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Definiciones tempranas del mundo egipcio y sus alrededores (J. Baines 20056 ).

Enviado por   •  5 de Abril de 2018  •  9.096 Palabras (37 Páginas)  •  351 Visitas

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En la parte inferior de la otra cara de la paleta hay un espacio neutro con ocho árboles y un jeroglífico que probablemente se lea THnw / tjehenu ‗Libia‘ (para localizaciones posibles véase más abajo). Los árboles pueden representar, una especie ‗mediterránea‘, no egipcia9 . Por encima de ellos, hay tres registros de animales domésticos; de abajo hacia arriba hay cinco ovejas, cuatro asnos y cuatro bueyes. La lectura más plausible de las partes sobrevivientes de la paleta apunta a la afirmación de la derrota de un pueblo o pueblos que habitaban asentamientos fortificados, y a la consiguiente imposición de un tributo o a la obtención de un botín de sus territorios, consistente en las principales especies de animales domesticados que eran de interés para los egipcios. La representación de los árboles puede significar su destrucción, como queda atestiguado en textos e imágenes más tardíos que muestran incursiones acompañadas de la destrucción de los árboles de los enemigos10. Sin embargo, una explicación más plausible apunta a ver dichos árboles como símbolos de sus cosechas, probablemente frutas. Entonces, tanto los árboles como los animales manifestarían la posición subordinada de Libia, a la cual se le debió exigir, luego de su derrota, el pago de un tributo en animales y frutas conservadas –lo cual es realista en la medida en que se trata de bienes transportables– o de otros productos de los árboles. Dos afirmaciones esenciales pueden extraerse con alguna confianza a partir del análisis de la composición: (a) el enemigo vive en los asentamientos amurallados que han dado su nombre moderno a la paleta; y (b) el orden requiere la demarcación, destrucción y depredación de un ‗otro‘. Los animales no son diferentes respecto de los del medio egipcio; de modo que el otro dominado no retiene rasgos extranjeros. La demarcación entre incorporados y no incorporados podría entonces parecer arbitraria, pero tiene paralelos más tardíos: ciertas representaciones de la Quinta y la Sexta Dinastías muestran comparables ‗ciudades‘, que son atacadas. Los motivos de las dos caras de la Paleta de las Ciudades tienen sucesores, que parecen haber sido empleados por dos grupos distintos. La exhibición del botín devino parte de la decoración de templos reales que celebraban la afirmación del orden y la prosperidad sobre el desorden, bien atestiguada en el complejo mortuorio de Sahure de la Quinta Dinastía, mientras que el ataque al recinto amurallado fue usado por la élite no real para exhibir su participación en eventos que en última instancia estaban bajo control real; aquí el enemigo parece ser extranjero. En el atípico caso de Nebhepetre Mentuhotep, el reunificador de Egipto de la 11ª Dinastía, el rey es presentado a punto de golpear a un egipcio, con gobernantes nubios, asiáticos y libios detrás; el mismo rey también fue probablemente representado atacando una ciudad11 . En el Reino Nuevo, los reyes fueron nuevamente mostrados atacando asentamientos fortificados, pero después del rey fundador Ahmose los asentamientos eran extranjeros. La Paleta de las Ciudades nos sugiere que ya existían, en época temprana, importantes modos de transmisión cultural conocidos con posterioridad. El grupo de siete recintos ‗urbanos‘ podría ser un extracto de una lista de localidades extranjeras que podría haber sido mantenida en forma narrada o visual; las listas eran culturalmente importantes hacia el período Dinástico Temprano. El número elegido de entidades fue sin duda determinado en parte por el espacio compositivo disponible; los ‗signos‘ y diseños en los recintos también pudieron haber sido creados ad hoc. Otro factor en el diseño y número de los recintos puede haber sido su relación con los aspectos o manifestaciones de la realeza simbolizados por los animales y emblemas picando las murallas, mientras que el siete como número es probablemente un principio organizador concurrente. En tiempos más tardíos se elaboraron pictóricamente listas estandarizadas de pueblos conquistados representados como recintos fortificados estilizadamente elípticos, que contenían los nombres de los pueblos, con un torso superior caracterizado étnicamente, sobresaliendo para proporcionar vívidas figuras humanas normalmente atadas por una simple soga, que representaba la sujeción de un grupo de lugares. Conjuntamente con la Paleta de los Toros, la Paleta de las Ciudades es probablemente el ejemplo sobreviviente más antiguo de esta convención. Así, antes que crear una personificación desagregada de sus atacantes la forma tardía personifica el lugar extranjero –cuando normalmente lo que se especifica es al gobernante–. Como afirmación acerca de la constitución de sociedades dentro y fuera de Egipto, la Paleta de las Ciudades y sus sucesoras del tardío Reino Antiguo nos sugieren que, fueran o no las ciudades una característica principal del modo de asentamiento egipcio, los gobernantes no concentraban la exhibición de valores centrales en torno del urbanismo, sino de las relaciones con las regiones circundantes, de la dominación o incorporación de territorio extranjero, y del saqueo de su riqueza mueble. Caracterizaban tipológicamente a sus enemigos como residentes en ‗ciudades‘ cuyos vecinos no parecen haber estado en ningún lugar más cercano que SiriaPalestina; la ciudad parece particularmente inapropiada para Libia, que es representada en la otra cara de la paleta (sobre su localización, véase más abajo). Aunque podría concebirse que las dos caras de la paleta refirieran a temas diferentes, otras paletas nos sugieren que esto es improbable, con lo cual el tratamiento de Libia debería ser visto como deliberado aunque paradójico. Una sola composición no puede demostrar por sí misma semejante visión no-urbana o anti-urbana de Egipto, pero la Paleta de las Ciudades parece ser comparable en énfasis con otros materiales del mismo período. Entonces, la pregunta que surge es cómo puede compararse el registro arqueológico de sitios, incluidos los urbanos, su distribución a lo largo del país, y las tipologías de artefactos, con las afirmaciones ideológicas, reflexivas, de las paletas y otros monumentos. El surgimiento de una sociedad compleja unificada La Paleta de las Ciudades fue creada en un período de uniformidad de la cultura material en un Egipto que poseía un sistema de escritura limitado, composiciones artísticas altamente ordenadas y articuladas, y una sólida clasificación de sí mismos y de los otros, que se agruparon en torno a la institución de la realeza. La paleta puede ser datada hacia Nagada IIIb, probablemente alrededor de dos siglos después de la homogeneización cultural de Egipto en Nagada IId2. Debido a que la producción de este tipo de objetos cesó con la Primera Dinastía

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