3. Factores que determinan la gravedad de las lesiones por electricidad

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- Resistencia y flujo de corriente

La piel humana es el órgano que proporciona el mayor grado de resistencia a la electrocución, seguida por el hueso, la grasa, los nervios y el musculo, mientras que sangre y fluidos corporales son los que ofrecen menos resistencia. Según los diferentes tipos de piel ofrecen distintos grados de resistencia. Cuanto más seca, callosa sea la piel, mayor resistencia. La resistencia también depende del tipo de prendas presentes en el área de contacto.

6. Flujo de corriente a través del cuerpo

Cuando la corriente eléctrica fluye a través del cuerpo sigue el camino más corto y no necesariamente el camino de menor resistencia.

La corriente puede tomar diferentes rutas a través del cuerpo, dependiendo de os lugares de entrada y salida. Por ejemplo, puede discurrir de la mano al pie, de la mano a mano a través del tórax, de la cabeza al pie, del tórax al pie, o del tórax a la mano. El flujo de diferentes intensidades de corriente a través del organismo tendrá efectos distintos sobre el mismo. En los casos en los que una corriente extremadamente intensa haya afectado al corazón y producido una parada ventricular, el corazón puede empezar a latir espontáneamente después de que cese el contacto con la corriente siempre que no se haya producido lesiones electrotermias irreversibles.

- Electrocución y pérdida de la consciencia

En estos casos puede no tener lugar de forma inmediata. Esto es especialmente cierto en los accidentes por bajo voltaje en los que el shock eléctrico produce fibrilación ventricular. En estos casos el cerebro tiene aproximadamente 10-15 segundos de reserva de oxigeno, lo que permite que continúe la actividad cerebral a pesar del deficiente rendimiento cardiaco. En algunos casos, se ha encontrado a la victima a cierta distancia de la fuente eléctrica, o puede que el dispositivo defectuoso haya sido desconectado o desenchufado. En los casos con despolarización mantenida puede presentarse rigor mortis instantáneo.

7. Quemaduras eléctricas en la piel

Cuando la electricidad contacta con el cuerpo el calor generado por la corriente puede producir quemaduras eléctricas de la piel. Que existan o no depende del voltaje, del flujo de corriente, del área de contacto y de la duración del contacto con la fuente eléctrica.

En electrocuciones por bajo voltaje:

- Las quemaduras eléctricas ocurren solo en el 50% de los casos.

- Si la corriente difunde sobre un área relativamente amplia, generalmente no se aprecia una quemadura individualizada. Un ejemplo será la electrocución de una individuo sentado o de pie en una bañera llena de agua, en la cual se deja caer un aparato eléctrico. En estos casos el aparato no necesita está conectado, sino simplemente enchufado.

- Si la victima permanece en contacto con la fuente eléctrica pueden verse quemaduras importantes.

- Las quemaduras eléctricas pueden estar escondidas dentro de la boca o en los labios, por ejemplo, un niño introduce un cable eléctrico defectuoso en su boca o muerde un cable de corriente.

En las electrocuciones por alto voltaje:

- Se ven quemaduras eléctricas en prácticamente todos los casos.

- Las quemaduras producidas pueden ser graves, con carbonización de tejidos, especialmente si el tiempo de contacto con la fuente ha sido prolongado.

- Pueden producirse múltiples quemaduras pequeñas, deprimidas, mientras la corriente hace un arco o baila sobre el cuerpo, en cambio por un fogonazo pueden afectarse grande aéreas de la piel.

- El calor generado dentro del cuerpo puede producir lesiones explosivas incluyendo perdida de las extremidades o rotura de órganos.

Si las quemaduras eléctricas se producen por contacto o casi contacto, con una fuente eléctrica suele presentarse en las yemas de los dedos o en las palmas de las manos (entrada habitual) y en las plantas de los pies (salida habitual). Las quemaduras típicas son de color blanco calcáreo o amarillo tostado, con un cráter central y un borde pálido sobreelevado. Algunas pueden tener pequeñas aéreas de ennegrecimiento. También pueden estar rodeadas de una zona de eritema. Su tamaño varía desde lesiones puntiformes hasta 1-2 centímetros.

Por lo general, las quemaduras eléctricas antemortem no pueden diferenciarse de las postmortem.

8. Investigación de las electrocuciones sospechosas

En los casos en los que se sospecha una posible electrocución deben examinarse cuidadosamente las ropas, buscando quemadura que puedan haber sido producidas por el contacto con una fuente eléctrica, así como las correspondientes aéreas en el cuerpo.

El dispositivo o aparato eléctrico sospechoso también debe ser examinado cuidadosamente, buscando una avería o fragmentos de piel o pelo de la víctima. En algunos casos, puede ser necearía la ayuda de una electricista o una persona familiarizada con el examen de aparatos eléctricos. El estudio debe incluir una documentación completa de la avería, si es posible con fotografía o examen de rayos X. En todos los casos, debe mantenerse la cadena de custodia.

Puede producirse una electrocución debido al contacto con el tercer raíl de las vía del tren. Se han descrito varios casos de muerte en los cuales el fallecimiento fue ocasionado por orinar sobre el tercer raíl, por el cual discurren 600 voltios de corriente continua.

9. Shock eléctrico en embarazo

En los casos en que una mujer embarazada ha sufrido un shock eléctrico, la gravedad de las lesiones maternas no se corresponde con el grado de daño fetal. El feto es más sensible a una descarga eléctrica que la madre, debido a su tamaño, la piel delgada y la gran capacidad de conducción del fluido amniótico y de la placenta llena de sangre.

Un shock eléctrico en una mujer embarazada puede que no exista ningún efecto, que el shock puede causar la muerte tanto de la madre como del feto, o que la madre no se vea afectada, pero el feto puede morir y presentarse un aborto poco después del shock o, incluso, días o semanas más tarde.

BIBLIOGRAFÍA

- Di Maio,