Análisis de "La sociedad de los poetas muertos"
Enviado por Ninoka • 28 de Noviembre de 2018 • 5.098 Palabras (21 Páginas) • 624 Visitas
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ANEXO: VIVIR de la Sociedad de los poetas muertos. Por Walt Whitman
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias de quienes nos precedieron de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas....
Vive con intensidad tu vida y no dejes nunca de soñar...
Poesía de Walt Whitman escrita en 1985, por el fallecimiento de Lincol
¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, nuestro terrible viaje ha terminado,
el barco ha sobrevivido a todos los escollos,
hemos ganado el premio que anhelábamos,
el puerto está cerca, oigo las campanas, el pueblo entero regocijado,
mientras sus ojos siguen firme la quilla, la audaz y soberbia nave.
Mas, ¡oh corazón!, ¡corazón!, ¡corazón!
¡oh rojas gotas que caen,
allí donde mi capitán yace, frío y muerto!
¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, levántate y escucha las campanas,
levántate, por ti se ha izado la bandera, por ti vibra el clarín,
para ti ramilletes y guirnaldas con cintas,
para ti multitudes en las playas,
por ti clama la muchedumbre, a ti se vuelven los rostros ansiosos:
¡Ven, capitán! ¡Querido padre!
¡Que mi brazo pase por debajo de tu cabeza!
Debe ser un sueño que yazcas sobre el puente,
derribado, frío y muerto.
Mi capitán no contesta, sus labios están pálidos y no se mueven,
mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad,
la nave, sana y salva, ha anclado, su viaje ha concluido,
de vuelta de su espantoso viaje, la victoriosa nave entra en el puerto.
¡Oh playas, alegraos! ¡Sonad campanas!
Mas yo, con tristes pasos,
recorro el puente donde mi capitán yace,
frío y muerto.
El escenario es un colegio tradicional, rígido, exigente, con una clara tendencia academicista donde la tradición juega un papel preponderante en las conciencias de los jóvenes adolescentes cuyos padres (que quieren lo mejor para sus hijos y sin importar lo que ellos aspiren) los inscriben y presionan para cumplir con los rituales culturales a los que ellos fueron sometidos traspasándoles sus propias frustraciones.
Los personajes padres y profesores dispuestos a todo menos a romper con las reglas que han seguido por años a excepción de John Keating exalumno convertido ahora en profesor que viene a romper dichas formas de enseñanzas-aprendizaje pero mas como una iniciativa personal pedagógica para rescatar a los jóvenes de la formación en Welton, dándoles identidad y expresión de personas con espíritu libre.
En esta academia se enseña para la excelencia, para conseguir resultados no solo visibles sino que reconocido los mejores, modelo ingles de enseñanza apagada y poco participativa, no se enseña para que los alumnos piensen sino para que respondan con los saberes y las competencias mecánicamente adquiridas, con el fin de evitar fallas en sus profesiones.
A la institución le importa muy poco los estados de ánimos de los alumnos, o crear autonomía entre ellos, o enterarse de sus inquietudes.
La sociedad de los poetas muertos considero que es una película culta, de mi agrado, la cual no se puede dejar pasar por alto y menos si eres amante de la literatura.
Además de ser una película sobre el poder de la poesía, La Sociedad de los Poetas Muertos, es una película que inspira la reflexión sobre la vida. "Aprovechen el día" dice en un momento clave el profesor de inglés. Y los jóvenes se toman el consejo al pie de la letra. Esta también presenta el dilema de la libertad en la búsqueda por vivir la vida. El entorno social de los jóvenes de la misma no es precisamente el más propicio para seguir los consejos del Profesor Keating. De ahí que, en el intento por conseguir
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