ARTICULO QUE REPRESENTAN LOS IMPUESTOS PARA LAS MICROEMPRESAS EN NEIVA.

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El Decreto 525 del 23 de febrero de 2009 permite que las mipymes hagan el descuento automático del pago de los aportes parafiscales, en un 75% en el primer año de operación, 50 por ciento en el segundo año y 25 por ciento en el tercer año, respectivamente[2].

La medida mejora la operatividad del artículo 43 de la Ley 590 de 2000, que estableció dicha gradualidad, pero que no permitía la deducción automática de los porcentajes de exención señalados por la Ley[3].

En estos momentos aunque el Gobierno ha colocado oportunidades para que las microempresas a nivel de Neiva sigan o se formen, hay mucha recesión económica. Los datos estadísticos muestran que hay pocas probabilidades de supervivencia para formar un negocio, la experiencia demuestra que el 50% de las empresas quiebran durante el primer año de actividad, y no menos del 90% antes de cinco años como también el 95% de estos fracasos son atribuibles a la falta de competencia y de experiencia en la dirección de empresas dedicadas a la actividad concreta de que se trate.

Los impuestos en el departamento del Huila aún están carcomiendo muchas partes de una microempresa, y con esto la deja en un punto donde el propietario no sabe si cerrar o activar su negocio. Aunque como se dijo anteriormente este mismo Gobierno también está buscando promover y alcanzar mayor competitividad en la región, entre las que se encuentran el apoyo fortalecimiento a los microempresarios, emprendedores y empresarios, un mayor desarrollo de la ciencia y la tecnología, ligado al establecimiento de grandes nichos de desarrollo entre los que figuran la Zona Franca Surcolombiana y la Hidroeléctrica El Quimbo.

Los efectos que generan los impuestos pueden ser graves ya que una microempresa no puede tener todo el capital que requerirá todas estas exigencias del Gobierno, dependen del monto que se cobre y de los bienes o servicios sobre los cuales éstos recaigan, deben ser muy cuidadosos a la hora de imponer un impuesto, pues un cálculo erróneo sobre las consecuencias de un impuesto podría generar resultados contrarios a los esperados. Colocando un ejemplo muy claro un mal cálculo en un impuesto puede hacer que la carga y el peso económico sea considerado tan alto que las personas o empresas afectadas no deseen producir, sino que cierren su microempresa para no obtener pérdidas. Lo anterior trae muchas consecuencias graves para la economía de un país.

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