*Derechos Reservados*- Personajes originales de Kioko Musiki & Yumiko Igarashi.

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que él siempre se habia buscado y aunque me doliera en el alma,

esperaba que el pudiera llegar amarla y así yo poder continuar con mi vida.

New York (1919)

- !Tercer Acto! !primera escena!- escuche como daba la orden Robert para empezar a ensayar.

Esto era lo unico que me mantenia vivo, el teatro. Desde ese fatidico día de invierno todo para mi se habia vuelto monónoto,

sentía como mi corazon habia dejado de latir, congelado en el tiempo, en la espera de que el calor de ese gran amor algún dia lo volviera a revivir.

-...Terry?- me llamó Robert esperando la respuesta de una pregunta que no habia oido-

- Disculpa, que dijiste?- pregunté un poco avergonzado ante mi falta de atencion hacia el que consideraba un padre.

- Que como ha seguido Susana, hace rato algunos de tus compañeros mensionaron que la han visto mejor, es cierto?-

- Supongo que sí, la verdad hace algunos dias que no la visito, pero hoy voy a ir a su casa para ver como va el avance de la terapia-

le respondi. La verdad ya me estaba artando de esta situacion, siempre era la misma rutina, departamento, teatro, susana; departamento, teatro, susana.

Si seguia así, tarde o temprano acabaria colgandome del techo de mi sala. - al menos eso ya seria un cambio- pensé con sarcasmo

- Qué?- dijo Robert mirandome estraño.

Diablos, creo que lo dije en voz alta.

- Emh nada, solo ensayaba el guion- le conteste rapidamente con una sonrisa.

Asintio mientras se giraba dandome una ultima miranda de confusión.

Cuando por fin terminamos de ensayar, fui al camerino a recoger unas cosas que habia dejado olvidadas ahi y me encamine al coche para ir a la casa de Susana.

Al llegar toque la puerta y me abrió la señora Marlow dandome una mirada desdeñosa.

-Buenas noches señora, un placer verla- dije con una sonrisa falsa.

-Quisiera decir lo mismo Sr. Grandchester- me respondió mientras se hacia a un lado para dejarme entrar- Piensa quedarse a cenar? porque desafortunadamente

la cena se hizo para dos personas y la cocinera ya se retiro a dormir- me dijo con fingido pesar.

- No se preocupe, ya he cenado en un restaurante cerca del teatro, tienen excelente comida sabe?- contesté esperando su reaccion mientras me reia internamente.

Maldita vieja, todavia que la mantengo a ella y a su hija.

Hizo un sonido de disgusto mientras se encamiba a la sala de estar- Mi niña esta en su recamara por si le apetece ir a verla- dijo cambiando de tema.

-Vaya que amable es usted, gracias, ya subo a verla- le dije con sarcasmo mientras me giraba para subir

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