Análisis "tenemos que hablar de Kevin"

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En este punto se puede señalar que Kevin presentaba varios y alarmantes signos de deprivación afectiva completa, la cual es el principal factor de la conducta criminal y antisocial, ya que esta da lugar a que los sujetos busquen formas desviadas para compensar sus carencias, desplazando resentimiento y odio a la sociedad; para trasmitir posteriormente sus dolores y resentimiento como padres que serán, que recaerán en los hijos, convirtiéndose esto en un ciclo que engendra a personas desadaptadas y antisociales.

El desarrollo de la historia termina en un final anunciado, el homicidio múltiple por parte de Kevin, donde además de matar y herir a varios compañeros, termina dando remate con su padre y hermana menor. La madre queda considerándose ella misma como co-autora de los crímenes, ya que a lo largo de la vida no tomó las señales de alerta como algo serio, dejándose manipular por su propio hijo. Como final de esta historia ficticia aparece el arrepentimiento parcial del asesino.

Este film trata de exponer los problemas y consecuencias que cargan los malos desarrollos de la infancia.

Como situación paralela de la vida real y segundo ejemplo tenemos el caso de Aileen Wuornos, asesina en serie estadounidense, que fue condenada a pena de muerte por el homicidio de siete hombres, todos asesinados en crímenes diferentes mientras ella trabajaba como prostituta.

El desarrollo de vida durante la infancia de Aileen también fue difícil, su madre la abandonó de pequeña, fue criada por sus abuelos y durante ese período fue abusada sexualmente. Se inició en la prostitución a edades muy tempranas, con sus vecinos; también mantenía relaciones sexuales con su hermano A lo largo de su vida fue violada 6 veces, en una de estas violaciones tuvo un hijo que dio en adopción. Fue desterrada de su hogar, lo que la llevó a vivir en el bosque durante un largo período de tiempo, sometiéndose a fríos extremos durante los inviernos.

Un detalle que no debe ser tomado como menos importante es que su padre biológico pasó gran parte de su vida en hospitales psiquiátricos, si bien los exámenes psicológicos la diagnosticaron como persona apta para ser condenada a muerte, esto podría estar relacionado con algún trastorno hereditario que no fue correctamente diagnosticado.

Su vida criminal también se desarrolló a temprana edad, como consecuencia del estilo de vida que llevaba, y al consumo de alcohol y drogas ilícitas. En todas las declaraciones de los juicios por homicidio sostuvo que fue violada por las víctimas.

Ostrosky en su libro “Mentes asesinas la violencia en tu cerebro” (2008) señala que el alcohol disminuye los niveles de síntesis de serotonina y esto, a su vez, aumenta la irritabilidad del individuo y su agresividad. Cuando un sujeto es adicto, su comportamiento se ve alterado y, a menudo, resulta en la disminución de la capacidad sobre el control de sus actos. Lo anterior, sin considerar que a largo plazo las consecuencias del consumo de drogas, como el efecto psicopatológico surgido de un trastorno adictivo, implican deterioro cognitivo y cambios de personalidad, suficientes por sí mismo generar conductas delictivas.

Gracias a los avances tecnológicos se ha podido demostrar que el hecho de consumir un grupo determinado de sustancias psicoactivas tiene relación directa con daños cerebrales. Esto me lleva a reflexionar sobre la conducta que presentaba Aileen antes de ser ejecutada, donde claramente se puede notar que tenia delirios sobre persecuciones para con su persona por parte de la policía, llegando a fabular una teoría de conspiración en su contra, alegando que la policía sabía que ella cometía delitos e igualmente la dejaban llevarlos a cabo.

Tras comparar ambos casos, llegué a la conclusión de que tienen como similitud la ausencia de padres (aunque no físicamente, como en la película), ambos asesinos son personas perturbadas en su desarrollo temprano, carentes de afecto materno y de afecto familiar, ya que en varias historias de vidas las figuras de los padres son suplantadas por algún otro familiar cercano.

Esto me lleva a considerar otro perfil sobre la conducta criminal, ya que no todo es biológico o fisiológico. El factor ambiental y social es vital en la etapa de crecimiento. Un niño que crece en un hogar sano rodeado del cariño y contención de sus seres queridos será un adulto con emociones estables, confiado de sí mismo y sin resentimientos hacia otros.

Por esto podemos señalar que una infancia carente de afectividad transforma negativamente la concepción que tenemos del mundo. Un vínculo inestable entre padres e hijos, o abusos ocurridos en edades tempranas, pueden suponer el desarrollo de conductas agresivas.

Prevenir desde la contención en el hogar y el amor, es la mejor estrategia para consolidar adultos responsables, que puedan mejorar la situación de la sociedad en futuros cercanos.