Ensayo sobre libro Arrancame la Vida

...

La película dirigida por Roberto Sneider en 2008, protagonizada por Ana Claudia Talancon en el papel de Catalina, Daniel Giménez Cacho como Andrés y José María de Tavira como Carlos; no está muy alejada a la novela de Mastreta, de hecho, en la película se respetan la mayoría de los diálogos pero hay diferencias, como en la historia de Eulalia, la anterior esposa de Andrés y madre de Octavio y Virginia, ya que en la película se da una breve explicación de su muerte causada por fiebre tifoidea y en la novela se cuenta toda la historia de Andrés y Eulalia.

CONCLUSIÓN

Para concluir, hubo una frase del papá de Catalina que me llamo mucho la atención: “¿Qué te lastima? ¿No tienes todo lo que quieres? No llores. Mira qué lindo está el cielo. Mira qué fácil es vivir en un país en el que no hay invierno. Siente cómo huele el café.”. Si bien, Catalina tenía una vida llena de comodidades y lujos, Andrés podía comprarle edificios, casas y tiendas, sin embargo, nunca fue feliz. Era tan desdichada que ni a sus hijos quería, llego a necesitar de la compañía de Andrés y su único consuelo que era su padre, había muerto. Pudo llegar a tener muchas cosas materiales, amigos influyentes, tenía belleza y talento, pero nunca llenaron el vacío que sentía por no poder ser libre y amar a quien ella quisiera. La verdadera riqueza no se encuentra en el dinero ni en la ropa, sino en todo lo que nos rodea y en nuestra felicidad. Aunque la historia no me agrado mucho porque la política fue muy perseverante durante toda la novela, reflexione sobre el papel que tiene la mujer en la sociedad, sobre su vida y la de los demás.

GLOSARIO

Certidumbre: Certeza

Dilapidar: Malgastar dinero o bienes

Concupiscente: Exceso de deseos no gratos a Dios

Cavilaciones: Pensar con intención o con profundidad en algo.

Masón: Miembro de la masonería (Asociación secreta cuyos miembros forman una hermandad iniciática y jerarquizada de ideología racionalista y carácter filántropo.

Faramalla: Charla artificiosa encaminada a engañar.

Evocar: Recordar algo o a alguien, o traerlos a la memoria.

Campechana: Plato compuesto por la mezcla de diversos alimentos.

Estribos: Desbarrar, hablar u obrar fuera de razón/ Impacientarse mucho.

Gabardina: Tela resistente de tejido diagonal / Ropón con mangas ajustadas, usado por los labradores en algunas comarcas.

Taciturno: Callado, silencioso, que le molesta hablar.

Vaticinar: Pronosticar, adivinar, profetizar.

Rumiar: Masticar por segunda vez, volviéndolo a la boca, el alimento que ya estuvo en el depósito que a este efecto tienen algunos animales/ Considerar despacio y pensar con reflexión y madurez algo/ Rezongar, refunfuñar.

Precaria: De poca estabilidad o duración.

Pre arisca: Dicho de una persona o de un animal: Áspero, intratable.

Casa de cantera: Restaurante

Arbitrario: Sujeto a la libre voluntad o al capricho antes que a la ley o a la razón.

Amodorrado: Soñoliento, adormecido o que tiene modorra.

Estragado: Causar estrago.

Remilgos: Pulidez o delicadeza exagerada o afectada, mostrada con gestos expresivos.

Daiquiri: Cóctel preparado con zumo de limón, ron y azúcar.

Vilo: Sin el apoyo físico necesario o sin estabilidad / Con indecisión, inquietud y zozobra.

Frívola: Dicho de una persona: Insustancial y veleidosa (Carente de sustancia o de interés, o muy escaso de ellos. Inconstante, mudable.

Litigante: Pleitear, disputar en juicio sobre algo.

Parsimonia: Lentitud y sosiego en el modo de hablar o de obrar; flema, frialdad de ánimo./ Circunspección, templanza.

Cotón: Tela de algodón estampada de varios colores.