APROXIMA HISTORICA DE JESUS DE NAZARETH VECIONO DE NAZARETH.
Enviado por tolero • 3 de Abril de 2018 • 1.584 Palabras (7 Páginas) • 372 Visitas
...
Todas las naciones hacían pactos y alianzas entre sí para defenderse de los enemigos, pero el pueblo judío vivía otra alianza original y sorprendente. Los judíos vivían orgullosos de contar con la Torá, ley donde se le revelaba lo que debía cumplir para responder fielmente a su Dios, donde nadie lo discutía ni consideraba una carga pesada, sino un regalo que les ayudaba a vivir una vida digna de su Alianza con Dios; la Torá lo impregnaba todo, era signo de identidad de Israel, lo que distinguía a los judíos de los demás pueblos. Jesús nunca despreció la ley, pero un día enseñaría a vivirla de una manera nueva, escuchando hasta el fondo el corazón de un Dios Padre que quiere reinar entre sus hijos e hijas buscando para toda una vida digna y dichosa. En Nazaret no había ningún templo, era allí donde el Dios de la Alianza habitaba en medio de su pueblo de manera invisible y misteriosa. Hasta allí peregrinaban los vecinos de Nazaret, como todos los judíos del mundo, para alabar a su Dios.
Los sábados, Nazaret se transformaba, todo trabajo quedaba interrumpido , era un sábado de descanso, absoluto descanso de todos, el encuentro tranquilo con los familiares y vecinos, y la reunión en la sinagoga permitía a todo el pueblo vivir una experiencia renovadora, se evitaba todo esfuerzo, la sinagoga de Nazaret era muy humilde. Esta costumbre religiosa, los extranjeros se sorprendían por lo que permitía que su fe sea alimentada directamente.
Las fiestas religiosas eran muy queridas para todos, pero no sabemos cómo las celebraban en las pequeñas aldeas de los vecinos que no habían peregrinado hasta Jerusalén, el otoño era un tiempo especialmente festivo, a los seis días se celebraba una fiesta mucho más alegre y popular que duraba esta vez siete días, llamada la “fiesta de las tiendas”; en primavera se celebraba la gran fiesta de Pascua que atraían a miles de peregrinos judíos procedentes del mundo entero. Jesús aprendió a orar desde niño, en cualquier momento del día elevaban su corazón a Dios los judíos para alabarlo con una oración típicamente judía llamada “bendición”.
Vida de Trabajador
No sabemos con certeza si Jesús pudo tener otra información aparte de la que recibió en su casa si en aquella aldea existía una escuela vinculada a la sinagoga, al parecer eran pocos los que sabían leer y escribir entre las capas humildes del Imperio romano; la gente de pueblos tan pequeños como Nazaret no tenía medios para el aprendizaje ni libros en sus casas, los escribas profesionales o los monje tenían medios para adquirir un cierta cultura escrita. Sin embargo el talento natural que poseía Jesús de poder discutir sobre textos de las escrituras o sobre tradiciones religiosas compensaban el bajo nivel de su formación cultural.
Ciertamente no asistió a ninguna escuela de escribas ni fue discípulo de ningún maestro de la ley, lo que ciertamente aprendió Jesús en Nazaret fue un oficio para ganarse la vida; no fue un campesino dedicado a las tareas del campo, encontrar trabajo, tanto José como su hijo tenían que salir de Nazaret y recorrer los poblados cercanos; Jesús era tan pobre como la mayoría de los galileos en su tiempo, no estaba en los más bajo de la escala social y económica, su vida no era tan dura como la de los esclavos, ni conocía la miseria de los mendigos , pero tampoco vivía con la seguridad de los campesinos que cultivaban sus propias tierras.
Sin esposas ni hijos
La vida de Jesús fue discurriendo sin ningún acontecimiento relevante, lo único importante fue un hecho extraño es que Jesús no se casó, ni se preocupó de buscar una esposa para asegurar una descendencia a su familia. El comportamiento de Jesús tuvo que desconcertar a sus familiares y vecinos; lo que agradaba a Dios es un varón acompañado de una mujer fecunda y rodeada de hijos.
Jesús comía y bebía con toda clase de gente; la vida de Jesús, que asiste a las bodas de sus amigos, comparte la mesa con pecadores y celebra comidas para pregustar la fiesta final junto a Dios, nada tiene que ver con esa sociedad desgarrada. Se consagró totalmente a algo que se fue apoderando de su corazón cada vez con más fuerza, él lo llamaba el “reino de Dios”, fue la pasión de su vida, la causa a la que se entregó en cuerpo y alma.
Él no convivía con una mujer no porque despreciaba el sexo sino porque no se casa con nadie ni nada que pueda distraerlo de su misión al servicio del reino.
...