Anatomia sexual masculina

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“Bolsa formada por la piel que cubre los testículos de los mamíferos y por las membranas que los envuelven”[7].

Por lo tanto, el escroto es un órgano sexual externo que se encuentra debajo del pene, dentro de él se encuentras los testículos. Asimismo, mantiene estos últimos a temperatura adecuada.

“La principal función del escroto es mantener la temperatura de los testículos a un nivel ideal para que se produzcan, se conserven y maduren adecuadamente los espermatozoides”.

El escroto está formado por seis capas. “De la más interna a la más externa son: la túnica vaginal del testículo (contiene dos hojas: visceral y parietal), túnica fibrosa, el músculo cremáster, la fascia de Cooper, el dartos y la piel. De estas seis capas, dos son musculares: el dartos y el crémaster.

El Dartos es el responsable de fruncir la piel, ya que es un musculo liso cuyas fibras musculares están unidas a la piel, e interacciona junto con el cremaster en la regulación de la temperatura testicular.

El Cremester: Es un musculo esquelético que continua al musculo oblicuo menor o interno del abdomen. La localización exterior del escroto y la contradicción de sus fibras musculares regulan la temperatura de los testículos también”[8].

Existen ciertos problemas de la salud relacionados con el escroto, los cuales son: masas escrotales o torsión testicular.

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Órganos sexuales internos

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Testículos

Los testículos son: “…las gónadas, o glándulas reproductivas, del varón y que, por ende, son análogas a los ovarios de la mujer[9]”.

“Son órganos glandulares, parte muy importante del aparato reproductor masculino. Son dos, y se hallan en la región perineal, tras la base del pene, en el interior de la bolsa escrotal. Se encuentran cubiertas por un conjunto de cubiertas en forma de bolsa, llamada escroto, que ayuda a que se mantengan a 1.3 grados centígrados por debajo de la temperatura corporal”[10].

Estos órganos internos del hombre desempeñan dos funciones principales, la primera es fabricar espermatozoides y la segunda es fabricar hormonas sexuales, en particular testosterona. Por ello se establece que los testículos son glándulas endocrinas, pues secretan hormonas.

Los testículos cuentan con dos partes importantes: “Los túbulos seminíferos y las células intersticiales. Los túbulos seminíferos llevan a cabo la importante función de fabricar y almacenar los espermatozoides, un proceso denominado espermatogénesis. Las células intersticiales (o células de Leydig) llevan a cabo la segunda función importante de los testículos, la producción de testosterona”[11].

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Epidídimo

El epidídimo es un “…conducto largo enroscado en una pequeña región en forma de media luna al tope y lado del testículo. Los espermatozoides se almacenan en el epidídimo, donde maduran, posiblemente durante seis semanas”.[12]

Por lo tanto, es este órgano sexual interno en donde se almacenan y maduran los espermatozoides.

“El epidídimo es un conducto en el que el esperma madura. Conecta cada testículo con cada conducto deferente y almacena el esperma antes de eyacular”[13]. Es decir, mediante el epidídimo se encuentra conectado cada testículo con el conducto deferente.

De lo anterior se deduce que el epidídimo cuenta con dos funciones principales, a saber: almacenar los espermatozoides mientras maduran y conectar cada conducto deferente con cada testículos.

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Conducto Deferente

“El conducto deferente es un canal del aparato reproductor masculino, que se origina en los testículos y lleva a los espermatozoides hasta la próstata. También se le llama conducto del esperma. Se continúa con el conducto eyaculatorio. Los conductos deferentes se componen de músculos que contrayéndose permiten hacer circular al esperma. En la vasectomía, se obstruye el conducto deferente. Sin embargo, los espermatozoides se siguen produciendo por los testículos”[14].

Por lo tanto, por medio del conducto deferente los espermatozoides se trasladan a la próstata. Cabe resaltar que en la vasectomía se obstruye el conducto deferente.

“Al momento de la eyaculación, los espermatozoides pasan del epidídimo al conducto deferente. El conducto pasa hacia arriba y hacia afuera del escroto y después sigue una curiosa vía circular a medida que da vuelta sobre el hueso púbico, cruza junto a la vejiga urinaria y después baja hacia la próstata. Mientras el tubo pasa a través de la próstata, se estrecha y, en este punto, se le denomina conducto eyaculatorio. El conducto eyaculatorio se abre hacia la uretra, que tiene la doble función de transportar el esperma y la orina; los espermatozoides se eyaculan por el pene a través de la uretra”[15].

La función de los conductos deferentes es: “…llevar los espermatozoides ya maduros y almacenados en el epidídimo hasta la uretra, otro conducto donde se mezclarán con otros líquidos y saldrán al exterior”.

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Vesículas seminales

“Las vesículas seminales son dos estructuras en forma de bolsa que se encuentran arriba de la próstata, detrás de la vejiga, y en frente del recto. Producen cerca del 70 por ciento del fluido seminal o eyaculación. La próstata produce el 30 por ciento restante. Vacían su fluido al conducto eyaculatorio para que se combine con los espermatozoides”[16].

Las vesículas seminales son el órgano sexual interno encargado de producir un porcentaje del fluido seminal, mismo que es vaciado en el conducto eyaculatorio para posteriormente ser mezclado junto con los espermas.

“Son los órganos encargados del depósito de la esperma; el fluido depositado en ellas acelera la terminación del acto genésico, sin cuyo auxilio esta función se prolongaría mucho más tiempo”[17].

Las vesículas seminales “están compuestas de tres membranas. La externa areolofibrosa, la media muscular y la interna mucosa; esta última de color ceniciento o blanquecino presenta arrugas que le dan la apariencia reticular”[18].

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Próstata