Cubismo y Futurismo

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El líder del grupo fue el poeta Filippo Tommaso Marinetti, autor del primer manifiesto futurista, publicado en el periódico parisno Le Figaro en 1909 difundiéndose con mucho éxito en Italia. Este documento de tono provocador y agresivo, anunciaba el nacimiento de un nuevo movimiento literario y social y convocaba a la juventud a adherirse a él. El tono general del manifiesto exaltaba la violencia y la lucha “La belleza sólo existe en la lucha” decían los futuristas, estaba inspirada en las corrientes filosóficas de Nietzsche y Bergson. En su lado negativo, el manifiesto reclamaba el repudio de los valores sociales tradicionales tanto culturales como políticos y en su aspecto positivo, invitaba a los jóvenes a introducirse en el dinamismo de la era moderna, que para Marinetti se hallaba simbolizada en la velocidad, “una moto de carreras era tan bella como la misma Victoria de Samotracia” Severini aseguraba “optamos por concentrar nuestra atención en las cosas en movimiento, porque nuestra sensibilidad moderna, se halla especialmente cualificada para captar la idea de la velocidad”

Los pintores futuristas tuvieron su propio manifiesto en donde exponían su técnica, así como los fines que perseguía su arte, publicado también en Francia en 1910. En el documento se exaltaba la idea de lo original como lo más importante en la creación estética, por encima de a imitación, aunque la originalidad fuese violenta o agresiva e invitaba a los pintores a encontrar su inspiración “en los milagros tangibles de la vida contemporánea” Su tema central era el dinamismo universal, la sensación y el carácter emocional de lo que había de expresarse en la pintura y hacerse eterno. El manifiesto tomó en cuenta el hecho de que los objetos móviles se multiplican constantemente, se deforman, además de que los efectos de luz y movimiento destruyen la consistencia material de las cosas percibidas, no son vistos en un espacio estable y unificado. Lo que querían decir los futuristas, era que los pintores debían buscar la forma de plasmar en un medio estático como el lienzo, su percepción de las cosas en movimiento y la sensación emocional de la velocidad y del cambio continuo. El método recomendado para hacer esto se describía como Complementarismo congénito, una forma de divisionismo a aparentemente significaba algo más que una técnica pictórica, también tomaron prestadas las técnicas cubistas de la interrelación de planos y la representación simultánea de perspectivas múltiples, pero con fines de sugerir el movimiento y el cambio, y no como lo habían planeado los cubistas.

El movimiento futurista en las artes plásticas duró de 1909 a 1916 con la muerte del pintor Umberto Boccioni.