Articulo Humanidades

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Causas

Es notorio que muchas personas no observan la gravedad del problema, tanto consumidores como las industrias. Las empresas se concentran en “vender” y los consumidores con una frase típica “Entre más barato, mejor”; no considerando que esto muchas veces se debe al proceso que se le da al producto, provocando que las industrias que si toman precauciones con sus desechos, puedan llegar a la quiebra mientras que las empresas que al ahorrar el uso de filtros, dando a menor precio sus productos, contaminan más que las otras.

En los últimos años ha surgido un acuerdo llamado “Kioto”, que es un acuerdo internacional donde se pretendía reducir un 5% la emisión de los países desarrollados (Sanchez,2015), pero muchas naciones no formaban parte o abandonaron el convenio debido a que, al ser países primermundistas, lo que ellos buscan es tener ingresos financieros y al reducir la emisión de gases, estaba relacionado con el invertir y perder millones de dólares al colocar tan solo un filtro ecológico, que puede salvar nuestro planeta.

La sobrepoblación es un factor de suma importancia, ya que cada año la población mundial aumenta en más de 90 millones de personas, ocasionando la destrucción de 17 millones de hectáreas aproximadamente (Caballero, Lozano, Ortega, 2007) para construir residencias o zonas comerciales, impidiendo que la naturaleza cumpla con su ciclo de transformar el dióxido de carbono en Oxigeno.

No solo por acción del ser humano pueden existir daños al ambiente, existen causas de origen natural tales como el óxido nitroso, el dióxido de carbono, el metano, el ozono y el vapor de agua, o la actividad volcánica, en la que se desprende azufre a la atmosfera; pero generalmente, nosotros los apoyamos a realizar la mayor parte de su proceso.

Consecuencias

Como se ha mencionado con anterioridad, la temperatura está cambiando drásticamente. Antes, en San Luis Potosí en temporadas de invierno se percibía frío, pero como habitante de dicha ciudad, es cada vez más intenso. Se considera que esto es causado porque cada vez llegan más industrias, es decir, más emisores de dióxido de carbono y esto es más notorio en la ciudad de México donde, incluso, es extraño el día en que no llueva, principalmente la llamada “lluvia ácida” por el exceso de gases que hay en el ambiente, o incluso en zonas playeras, el número de ciclones va en incremento, tanto en cantidad como en grado de intensidad.

Los glaciares cada vez pasan a un estado de licuefacción por el metano, un gas aún más poderoso que el dióxido de carbono. En especial en esta zona incrementa el doble o el triple la temperatura a comparación de otros lugares del planeta, perjudicando la flora y la fauna de estas zonas del planeta.

Acciones de prevención o maniobra

Para lograr disminuir el grado de daño que este efecto causa a largo plazo, debemos aportar un poco de todas nuestras actividades, incluyendo acciones que reducen nuestra propia comodidad, y ahorro de tiempo y dinero, y hacer lo que realmente debemos hacer como personas, comunidad, empresa, etc. También debemos ser conscientes de lo que estamos haciendo hoy mismo, porque para evitarlo ya es demasiado tarde de remendar nuestras irresponsabilidades; pero nunca es tarde para disminuir las repercusiones en el ambiente por nuestras acciones o mara tratar de recuperar lo que a veces parece perdido; por ejemplo, podemos emplear todas las nuevas tecnologías que están siendo desarrolladas para disminuir el impacto de este (aparentemente) gran problema. No debemos ver esto como una obligación, sino, como un derecho por tener una vida digna y de calidad, tanto para nosotros como para nuestras generaciones futuras, ya que todo está en nuestras manos y solo depende de cambiar algunas de nuestras acciones diarias y malas costumbres para poder cambiar el mundo.

Comentarios

Como se ha mencionado estamos ante un problemática que se ha ido agraviando día con día, y tal parece que no le hemos tomado importancia, pues desde la revolución industrial ha comenzado el efecto invernadero y son pocas las acciones que se han llevado acabo para contrarrestarlo. Pero no solamente el sector industrial es el que provoca el crecimiento de dicho efecto, si es el principal pero hay otras acciones que contribuyen al incremento de él, tales como el consumo innecesario de energía, el uso de aerosol entre otros. Aunque no totalmente el ser humano provoca el efecto invernadero, existen otros efectos naturales que provocan el incremento. Es necesario que toda la población del mundo empiece a concientizarse de todas las repercusiones que nos trae el efecto invernadero, debemos abrir los ojos pues las consecuencias ya están presentes, solamente que nos hemos hechos de “oídos sordos”, queriendo creer que jamás nos repercutirá. Debemos comenzar a llevar a cabo acciones para empezar a disminuir el efecto invernadero, o por lo menos impedir que se agravie. De esta forma lograremos un futuro mejor, podremos seguir utilizando nuestros recursos naturales y continuar con un buen estilo de vida, incluso más saludables, ya que el efecto invernadero no solo provoca un incremento en la temperatura, también lleva consigo la lluvia acida y una contaminación en el aire, provocando enfermedades en la población. No tenemos nada que perder si empezamos a contrarrestar el efecto, al contrario obtenemos muchos beneficios.

Referencias bibliográficas

Internet: Martha González, Jurado, González, Aguirre, Jiménez, José Navar, Septiembre (2013), Cambio Climático Mundial: Origen Y Consecuencias. Extraído el día 21 de Marzo del 2017 desde http://eprints.uanl.mx/1287/1/cambio_climatico.pdf

Internet: Martínez, Fernández, Agosto (2014), Cambio Climático: una visión desde México. Extraído el día 21 de Marzo del 2017 desde:

Internet: Leticia Sánchez Franco, Abril (2015), La actualidad del cambio climático: Luces y

sombras del Protocolo de Kioto ¿Un nuevo acuerdo post-Kioto? Extraído el dia 21 de Marzo del 2017 desde:

Internet: Margarita Caballero, Lozano, Ortega, Octubre (2007), Efecto invernadero, Cambio Climático, Calentamiento Global. Extraído el día 21 de Marzo del 2017 desde: http://www.revista.unam.mx/vol.8/num10/art78/int78.htm