamiento fue al parque que estaba a unas cuadras de su casa y solo dio unas vueltas trotando para recuperar su condición y volver a la actividad física.

Después de unos días de ir a entrenar a el parque, llamó mucho la atención de una lata de refresco que vivía en ese parque, esta lata de nombre Ramiro decidió acercarse a Cristóbal un día para preguntarle el motivo de entrenar tanto, unos días después Ramiro espero a que Cristóbal terminara de entrenar y se acercó a preguntarle.

- Oye tu cómo te llamas

Cristóbal volteo y al ver que era una lata la que le hablaba lo miro de forma despectiva y respondió

- Cristóbal

Y se dio la vuelta para seguir con sus ejercicios de enfriamiento pero Ramiro insistente lo alcanzo de nuevo y le dijo

- Yo me llamo Ramiro mucho gusto

Cristóbal solo lo miro pero no le hizo caso y continuó con sus actividades, pero Ramiro no Se dio por vencido y siguió averiguando a Cristóbal

- He visto que vienes todos los días a entrenar yo me di cuenta porque vivo en este parque y conozco a todos los que vienen pero tú eres nuevo, aunque ya van varios días seguidos que veo que vienes a entrenar

Cristóbal con un ego muy alto por su pasado de fama le respondió

- No hacía falta que digas que vives aquí basta con verte para saber que no tienes una casa propia

A lo que Ramiro contestó

- Oye no tienes que ser tan duro, no todos tenemos la suerte de ser de marca yo por ejemplo soy desechable a mí me botan a los minutos de comprarme

Cristóbal comenzó a sentirse un poco mal por lo que le dijo Ramiro y se arrepintió de su comportamiento y le dio la oportunidad de ser su compañero de entrenamiento a lo que Ramiro emocionado accedió sin pensarlo.