Analizar conceptos de los autores vistos en clase con la película francesa “Entre los Muros

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Podemos seguir agregando sobre esta escena del debate: si sirve o no utilizar un verbo, el educador es quién selecciona el contenido programático, los educandos no son escuchados y son los que terminan acomodándose a las pretensiones del educador.

Para cerrar el análisis, hubo una escena muy llamativa en la película y sucede cuando una alumna que había pasado desapercibida, le dice al profesor que ella no aprendió nada de lo visto en clase y no sabe si el próximo año va a continuar en esa escuela con sus estudios y da a entender que no tiene idea que va a pasar con su futuro. Quizás esto se debe a que el profesor al tener que estar constantemente disciplinando a los educandos para encajar en el sistema escolar creado por una clase dominante que tan solo pretende producir ignorante alfabetizados para insertarse al sistema que ya está esquematizado, ha dejado de lado la posibilidad de tener una comunicación fluida con alumnos que pueden tener problemas de aprendizaje.

“Entre los muros” – Henry A. Giroux

Los educadores se encuentran atrapados en un lenguaje que conecta las escuelas sobre todo con las ideologías y prácticas de dominación, o con los discurso de economía política. Sobre este punto de vista las escuelas aparecen exclusivamente como centros de reproducción social, productoras de mano de obra dócil listas para encadenarse al capital industrial; el conocimiento escolar se rechaza generalmente como una forma de ideología burguesa; por su parte, a los profesores se les describe a menudo como si estuviesen atrapados en un aparato de dominación que actúan con la precisión de un reloj suizo (así lo describe Giroux). La educación tradicional, instrumentada por el profesor, actúa de manera disciplinadora y servil, se forma una sociedad para ser insertada a una cultura creada por la clase dominante. Con relación a está educación es Giroux que propone que lo educadores radicales son los que tiene la oportunidad de revertir este tipo de enseñanza y esto se podría instrumentar con una enseñanza con alumnos críticos sobre el mundo en el cual vive.

En la película se pueden ver escenas que muestran un disciplinamiento constante emanado por un trabajador de Estado (que se encuentra atrapado) quién es el Profesor Marin. A modo de ejemplo se puede ver en unas primeras escenas de la película que a un alumno le dice que se “saque la gorra”, “para poder hablar en clase hay que levantar la mano”, ponerse de pie cuando entra el director de la escuela cuando presenta al nuevo alumno, no hamacarse en la silla y sentarse debidamente en clase, pedirle a los alumnos de escribir su nombre en una hoja así poder identificarlos.

Giroux dice que el intelectual transformativo debe estar en condiciones de conseguir que sean el tiempo, el espacio, la actividad y el conocimiento, los que vertebren la vida diaria en las escuelas. Comprometerse por completo con la profesión, ser profesionales reflexivos y transmitírselo a los alumnos para potenciar a los alumnos con las habilidades y los conocimientos necesarios para luchar contra las injusticias y convertirse en actores críticos entregados al desarrollo de un mundo libre de opresiones y explotación. Estos intelectuales no están sólo interesados en los logros individuales o en el progreso de sus estudiantes (escena que da una devolución a los padres de cada uno de los alumnos o cuando expone el trabajo fotográfico de Souleymane) sino de poner todo su empeño en potenciar a los alumnos, para interpretar de una forma crítica al mundo y si fuera necesario: cambiarlo.

El conflicto que sucede con el alumno Souleymane está íntimamente relacionado con la idea de que una manera de repensar y reestructurar la naturaleza del trabajo docente es la de contemplar a los profesores como intelectuales transformativos.

En el enfrentamiento que mantiene el Prof. Marin con Souleymane podemos ver al docente cumpliendo con su rol de funcionario público ejecutando las reglas, obviamente no se reconoce como un intelectual transformativo y lo único que hace es repetir las prácticas tradicionales de disciplinamiento. De hecho hay una parte que el profesor dice que él no está para vengarse sino para intentar que reine la disciplina. Con el avance de la escena se puede ver al Prof. Francois bastante nervioso, perdiendo el rumbo de la clase, insulta a las delegadas y comienza a discutir con varios alumnos. Se vuelve caótica la situación porque Souleymane y profesor continúan con la discusión aún más acalorada y en un intento de un compañero de parar la furia de Souleymane accidentalmente golpea a una compañera provocándole un corte.

Acá es donde el profesor aparece por primera vez ante esta situación como un intelectual transformador poniendo su sensibilidad y cuerpo ante este conflicto.

“Entre los muros” – Normatividad y Normalidad en la pedagogía

Francia fue espectadora de una gran inmigración de sus colonias en la década del 70 relacionado en busca de mano de obra barata y a lo largo de 25-30 años han estallado en numerosas ciudades francesas violencias urbanas a veces revueltas como las del otoño del 2005, que son la expresión de una crisis grave: paro y pobreza, fracaso escolar, delincuencia, guetización de barrios, marginalizados, ruptura de los lazos sociales ; problemas ligados a la inmigración, integrismo religioso y comunitarismo étnico ; sentimiento de inseguridad, xenofobia, racismo. El Estado utiliza la represión para repeler estas revueltas o manifestaciones. En la actualidad, estos barrios de a poco van obteniendo políticas sociales para contrarrestar estos conflictos. Es este escenario complejo se filmó la película “Entre los Muros” que describe el comportamiento, situaciones y vivencias de una año escolar en un curso determinado de un barrios a las periferias de la capital francesa.

En el texto de “Normatividad y normalidad en pedagogía” de Lic. Ricardo Baquero y Lic. Mariano Narodowski dice que la pedagogía construye normalidades y las normaliza. De allí surgen cuales son los ideales educativos y cuales no lo son, en el caso que exista un desvío se trata de encauzarlo para lograr lo ideal. Este aspecto se puede ver cuando en una reunión de profesores y directivos buscan incorporar una libreta para controlar a los alumnos con mala conducta, esta libreta funcionaria que con quita de puntos para aquellos que no respeten las normas y según la gravedad el puntaje varia. Igualmente se termina instrumentando un premio para los que se adaptan a las normas y una advertencia para quién no.

En una escena el Profesor Marin enseña el verbo imperfecto del subjuntivo, lo cual se abre un debate