“Ukiyo-e”, “Arts and Crafts”, “Art Nouveau”
Enviado por Stella • 26 de Diciembre de 2018 • 5.548 Palabras (23 Páginas) • 502 Visitas
...
Katsushika Hokusai (1760-1849) nace el 31 de octubre de 1760, con el nombre de Tokitaro, en el distrito de Honjo, al este de Edo. A temprana edad comienza a trabajar como vendedor en una prestigiosa librería, y a partir de los 15 años y hasta los 18 años entra como aprendiz de grabador en un taller. Ambos empleos contribuyen al desarrollo de Hokusai como impresor. En el año 1778, se convirte en discípulo del maestro de la escuela Ukiyo-e, Katsukawa Shunsho, con el que aprende la técnica del grabado con planchas de madera (xilografía), especializádose en retratar a actores del teatro Kabuki[12]( llamados Yakusha-e). Alrededor de sus veinte tienden a centrarse en retratos de actores y mujeres situados en ambientes históricos y en jardines. Utilizaba la técnica (uki-e), paisajes semi-históricos en los que se utiliza la técnica occidental de la perspectiva, así como estampas de niños. La obra de Hokusai después de los treinta años cubre toda la gama del arte Ukiyo-e (tarjetas,surimono, libros ilustrados, ilustraciones de antologías de poemas, libros eróticos, pinturas a mano o libros de bocetos). En escasas ocasiones compitió con Utamaro[13], el mejor grabador de voluptuosas imágenes femeninas. A partir de 1812 y luego de perder a su único hijo varón (pérdida emocional como económica[14]) se embarca en “Lecciones rápidas al dibujo simplificado” que eran, realmente, ilustraciones de libros para ser copiados por artistas aficionados. Lo usa como estrategia para atraer más alumnos y equilibrar su economía. Trabajó hasta el último día de su existencia de forma ininterrumpida y metódicamente (desde muy temprano en la mañana hasta altas horas en la noche). De los millares de libros e impresiones destacan: Treinta y seis vistas del Monte Fuji publicada entre 1826 y 1833. Incluía un total de 46 impresiones a color y marcó un hito en la impresión japonesa de paisajes. En el prefacio de una de sus obra las Cien vistas al Monte Fuji publicada después de 1835 había escrito: “Desde que tenía seis años, me invadió la manía por dibujar las formas de las cosas. Cuando llegué a los cincuenta, ya había publicado infinidad de diseños, pero todo lo que he producido antes de llegar a los setenta años no merece la pena tenerse en cuenta. A la edad de setenta y cinco años he aprendido por fin un poco acerca de la estructura real de la naturaleza, de los animales, las plantas y los árboles, los pájaros, los peces y los insectos. En consecuencia, cuando llegue a los ochenta, previsiblemente habré hecho aún más progresos. A los noventa penetraré en el misterio de las cosas; y a los cien ya habré alcanzado sin duda una fase maravillosa y, cuando cumpla los ciento diez, todo lo que haga – ya sea línea o punto – estará vivo. Les ruego a los que vivan mientras yo siga ahí que comprueben si cumplo mi palabra. Escrito a la edad de setenta y cinco años por mi – anteriormente conocido como Hokusai - , hoy llamado Gwakio-rojin, “el viejo loco por la pintura”.
Es el primer gran impacto de la representación del paisaje en la xilografía japonesa. Ya se por el gran estigima que se tenía en la sociedad japonesa del Monte Fuji, o por la introducción de escenas cotidianas, en un segundo plano, sin quitarle protagonismo al elemento principal. Pese a sus deseos por seguir viviendo una década más, muere en 1849 a los 89 años. Katsushika Hokusai con un trazo sencillo se convierte en el transformador de arte ukiyo-e en un estilo limpio donde la belleza de la naturaleza (fauna y flora) es reposicionada tanto en pinturas como en grabados. Autor favorito de los coleccionistas, del que más se escribe y se habla por su similitud con el perfil del artista moderno; aquel que vive por y para su arte, contra corriente (como el pez carpa propio del japonismo) y con total libertad creadora. Si bien su estilo y los temas tratados por el artista evolucionaron con frecuencia (propio del hombre que sigue estudiando y aprehendiendo), su talento permaneció en todo lo que expuso, y su influencia en movimientos posteriores como el Art Nouveau y el Impresionismo son indiscutibles.
La evolución del ideal de belleza femenina, la transformación de los dioses y el significado de las escenas urbanas y naturales (paisajes, vida mundana, geishas, actores de kabuki y luchadores de sumo) aunados a la bidimensionalidad[15] de las imágenes, el detalle de los rasgos y el uso del color, junto con los distintos estilos de cada artista, adelantaron en siglos lo que hoy llamaríamos pop art. Los propios japoneses fueron los primeros en hallar una línea de continuidad contemporánea al ukiyo-e, como se hace evidente en sus tiras cómicas y dibujos animados (manga y anime). No en vano un arte tan milenario no podría ser tan actual sino tuviera en su esencia siglos de cultura, desarrollo y simplicidad.
Arts and Crafts
El siglo XIX se caracterizará por sus fuertes cambios en todos los ámbitos (economía, política, ciencia, filosofía y arte). Revoluciones de toda índole tendrán su lugar. La ciencia y la economía se retroalimentarán, el término “científico”, acuñado en 1833 por William Whewell[16], será parte fundamental del lenguaje de la época; la economía cambiaría drásticamente con la revolución industrial. El arte demorará en iniciar el proceso de vanguardización pero quedará cimentado en movimientos como el impresionismo. Y no escapan a este proceso las técnicas de impresión y las nuevas comunicaciones, que construirán las bases del Diseño Gráfico actual. La Revolución Industrial (comparada por su trascendencia con la revolución neolítica) representó el avance de la industrialización sobre la tradicional economía agraria, el incremento de la productividad y el desarrollo espectacular de la economía capitalista, el estímulo constante a la innovación científica y tecnológica aplicada a la producción, la revolución de los transportes y las comunicaciones, la expansión comercial de las naciones industrializadas y el despliegue del imperialismo sobre los pueblos menos desarrollados de Asia y África, el desencadenamiento de grandes movimientos migratorios y la reestructuración de las relaciones sociales, con el desplazamiento de la sociedad aristocrática propia del Antiguo Régimen por una nueva sociedad burguesa y el surgimiento del movimiento obrero. La comunicación impresa se divide en dos partes diferentes, diseño y producción. Se expande la escala de medidas tipográficas y el estilo de los tipos de letras y se mejoran los procesos para una mejor documentación visual. Se logran avances técnicos, éticos e innovaciones mecánicas las que permiten aumentar la velocidad de producción y abrir las puertas a las comunicaciones masivas. Las revoluciones francesa y americana traen consigo un mejoramiento
...