COMPUTACION ZOONISIS CANINA

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6.2 Virus

- Virus: son macromoléculas inertes en el medio externo y agentes activos dentro de la célula, donde comandan el genoma del huésped en su beneficio. En esto reside su individualidad. Debido a que el virus debe crecer dentro de la célula huésped, ambos (virus y célula huésped) deben verse juntos en cualquier consideración de patogénesis, epidemiologia, defensa del huésped o tratamiento.

La ubicación intercelular del virus a menudo lo protege contra alguno de los mecanismos inmunes del huésped, pero a su vez esta localización lo convierte en venerable debido a su dependencia con respecto a la maquinaria sintética de la célula huésped, la cual puede ser alterada incluso sutiles cambios físicos y químicos producidos por una infección viral (fiebre, inflamación, alteraciones circulatorias y el interferón).

6.3 Parásitos

- Parásitos, cuando se menciona este tema se nos viene a la mente dos frases: Mi perro y mis hijos. Mi perro y mi familia. Referente a los parásitos externos, los más frecuentes en nuestras latitudes son las pulgas (Ctenocephalides canis) y las garrapatas. Los remedios que se utilizan para prevenir la aparición de estos parásitos o para hacerlos desaparecer incluyen diversos productos con diferentes formas de aplicación. Hoy día lo más eficaz y lo más barato es combinar un producto que se aplica directamente a la piel y al pelo con un medicamento que se da por la boca. Ambos tienen un efecto que dura varias semanas.

Es importante que, además, se trate el entorno del animal con productos adecuados para su hábitat. Si vive en el exterior (jardín, patio, azotea, etc.), podremos utilizar unos que son más económicos que los que se pueden poner en contacto con muebles y elementos que habitualmente se encuentran en el interior de las casas.

Un parásito que cada vez tiene un territorio de distribución más amplio es la "filaria". Es un gusano de color blanquecino. La hembra mide 30 centímetros y el macho 10 centímetros. Viven en el corazón de los perros y, aunque puede afectar a las personas, no suele manifestar enfermedad en ellas. Los síntomas que produce se manifiestan varios meses después de haber entrado en el animal y comienza por intolerancia al ejercicio ya que se le nota que se cansa enseguida después de correr unos pocos metros. Pierde peso progresivamente y, cuando la enfermedad ha progresado mucho aparecen hemorragias en diversas zonas como en la nariz, orina heces, etc. Suele haber al final de la enfermedad, es decir cuando la muerte se aproxima si no se le pone tratamiento, encharcamiento de la cavidad abdominal por incapacidad del corazón de bombear la sangre con fuerza suficiente. Esta enfermedad se previene dando un medicamento mensualmente durante toda la vida del animal, en el caso de los perros, empezando su administración desde el primer mes de vida.

Los parásitos intestinales pueden estar en el organismo del cachorro desde su nacimiento ya que la madre, a través de la placenta, es capaz de transmitírselos. Por esto es conveniente, antes de que la madre se quede preñada, darle tratamiento para prevenir la posibilidad de que pudiera estar parasitada. Se puede dar tratamiento al recién nacido pues hoy en día existen medicamentos para administrarlos a edades tan tempranas como los siete días.

Es imprescindible que el cachorro, en el momento de recibir la primera vacuna, se encuentre desparasitado, pues, de lo contrario, su sistema inmunitario de fabricación de las defensas no podría desempeñar su función en la forma adecuada y el cachorro podría no quedar correctamente inmunizado, con el consiguiente peligro de poder contraer enfermedades que harían peligrar su vida.

6.4 Cinco Zoonosis más comunes en caninos:

6.5 Rabia

La Rabia es una enfermedad mortal producida por el mismo virus causante de la rabia de los caninos, pero también se puede presentar en otras especies como equinos, ovinos, porcinos, y otros animales de sangre caliente. Una vez presentados los síntomas, es muy probable que el animal muera a los pocos días, entre 2 a 10 días. Suele empezar con un cuadro no muy definido, decaimiento, falta de apetito, temperatura.

La rabia es una enfermedad de origen viral que afecta a los mamíferos y que es transmitida al hombre por contacto, generalmente como resultado de mordeduras. Se manifiesta bajo la forma de una encefalitis aguda, con evolución siempre fatal.

Los Huéspedes susceptibles para contraer el virus rábico son todos los animales de sangre caliente, los mamíferos son los únicos vectores y reservorios reconocidos. El virus rábico se transmite por mordedura, vía a erógena, Vía digestiva (ocasional), trasplante de córnea. A pesar de la cada vez más importante incidencia de las llamadas rabia salvaje y rabia en murciélagos, no podemos olvidar que la rabia callejera, urbana o de ciudad, sinónimo para algunos de rabia canina, existe todavía en un gran número de países y es la causa de más del 99% de todos los casos de rabia humana registrados y de más del 90% de todos los tratamientos poste posición.

Tampoco se debe ignorar que cada vez con más frecuencia, en ciertos países, el número de gatos rabiosos excede al de perros rabiosos. Así pues, consideramos que los animales de compañía con más riesgo de padecer rabia son el gato y el perro y son indudablemente estos carnívoros los que actúan como puente de enlace entre la rabia de los animales salvajes y el hombre, por lo que se justifica le título de nuestro artículo y el énfasis en ciertos aspectos de la enfermedad, clínica y profilaxis primordialmente, sin que el hecho de comentar de pasada o incluso ignorar algunos aspectos de la misma, implique necesariamente que no los consideremos igualmente relevantes.

6.6 Brucelosis

La Brucelosis es una enfermedad de gran implicación para la salud pública, es raro el contagio de persona a persona constituyendo los animales la principal fuente de infección, desde 1973 a 1992 se reportaron 426 casos en humanos. La brucelosis es una enfermedad bacteriana de aparición esporádica, que se manifiesta en todos los perros, pero con una mayor frecuencia en aquellos animales de raza destinados a fines reproductivos.

El contagio se produce por vía venérea y también por la ingesta de residuos infecciosos. Los cachorros se infectan en el útero como consecuencia de la localización de estos microorganismos en la placenta y es causa de mortalidad en cachorros. En las perras gestantes produce abortos e inflamación