Doctrina economica“La Mano invisible - laissez-faire”)

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Los principios del laissez-faire y del libre comercio atrajeron a la creciente clase capitalista de la Revolución Industrial. Estos propietarios y comerciantes deseaban un comercio libre de las regulaciones de precios y de los impuestos establecidos por los gobiernos para buscar su propio interés (aumentar el capital). Fue el modelo económico mejor aceptado en el primer tercio del siglo XIX, las políticas del laissez-faire provocaron abusos, especialmente por el empleo de mano de obra infantil. Seguidamente se fueron asociando más empresas para controlar la producción y los precios en beneficio de sus propietarios. Así, la competencia como fundamento básico del sistema del laissez-faire desapareció. Esta tendencia hacia el monopolio, hizo que se empezara a reclamar una reforma. A finales del siglo XIX, en todo el mundo occidental se fueron restableciendo los controles gubernamentales, las restricciones económicas estatales y el crecimiento del socialismo durante el siglo XX, aunque aún no han podido erradicar los principios básicos individualistas del laissez-faire puesto a que ésta teoría resurgió durante las décadas de 1980 y 1990, debido especialmente al monetarismo, por lo que en esos años se reanudaron las privatizaciones de industrias controladas por el Estado y se ha disminuido el papel del sector público, es decir, en condiciones de laissez-faire y de librecambio, Según Smith, la producción y el intercambio de bienes aumenta, y por lo tanto también se eleva la factibilidad de vida de la población, si el empresario privado, tanto industrial como comercial, puede actuar en libertad mediante una regulación y un control gubernamental mínimos. Para defender este concepto de un gobierno no intervencionista, Smith estableció el principio de la mano invisible.

“al buscar satisfacer sus propios intereses, todos los individuos son conducidos por una “mano invisible” que permite alcanzar el mejor objetivo social posible. Por ello, cualquier interferencia en la competencia entre los individuos por parte del gobierno será perjudicial”.Adam Smith

Aunque este planteamiento ha sido revisado por los economistas a lo largo de la historia, gran parte del contenido teórico de La riqueza de las naciones sigue siendo la base del estudio teórico en el campo de la economía política. La riqueza de las naciones también constituye una guía para el diseño de la política económica de un gobierno.

Dentro del origen de estas doctrinas con una supuesta fundación moral a un sistema socioeconómico, la teoría de la mano invisible no soporta ni garantiza la distribución equitativa de la prosperidad económica ni de la adquisición de los bienes y servicios que ofrece, de acuerdo a algún criterio moral de recompensa al esfuerzo o la capacidad individual y egoísta, esto desde mi punto de vista. Una economía de mercado retribuye a los individuos solo de acuerdo con su capacidad para producir cosas que otros están dispuestos a pagar. Las teorías que se han desarrollado anteriormente explican por qué los mercados sin dificultades impuestas, a menudo, no sólo no alcanzan justicia social, sino que ni siquiera producen resultados eficientes desangrando la economía, utilizando la liquidez de capitales para invertir en el mercado más factible sin importarle la sociedad en donde se encuentra. Por diferentes intereses aún no se ha registrado una contradicción a la mano invisible de Adam Smith. Aún cuando existen observaciones constantes de la existencia de las fallas de mercado como el surgimiento de economías informales, no garantiza que una intervención del estado sea parcialmente exitosa dejando claro que el rango aceptable de intervenciones gubernamentales recomendables es definitivamente mucho mayor que lo que la economía tradicional reconoce. La verdadera disyuntiva hoy en día gira en torno a encontrar el correcto balance entre el mercado y el gobierno.

El camino desde la servidumbre y "En el pasado, ha sido la sumisión a las fuerzas impersonales del mercado lo que ha hecho posible el desarrollo de la civilización. Es esta sumisión lo que nos permite a todos construir algo que es mayor que lo que cada uno de nosotros pudiera construir."Friedrich August Von Hayek