“Culturalización de las adicciones y su relación con los sectores más desprotegidos de la sociedad”

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Se trata de un problema de enorme gravedad social. El estudio nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas del SEDRONAR, revela que el consumo de paco ha aumentado hasta un 200% en los últimos años y que por su causa mueren hasta cinco jóvenes por semana, en la provincia de Buenos Aires.

Cuestionario (10 preguntas)

- ¿Ha consumido algún tipo de drogas?

Sí No No sabe / No contesta

- ¿Actualmente consume algún tipo de drogas?

Sí No No sabe / No contesta

- ¿Conoce a alguien de su entorno que consuma drogas?

Sí No No sabe / No contesta

- ¿Piensa que el consumo de drogas es más aceptado socialmente con respecto a épocas anteriores (15 a 30 años atrás)?

Sí No No sabe / No contesta

- ¿Cree usted que el consumo de drogas está instalado dentro de la cultura moderna?

Sí No No sabe / No contesta

- ¿Piensa que drogas como el “paco” ponen en mayor riesgo a los sectores más pobres?

Sí No No sabe / No contesta

- ¿Está usted de acuerdo con la legalización del consumo de marihuana?

Sí No No sabe/ No contesta

- ¿Cree usted, que las condiciones de deterioro social, junto a la falta de trabajo y oportunidades, aumentan el consumo de drogas?

Sí No No sabe/ No contesta

- ¿Piensa que el adicto es un enfermo?

Sí No No sabe/ No contesta

- ¿Cree que una condición socioeconómica de clase media alta, favorece el acceso a mejores tratamientos en caso de querer salir del consumo?

Sí No No sabe/ No contesta

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Conclusión de la investigación:

A través de un trabajo de campo, basado en un cuestionario de 10 preguntas y donde fueron entrevistadas 40 personas de distinto sexo, edad y condición social, podemos concluir con algunas líneas de interpretación abiertas, respecto a la problemática de las adicciones y en relación a las premisas planteadas por la hipótesis.

Un 52 % de las personas entrevistadas, manifestó haber consumido alguna vez, algún tipo de estupefaciente por curiosidad o “diversión” como práctica social, un dato que nos parece muy relevante a la hora de analizar las posibilidades, de considerar el consumo de drogas como parte de la cultura, es llamativo que un porcentaje tan alto de personas (más de la mitad) haya tenido contacto con las drogas, en circunstancias de interacción social, como grupos de amistad o conocidos, también hay que decir que solo el 12 % de esas personas, persisten en el consumo en la actualidad.

Por otra parte al preguntárseles si conocían a alguien de su entorno que consumiera drogas un 82 % contestó afirmativamente, lo que rotundamente nos permite pensar, que la problemática está definitivamente instalada en la sociedad con una consiguiente naturalización del tema.

Esto también se refleja en el hecho de que el 85 % cree que las drogas y su consumo están más aceptadas socialmente en la actualidad, anexado a un 75% que piensa que ya pertenecen a la cultura moderna. Tal vez un dato contradictorio en este sentido, es que a pesar de este análisis que las perdonas hacen, un gran porcentaje (42 %) no está de acuerdo, con la legalización del consumo de la marihuana, podría marcar esto, una forma de resistencia, al hecho de que las adicciones formen parte natural de la vida social.

Con respecto al planteo que la hipótesis hace, en referencia a las variables del daño causado, por la dicción al consumo de drogas, distinguiendo distintos extractos sociales o condiciones socioeconómicas, un 80 % de los entrevistados piensa que los sectores más pobres salen más perjudicados, en relación al consumo de drogas como el “paco”, mientras que un 62 % piensa, que en caso de querer salir de la problemática, las clases medias altas tienen definitivamente, mejores oportunidades de asistencia y/o tratamientos.

Esto tiene una relación directa al campo de la salud y la distribución socio-geográfica de los sistemas de salud y en este particular cabe destacar que la mayoría de las personas entrevistadas (60%) conceptualizan al adicto como un “enfermo”.

Con respecto a las economías de ajuste, falta de desarrollo y trabajo claramente la mayoría de las personas (64%) establecen una relación de causa y consecuencia, donde el ocio negativo, resultante de la falta de ocupación laboral genuina, provocan un escenario propicio para la propagación del consumo de drogas, junto a otros problemas sociales, como la inseguridad, el narcotráfico etc.

Como síntesis final podríamos decir; que un gran porcentaje del recorte de la sociedad entrevistada, tienen la percepción, de que hay un cambio marcado en la concepción de la problemática de las drogas con respecto a épocas anteriores y el crecimiento sistemático de las adicciones, junto a cierta aceptación con un alto grado de resignación. Este último análisis pone en duda la premisa de nuestra hipótesis, pero tampoco tiene la contundencia opuesta como para refutarla.

Mientras que en relación a las consecuencias determinadas por las condiciones socioeconómicas, los entrevistados, se inclinan a pensar, que definitivamente, esta problemática tiene o muestra su costado más trágico, en los sectores postergados del entramado social, tanto en su fase de consumo, como en las alternativas de recuperación y tratamiento.

Informe sobre el paco

Se trata pues, de una