Temas centrales del drama y las constantes temáticas del autor.

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de Adela, al esconder un retrato de Pepe el Romano entre sus sábanas. Sin embargo, acepta el compromiso Angustias y envidia la situación de Adela.

Adela: Con 20 años, es la hija menor de Bernarda, y la más problemática. Se muestra desobediente a las órdenes de su madre, es indomable, bella y apasionada. No acepta los ideales convencionales de su madre, se niega a permanecer encerrada en casa durante el largo luto que se le exige, y no se deja dominar por nadie. Termina por rebelarse contra su madre. Está enamorada de Pepe el Romano, y a pesar de que está prometido con su hermana Angustias, siguen manteniendo la relación. Finalmente decide suicidarse el creer que su amado ha muerto.

María Josefa: Es la madre de Bernarda y tiene 80 años. Es una anciana demente pero con buena condición física, se encuentra encerrada en una habitación de la casa y llama constantemente a Bernarda, pidiéndole que la deje salir.

Pepe el Romano: No aparece en escena pero está presente a lo largo de toda la obra. Se le describe como un chico atractivo por el que se interesan varias jóvenes. Le pide matrimonio a Angustias porque le interesan los bienes que esta posee pero mantiene relaciones con Adela.

Poncia: Es una de las criadas que limpian y cuidan la casa, hacen las compras… Conoce a Bernarda desde que eran niñas y fueron amigas durante algún tiempo, hasta que recibió su ayuda y comenzó a ser su criada para compensarla. Debido a esto tiene mayor confianza con ella y con sus hijas. Advierte a Bernarda de la posible existencia de conflictos en relación con Pepe el Romano, y desde muy pronto es consciente del amor que siente Adela por él. Además se encarga de dar buena imagen a la familia ante el resto del pueblo.

Los personajes secundarios son:

Criada: Tiene 50 años y sirve en la casa desde hace treinta. Se encarga de la limpieza de la casa y de vigilar a la madre de Bernarda.

Prudencia: Tiene 50 años y es una vieja amiga de Bernarda. Va a visitarla y hablan de la boda de Angustias, del ganado de Bernarda y de un problema del pasado familiar.

Mujeres de luto: Son conocidas de Bernarda, y van al duelo del marido de esta.

Mendiga: Va a casa de Bernarda para pedirle las sobras, ya que no tiene ningún recurso y necesita alimentar también a su hija.

Muchacha: Asiste al duelo, avisa de la presencia de Pepe en el duelo de los hombres.

4. Ambiente

Toda la obra se desarrolla en un ambiente rural, en una casa en la aldea (de muros blancos, paredes blancas, puertas en arco, cortinas de yute rematadas con madroños y volantes, cuadros con paisajes inverosímiles de ninfas o reyes de leyenda y sillas de anea). Es verano y hace mucho calor. Tiene un patio, cuyas paredes son ligeramente azuladas, en él hay un pozo, visible desde las casas de las vecinas, y un corral. Desde la casa las chicas pueden oír a los hombres volver de trabajar.

Del exterior, aunque no aparece en escena, llegan noticias al interior de la casa y se habla de lo que ocurre en él. El pueblo en el que se encuentra la casa se considera un mal pueblo, por no tener río. Sus gentes son de pensamiento tradicional pero, sin embargo, son conocidas muchas historias y relaciones amorosas indecentes.

5. Aspectos morales y sociales del drama

En la obra se reflejan acusadas injusticias y diferencias entre clases sociales, además de cómo se relacionan entre ellas. La clase más elevada es la de Bernarda y sus hijas, seguida de Poncia, después la criada, y finalmente, en la clase más baja, la mendiga que pide las sobras. Todas las clases se ven afectadas por la más alta, que es la dominante. Por eso han de ser sumisas ante las órdenes de Bernarda que gobierna sobre todas ellas y es odiada. Esta mujer no muestra generosidad ni compasión por aquellos con menos posibles que ella, y se esfuerza por mantener las distancias incluso con Poncia, amiga de infancia.

Está siempre muy presente la preocupación por el “qué dirán”, siendo lo que mueve los actos de Bernarda, que busca mantener la honra de la familia de acuerdo con los ideales morales más tradicionales.

La criada se queja repetidas veces durante el primer acto de las desigualdades sociales, y de las dificultades que sufre a pesar de trabajar duramente y de forma leal. Además, la diferencia entre clases también afecta en el amor, ya que aunque Pepe el Romano prefiere a Adela, le pide matrimonio a Angustias movido por la codicia de conseguir sus bienes y, de esta manera se desata el drama.

El otro tema moral más presente en la situación de la mujer. Aparecen varios ejemplos de mujeres con un modelo de comportamiento indecente en contraposición al modelo que Bernarda persigue que mantengan sus hijas. Las mujeres honradas y decentes han de ser sumisas a los