Al día siguiente, los niños volvieron al lugar, a excepción de los niños más pequeños. Pasó el día con Marta, la niñera, en la ciudad.
Enviado por poland6525 • 23 de Abril de 2018 • 738 Palabras (3 Páginas) • 438 Visitas
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Un niño en su camino quería tomar al más joven, por lo que los seguía. Más tarde, una niña, a continuación, un lechero, un panadero, y un hombre que conducía un carrito trataron de tomar al más joven.
Corriendo para escapar de todas aquellas personas que querían robar al más joven era agotador. Al ponerse el sol estaban todos a salvo, pero cansados.
CAPITULO IV
ALAS
Pidiendo a los niños. Esta vez Anthea tenía una idea fascinante.
"Me gustaría que todos tuviéramos hermosas alas para volar," dijo Anthea.
"¿Quieres ser capaz de volar? Entonces prepárate ", dijo el Psammead y les dio alas.
Las alas eran muy grandes y más hermosas de lo que puedas imaginar, con las plumas que eran suaves y del color mezclado más precioso, como el arco iris. El Psammead les recordó acerca de la puesta del sol, cuando las alas desaparecerían.
"Podemos volar!", Dijo Jane.
"Sí! Y podemos volar a donde queramos!" Robert respondió.
El volar con alas era maravilloso. Volaron en sus grandes alas de arco iris, sobre y alrededor de Rochester hacia Maidstone. Después de un tiempo, todos comenzaron a sentir hambre. Estaban cruzando un huerto donde vieron fruta jugosa. Pero no fue tan fácil de conseguir.
"No puedo conseguir la fruta, los árboles tienen muchas ramas y las alas son tan muy grande. ¿Puede hacerlo, Jane?"
Robert gritó
Consiguieron unas ciruelas pero el dueño de la finca se enojó y ordenó a sus perros para ahuyentarlos. Lo intentaron varias granjas, pero los perros y la gente estaba demasiado asustada para hacer nada más que gritar.
"No podemos volar todo el camino a casa sin cenar. Estamos agotados", dijo Robert. Y por fin, cuando eran casi las cuatro, que fueron capaces de aterrizar en una torre de la iglesia
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