“Teatro IUTEB Teatro UBV” Drama de arcilla (Autor: Aníbal Rodríguez)
Enviado por tomas • 14 de Septiembre de 2018 • 7.120 Palabras (29 Páginas) • 450 Visitas
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Lucila: Si, pero nosotras no. Te parais en el portón y te inflais a no dejar pasar a nadie.
Rosa: A nadie no, solo a la chusma.
Lucila: Bueno, a nadie.
Ramona. ¡Cállate, Lucila! Además ella tiene razón, una dama como Rosa, Maestra Graduada, jamás podrá juntarse con cualquiera.
Elena: No, solo con los Viejos barrigones. (Risas)
Rosa: ¡que es la falta de respeto!
Lucila: Es verdad. A las fiestas del Club solo van viejos barrigones, tontos.
Rosa: ¡Gente! ¡Gente!
Lucila: A costa de que sois la presidenta del club, te aprovechais de eso para humillar en el portón… (Imitando poses de Rosa, exagerando)…vos no entrais, tu mamá no se ha casado con tu papá, vos tampoco, sois un hijo natural; vos menos, a vos te dejo tu marido y te buscaste otro…
Ramona: Ahora si se van a joder (va hacia un rincón y saca una correa; comienza a golpear a todos, hay llantos, gritos)… ¡para que aprendan!
Elena: Si, a nosotras siempre nos pegais, a Rosa no…
Ramona: Ella es una Dama, Ustedes son las peores.
Rosa: (Sube a la escalera y se muestra imponente)…Estúpidos mercenarios, sin mí no pueden vivir, yo soy Cleopatra, Margaret Thatcher, Marilyn Monroe…
Elena: Y nosotras somos Virginia gil de Hermoso, Ana María Campos…
Lucila: María Calcaño, Isadora Duncan. No te podeis Comparar.
Rosa: ¡Cállense! ¡Qué saben ustedes!
Lucila: ¡mucho! ¡Mucho!
Héctor: (tratando de apaciguar) ¡mañana será la fiesta!
Rosa: ¡la Fiesta!
Ramona: Iras bien Bonita.
Rosa: Iré bien bonita
Ramona: Bailaras con el Prefecto
Rosa: Bailare con el Prefecto
Ramona: Bailaras con los gringos
Rosa: Bailare con LOS GRINGOS.
Lucila: ¡Esos son viejos catires!
Ramona: ¡si volveis a decir que son viejos catires te rompo la jeta!
Chinda: Viejos barrigones, altísimos y con una nariz larga y manos y pies grandísimos.
Rosa: Pero respetables caballeros y no esos cochinos amigos morenos de ustedes.
Chinda: Pero gozamos más con ellos.
Rosa: La fiesta no será mañana. ¡Será hoy! (Va hacia el baúl y saca un hermoso vestido) y todos me miraran, como siempre, me admiraran, y escuchare murmullos inquietantes a mis espaldas, no volteare, porque serán las muertas de envidia quienes me miraran, será como en las novelas de radio cuando describen a la protagonista…
Héctor: (narrando)…y, de pronto, ella se hizo presente, su inimaginable belleza por un momento silencio todas las voces de la fiesta; nadie podía creer que existiera mujer tan hermosa…
Rosa: ¡Héctor, los invitados!
Héctor: …Buenas noches, señorita Castellano
Rosa: ¡oh! Señor romero, ¿Cómo le va?
Héctor: Muy bien, ¿y usted?
Rosa: Encantadísima.
Héctor: Yo espero disfrutar mucho de esta fiesta, como de todas las otras.
Rosa: Yo también… ¡Señor prefecto! ¿Cómo está?
Héctor: Muy bien ¿y usted? Tan hermosa como siempre.
Rosa: Y usted tan caballero. ¿Y su esposa?
Héctor: En casa. Esta indispuesta.
Rosa: pobre, con lo que le gustan las fiestas… ¡Señor (Imitando el ingles) Hermonfeis! ¿Cómo está?
Héctor: (Imitando el acento) yo estar bien. Fiesta divertida, eh. Disfrutar.
Rosa: ¡Qué bien todos aquí! (Mientras tanto, Lucila Elena y Chinda han buscado ropa en el baúl y se la ponen satisfechas).
Elena: (Imitando) ¡oh! Señorita Lucila, ¿bailamos?
Lucila: Me parece bien.
Chinda: Yo seré la Música.
Elena: Bueno. (Chinda comienza a cantar una vieja melodía de la Billo`s)
Rosa: (Acercándose)…pero, ¿qué hacen ustedes aquí?
Elena: Bailamos.
Rosa: ¡Se me van para la casa!
Lucila: Pero bueno chica, ¿qué te pasa? ¿Por qué nos vamos a ir?
Rosa: Porque son todavía menores de edad para que estén en una fiesta.
Chinda: Ya no somos niñas
Héctor: Pero Rosa, Déjalas
Rosa: No me da la gana.
Héctor: Pero ellas no están haciendo nada.
Rosa: ¡te parece poco qué estén brincando aquí!… ¡para la casa!
Lucila: No estamos haciendo nada.
Rosa: ¿Y esa ropa?... ¡esa ropa es mía!
Elena: ¿Y no la puedes prestar?
Rosa: ¡No! Quítensela
Chinda: (Quitándose el cinturón)… ¡Tómalo!
Lucila: Yo no te doy el vestido
Elena: Yo tampoco.
Chinda: Entonces dame el cinturón.
Héctor:
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