MOVIMIENTOS VANGUARDISTAS DEL SIGLO XX EL FUTURISMO

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En la poesía, el futurismo trata de no respetar métrica alguna. Busca utilizar un léxico lleno de tecnicismos y barbarismos, con abundantes infinitivos y exclamaciones, las cuales denotan una gran energía.

La ética futurista era preponderantemente machista, misógina y provocadora. La guerra era considerada un bien necesario que hacía las veces de fórmula para curar el mundo, desterrando los sentimientos.

MARINETTI, EL FUTURISTA

Filippo Tomasso Marinetti nació en Alejandría, Egipto en diciembre del 1876. Fue el autor del Manifiesto Futurista. Creció en un contexto en el que movimientos como el realismo y el impresionismo eran populares. El primero hacía referencia a la representación de la realidad tal cual era percibida, y el impresionismo representaba escenas. Ambas representaban escenas de situaciones en movimiento, lo que sería un factor que predecía el futurismo.

Marinetti fue uno de los precursores en el simbolismo y en el verso libre, en el cual predomina la ausencia de métrica. En sus primeras poesías desarrolla la mística del superhombre, una persona que valora todo aquello que provenga de su propia voluntad de poder en vez de creer en la moralidad de rebaño.

En 1905 fundó en Milán, en colaboración con el autor Sem Benelli, la revista Poesia. En una de sus primeras obras teatrales, Elettricità sessuale (1909), aparecieron robots, aunque sin ese nombre, ya que este había aparecido una década más tarde.

En 1909 publicó en el periódico francés Le Figaro el Manifiesto del Futurismo, y en 1910, en el mismo diario, el segundo manifiesto. Es de notar que para Marinetti el manifiesto fue un género literario original; tanto es así que la crítica considera sus manifiestos entre sus mejores obras.

Marinetti intervino en numerosas obras, antologías, tomas de posición, etc. Hacia 1920, cuando el futurismo era ya un fenómeno del pasado y aparecían en Europa nuevos movimientos vanguardistas, comenzó a mostrar simpatías por el fascismo, afiliándose a este. Finalmente, muere en diciembre de 1944.

SEGUNDA REVOLUCION INDUSTRIAL

La Segunda Revolución Industrial fue el conjunto de transformaciones socio económicas interrelacionadas entre los años 1870 y el comiendo de la Primera Guerra Mundial, en 1914.

El proceso de industrialización cambió totalmente, y el crecimiento económico también. Las innovaciones tecnológicas abundaban y no cesaban, tanto en fuentes de energía, en materiales, comunicación, y medios de transporte. Todos estos factores afectaron la política en sí, teniendo influencia previa en el mercado de trabajo, el sistema educativo, el tamaño y la gestión de empresas, y el consumo.

Todos estos cambios se dieron bajo la denominada "Primera Globalización". La economía se internacionalizó, y alcanzaba escala mundial, por lo que se debió reforzar el papel del Estado en la economía.

Fue tal la influencia de esta llamada Segunda Revolución Industrial en todos los ámbitos, que también tuvo lugar en el arte. En grandes rasgos, fue la arquitectura, con nuevas tecnologías la más afectada. Sin embargo, el aumento de desempleo y la gran apertura de las puertas de un país hacia el mundo significaron un gran cambio en toda la sociedad.

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CONCLUSIÓN

La Segunda Revolución Industrial tomó lugar desde casi el nacimiento del escritor en cuestión. Esta significó un mayor aceleramiento en la vida de las personas. Las innovaciones tecnológicas significaban que las tecnologías previas quedarían obsoletas. Los tiempos eran cada vez más pequeños, tanto para las tecnologías y procesos productivos de las industrias como las de las personas. El surgimiento de las máquinas y la sustitución de los humanos por parte de estas influenciaron a Marinetti en idealizar un nuevo esquema artístico y literario. Lo pasado era aburrido y estático, el futuro se convertía en presente así como el movimiento y el poderío de las máquinas tomaban parte en la vida de la mayoría de las personas.

Así como en la tecnología se buscaba innovar, Marinetti también quería hacerlo. Quiso cambiar los esquemas, y pensó en la máquina como el nuevo modelo para la sociedad; su fuerza, su energía, su rapidez, eran ideales para los futuristas de un nuevo porvenir.

Con toda la información propuesta, se puede inferir en que la Segunda Revolución Industrial fue uno de los grandes motores del Futurismo, por lo cual la hipótesis es cierta.

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ANEXO

MANIFIESTO FUTURISTA

- Queremos cantar el amor al peligro, al hábito de la energía y a la temeridad.

- El coraje, la audacia y la rebeldía serán elementos esenciales de nuestra poesía.

- La pintura y el arte ha magnificado hasta hoy la inmovilidad del pensamiento, el éxtasis y el sueño, nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, la carrera, el salto mortal, la bofetada y el puñetazo.

- Afirmamos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva: la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con grandes tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente que parece que corre sobre la metralla es más bello que la Victoria de Samotracia.

- Queremos alabar al hombre que tiene el volante, cuya lanza ideal atraviesa la Tierra, lanzada ella misma por el circuito de su órbita.

- Hace falta que el poeta se prodigue con ardor, fausto y esplendor para aumentar el entusiástico fervor de los elementos primordiales.

- No hay belleza sino en la lucha. Ninguna obra de arte sin carácter agresivo puede ser considerada una obra maestra. La pintura ha de ser concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para reducirlas a postrarse delante del hombre.

- ¡Estamos sobre el promontorio más elevado de los siglos! ¿Por qué deberíamos protegernos si pretendemos derribar las misteriosas puertas del Imposible? El Tiempo y el Espacio morirán mañana. Vivimos ya en lo absoluto porque ya hemos creado la eterna velocidad omnipresente.

- Queremos glorificar la guerra - única higiene del mundo-, el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los anarquistas,