Como se da un Marco teórico

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Las escuelas de alternancia son sistemas abiertos en las que interactúan grupos e instituciones, particularmente familias del medio rural, que asumen el proceso completo y total de su desarrollo, su autogestión. Esta escuela es lugar para hombres y mujeres del medio que buscan convertirse en dirigentes, capaces de insertarse crítica y activamente en su propia realidad global como parte de una comunidad, para enriquecerla y potenciarla, en actitud abierta y comprensiva de su propia cultura y valores. Para combatir con el desarraigo de los jóvenes esta escuela se poya en tres dimensiones básicas: la educación, el desarrollo local y la cogestión con el estado y con entidades no oficiales, públicas o privadas. Para ello esta escuela ve al trabajo como una actividad productiva, trabajar es aprender. Se coloca al educando en contacto con el objeto a transformar (acto de conocimiento), al que va a aprehender, manipular, modificar, esto promueve la adquisición de conocimientos reales. El trabajo como saber hacer une el saber y el hacer en forma indisociable, une la teoría y la práctica, y da valor a los aprendizajes en medios rurales. Esto ocurre porque ciertos aprendizajes tienen sentido, ya que en el campo el trabajo y la producción son la actitud ante la vida, sin obviar su dimensión económica, especifica de la producción agropecuaria. La pedagogía de alternancia entiende y toma en cuenta esto, y se incluye a sí misma como parte de la comunidad rural y se esta forma plantea la dicotomía escuela-realidad, algo que la favorece es que el espacio físico de la enseñanza-aprendizaje/aprendizaje-enseñanza abarca todo el ámbito rural a través del aprender produciendo y el producir aprendiendo, este escenario le permite lograr fusionar; el saber de la experiencia y el saber científico. De esta forma la tecnología no es entendida como una aplicación instrumental, sino que produce el desarrollo del sujeto individual o colectivo que reconstruye sus saberes en la modificación de su medio y esto potencializa el desarrollo local donde la comunidad rural se organiza y protagoniza su crecimiento económico y cultural, en forma asociativa y solidaria apuntando a una mejor calidad de vida.