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Cazadores de microbios s un libro que relata a detalle la vida, los experimentos, los hallazgos y la actitud de cada cazador de microbios

Enviado por   •  29 de Noviembre de 2017  •  1.328 Palabras (6 Páginas)  •  801 Visitas

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Después de los grandes descubrimientos de Pasteur y Koch, dos de sus discípulos se dispusieron a encontrar al microorganismo responsable de la difteria. Emilio Roux discípulo de Pasteur y Emilio Behring discípulo de Koch, dicho organismo se encontró y se fabricó una antitoxina, sin embargo esta no fue tan eficiente. A pesar de que eran rivales, las investigaciones de cada uno complementaban la del otro.

El siguiente cazador de microbios, es el ruso Elías Metchnikoff, que, observando a través de una larva transparente de estrella de mar, descubrió a una célula errante. Esta célula, al inocular carmín, lo devoraba, por lo que Metchnikoff pensó que si se comía el carmín, debería comerse a los otros microorganismos que se internen al organismo. Decidió llamarla fagocito que significa célula que come.

Teobaldo Smith es el único cazador que no fue tras la pista de una enfermedad humana. La fiebre de Texas afectaba al ganado y era un problema bastante grave, Smith decidió investigar cuál era el agente causante de dicha enfermedad y lo que descubrió es que si bien era un bacilo, este sólo se transmitía por medio de la picadura de la garrapata. Este fue un gran descubrimiento, pues ahora se supo que los animales podían transmitir las bacterias causantes de enfermedades no sólo a otros animales, sino también a los hombres.

David Bruce tuvo muchas complicaciones para realizar sus investigaciones. Descubrió el agente causante de la fiebre llamada nagana pero fue todo un problema, apenas descubría algo sobre dicha enfermedad lo enviaban a otro lugar para otro tipo de investigación. Hizo mucho aporte monetario propio, y junto con su esposa descubrió a un microbio flexible, dotado de un flagelo y con una membrana ondulante. El Trypanosoma resultó ser el causante del nagana y su vector: la mosca tse-tsé.

La bacteria causante del paludismo y su vector tenían a dos cazadores bastante ocupados, y la rivalidad de ambos los llevó a ir más lejos cada vez, hasta descubrir la verdad. Ronald Ross, británico, y Battista Grassi, italiano, se dispusieron a encontrar la causa de tan terrible enfermedad. Descubrieron al Plasmodium, causante del paludismo y al mosquito Anopheles, transmisor del mismo. Dieron, además, reglas higiénicas para prevención contra la enfermedad. Sin embargo, fue Ross el que recibió el crédito y el premio Nobel.

Para combatir a la fiebre amarilla, Walter Reed se enfrentó a un gran dilema: La enfermedad sólo se daba en seres humanos, por lo que, a diferencia de todos los anteriores cazadores de microbios, no podía utilizar animales para experimentar ni probar teorías. Buscó voluntarios para realizar sus experimentos, aclarándoles el riesgo que corrían al someterse a las pruebas. Descubrió que el transmisor era un mosquito, pero nunca encontró al parásito responsable.

Pablo Erhlich es el último cazador del que nos habla Paul de Kruif y lo describe como lo opuesto a lo que uno se imaginaría a un científico. Fantasioso, viviendo en un mundo de tintes y curas milagrosas. Jugó con muchas sustancias buscando su bala mágica que pudiera eliminar la bacteria causante de la sífilis. La consigue, pero según parece no consiguió un gran efecto.

Esta es la lista de cazadores que el autor, hasta la fecha, consideró más trascendentales. Sin embargo, las enfermedades siguen apareciendo y evolucionando y seguirán apareciendo más personas que dediquen su vida a cazar microbios. Estos personajes nos dejan como enseñanza que no debemos conformarnos con lo que vemos sino que debemos ir más allá para encontrar cosas maravillosas o prevenir cosas terribles como son las enfermedades.

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