De la sumisión a la participación ciudadana.La historia nacional enmarca un devenir histórico herido

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Ante este panorama ¿tendrá México alguna oportunidad de salir? La respuesta es SI, pues existen grupos que luchan por el mejor manejo del país, que no están dispuestos a seguir tolerando que las cosas continúen de esta manera y que cada vez en número de pobres haciende día a día, personas que luchan a través de ideas, hechos, acciones concretas sin esperar nada de los demás, ni un gracias ni una moneda, su única recompensa en ver un cambio positivo en su país, lugar en donde se sienten orgullosos de vivir, de nacer y que pretende defenderlo a toda costa.

Un grupo en donde la emancipación del ser humano es su principal interés, que la gente se libre de sus ataduras y nuevamente surja ese sentido de pertenencia que se ha perdido a lo largo del tiempo y encuentre un líder democrático, que este abierto al diálogo ciudadano y que contribuya al desarrollo de su país de manera equitativa, son barreras y con interés en la formación y desarrollo de cada individuo que se geste dentro del territorio, un individuo que en realidad represente los ideales de sus ciudadanos con orgullo y dignidad.

Si hablamos de la existencia de un plan nacional y un control del mismo, nos damos cuenta que si, bajo los intereses de la clase gobernante, de un capitalismo asfixiante que vela por los intereses individuales, y que mantiene alienados a todos los sectores que puede denominar inferiores, interesado en que se produzca a gran cantidad y con mayor velocidad, que el pueblo continúe silenciado y lleno de individuos pasivos, muertos de espíritu y de mente también.

¿Cómo poder solucionarlo? A través de un cambio de actitudes, por medio del compromiso social, del trabajo en equipo y de la solidaridad con los miembros de liberación nacional; esto no se refiera necesariamente a unirnos a una lucha sanguinaria o a ejecutar cabezas como lo hemos venido haciendo a lo largo del tiempo; son acciones que, aun siendo pequeñas, contribuyan al despertar de conciencias y al ejercicio del pensar.

De manera personal la manera como demuestro mi aprecio al mi nación es informándome y compartido lo que sé, propiciando a que la gente a mi alrededor se interese sobre estos asuntos y de una u otra forma se ponga a trabajar para la construcción de un México mejor, más equitativo, más humano.

Conclusión.

Mucho es el camino que nos falta por recorrer, grandes son las pueblas que se nos presentan todos los días, pero en quejarnos y parlotear por como se ha ido al caño el país no ayuda a la mejora, sino que agrava la apatía y el desdén.

Las acciones que pueden contribuir al desarrollo social comienzan desde el hogar, desde nuestro barrio, desde nuestros conocidos, desde el fomento de los valores universales, ciudadanos y del conocimiento de la situación actual y de algunas alternativas de solución, desde un empeño al mejoramiento de la capacidad de análisis y síntesis del los estudiantes, de un intercambio de ideas que muevan cada una de las fibras de nuestra nacionalidad.

Como ciudadanos responsables, es necesario poner manos a la obra en el cambio positivo nacional, ya que el país no lo integra una pequeña comunidad, no lo hacen tres o cuatro personas, no lo hace el gobierno en turno, ni las reformas indiscriminadas y mal pensadas y planteadas a este contexto histórico social, este país está conformado por cada uno de nosotros, que nacimos en él, que trabajamos con él, que nos ha cobijado y queremos que perdure, porque México no es de algunos, México somos todos.

Introducción

En el presente trabajo se desglosa un diagnostico integral de nuestro país, aportando puntos de vista muy personales, subjetivos tal vez, pero que pretende esbozar un México crudo, real, lastimoso pero lleno de maravillas y algunas alternativas para mejorar; todo esto con el objetivo de despertar conciencia y llevar de la mano al lector en las características que hoy día representa la situación del país y que es necesario intervenir en su desarrollo precario y cansado.

Todo esto resaltado con los juicios de valor que se han tenido de casa uno de los ámbitos que integran la nación y la formación de paradigmas que pretendemos, pueda dar un giro de 180° y motiva al despertar y a la participación ciudadana con motivo de valoración al lugar que los cobija con en su territorio y rodeado de esta diversidad de paisajes y experiencias que solo México puede ofrecer y que por la inhibición de la sociedad vamos perdiendo con el paso del tiempo; teniendo como propósito el restablecimiento social y el desarrollo de la reflexión y la praxis social.