Astronomia Eclipses

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La totalidad de un eclipse solar se observa desde pocos lugares debido a que la Luna proyecta un ovalo de sombra sobre la superficie de la Tierra y debido a la rotación (terrestre) esta sombra se desplaza por la superficie generando una franja denominada “franja de totalidad del eclipse” y tiene unos 200km de ancho por miles de kilómetros de largo. Todos los lugares dentro de esta franja verán un eclipse total de Sol y los que se encuentran en la penumbra lo verán parcial.

Los eclipses anulares de Sol (que no dejan de ser eclipses parciales) son un caso particular que se produce cuando la sombra de la Luna no llega a la Tierra. Esto sucede cuando la Luna está más alejada en los puntos de su trayectoria o el Sol en los más cercanos de la suya. Sus diámetros aparentes varían de tal modo que el diámetro aparente del Sol será mayor que el de la Luna. Los diámetros aparentes de la Luna y el Sol son muy similares, sin embargo, sus tamaños son variables debido a la forma elíptica de las orbitas. Cuando la Luna está más cerca de la Tierra, tiene un tamaño aparente suficiente como para cubrir totalmente al Sol, pero si está alejada su tamaño no alcanza para ocultarlo completamente. [pic 4]

Además de brindarnos un fantástico espectáculo, los eclipses solares han sido muy importantes, por ejemplo en 1868 el astrónomo Lockyer efectuó la observación del “espectro-relámpago” del Sol durante un eclipse solar; encontrando una raya amarilla que nunca había sido observada y que no correspondía a ningún elemento químico conocido en la Tierra. Lockyer atribuyó a un nuevo elemento y lo llamo Helio en homenaje al dios griego Helios, que simboliza al Sol. 27 años después en 1895 el químico Ramsay pudo descubrir este elemento en la Tierra.

Eclipses Lunares:

Ocurren debido a que la Tierra se interpone entre la Luna y el Sol. Si la trayectoria de la Luna no tuviera inclinación con respecto al plano de la elíptica, habría un eclipse por mes, en cada oposición lunar. Los eclipses lunares se observan en luna llena y debe tenerse en cuenta que la Luna este en uno de los nodos o muy próxima a uno de ellos y que el lugar geográfico de observación se encuentre en el hemisferio nocturno de la Tierra ya que el observador tendrá a la Luna sobre el horizonte. Hay tres tipos de eclipses lunares: penumbrales, parciales y totales. Los eclipses lunares duran aproximadamente 6 horas.

Un eclipse total de Luna comienza con la fase penumbral, que corresponde al ingreso por parte de nuestro satélite, en la penumbra de la Tierra. En esta fase se produce un pequeño oscurecimiento del brillante disco lunar.

Aproximadamente una hora después aparece un arco negro que “muerde” el borde oriental de la Luna, esto da comienzo a la fase parcial del eclipse. La razón por la que este arco tiene un color oscuro se debe a que hay un intenso contraste con el disco lunar aún muy brillante. Esta sombra sigue avanzando durante una hora y se puede observar que su color es variable a lo largo del eclipse, al principio es gris azulado y luego se aclara tornándose rojiza, además podemos observar que su contorno es circular. [pic 5]

Al comenzar la fase total del eclipse, domina el color rojo y esta fase puede durar desde algunos minutos hasta más de hora y media. A medida que la Luna comienza a abandonar la sombra de la Tierra surge un huso delgado y brillante desde el borde oriental, este crecimiento luminoso aumenta hasta que nuestro satélite abandona el cono de sombra terrestre. Este continúa cruzando la zona de penumbra de la Tierra hasta salir de ella. Cuando la Luna deja atrás la penumbra el eclipse termina.

Como se verían algunos de los eclipses nombrados anteriormente

[pic 6]

En (a) vemos un eclipse total de Luna, un observador en A observa a esta débilmente iluminada por la luz del Sol refractada a través de la atmosfera de la Tierra.

En (b) un observador en A observa el disco del Sol completamente oscurecido por la Luna en un eclipse total de Sol, aunque la corona solar se vuelve visible.

En (c) vemos un eclipse anular de Sol, un observador en A observa la Luna enmarcada por el contorno del Sol.

En (b) y (c), los observadores situados dentro de la penumbra del Sol observan un eclipse parcial de Sol.