EL HOMBRE Y LA IGUALDAD
Enviado por tolero • 2 de Mayo de 2018 • 2.144 Palabras (9 Páginas) • 357 Visitas
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creó a su imagen y conforme a su semejanza, (Veloso, 1990).
Si hay algo que recalca el relato de la creación en el primer capítulo del Génesis, es que la humanidad es la imagen de Dios y que el hombre y la mujer, interactuando en unión, sin separación ni rivalidad forman la imagen de Dios; ambos reflejan esa semejanza propia de la imagen que se les concedió. Su reflejo es espiritual, moral, físico externo e intelectual, (Alomia, 2004)
Igualdad
El término igualdad viene del latín “aequalis,” que viene de “aequus,” que quiere decir uniforme, parejo, justo, en el sentido de conformidad de dos o más cosas iguales, de uniformidad de las partes iguales de un todo. Como adjetivo, derivado del mismo término latino, significa que igual es de la misma naturaleza, cantidad o calidad que otra cosa. (Campos, 2007)
Por lo tanto cuando hablamos de igualdad no podemos dejar de hablar de equidad y justicia ya que la igualdad es el trato equitativo y justo que un organismo, estado, empresa, asociación, grupo o individuo le brinda a las personas sin hacer ningún tipo diferencia de raza, sexo, condición social, derechos, oportunidades u otras circunstancias plausibles de diferencia. En otras palabras podríamos decir que igualdad es la ausencia de discriminación.
De tal manera que al hablar de la igualdad, no se lo puede mirar sólo desde un punto de vista, puesto que el hombre se desarrolla en diversos contextos de vida; por ello para lograr una mejor comprensión acerca del concepto de igualdad, es necesario mirar diferentes contextos.
Contexto social
Se basa en la igualdad de oportunidades, lo cual significa que todas las clases sociales tengan las mismas estructuras económicas y niveles idénticos como dotaciones educativas, sanitarias, comerciales o culturales. En otras palabras los miembros de la sociedad deben ser tratados por igual, de manera horizontal.
La igualdad social es un concepto pocas veces alcanzado plenamente, en el que todos los miembros de una sociedad tienen el tratamiento de total igualdad, oportunidad y acceso a los recursos; por lo que habría pocas capas de separación, tales como las diferenciaciones entre sexos, razas, grupos religiosos, o los ingresos que dan mayores oportunidades a unos que a otros. Esto es diferente que el socialismo, donde cada uno tiene aproximadamente la misma cantidad de recursos.
Contexto legal
Es un principio jurídico que reconoce a todos los ciudadanos los mismos derechos y obligaciones. La constitución política afirma que el hombre como la mujer son iguales ante la ley, y es una garantía individual y como tal se convierte en un derecho para la población y un límite para el estado, por lo que tiene que garantizarle un trato igualitario, en su dignidad, en sus derechos, oportunidades y en garantizarle el acceso al goce y disfrute de las demás garantías constitucionales y de los demás derechos que de ella derivan, en forma integral.
Así pues, el Estado debe garantizarles tanto al varón como a la mujer el efectivo respeto de su integridad física, salud, el derecho que tienen todas las personas a vivir en un ambiente sano, el acceso a la justicia, al patrimonio, a la educación y a no vivir en la esclavitud.
Contexto filosófico
Para la filosofía la igualdad es el componente esencial de la libertad. “Donde no hay igualdad, no habrá libertad.” (Fiorence, 2000), por ello una definición práctica de igualdad podría ser: “ausencia de total discriminación entre los seres humanos, en lo que respecta a sus derechos”.
Pero se considera que no basta con esto, sino que es un tema mucho más amplio, y que abarca tantos factores, que puede, en muchos casos, llegar a determinar nuestras vidas.
La inclusión de esta palabra en la frase fue a causa de que en 1789, el tercer estado (el pueblo) se rebeló contra la nobleza y el clero, que exigían un aumento de los impuestos. Los diputados del tercer estado se unieron formando la asamblea constituyente, y redactaron importantes documentos políticos que abolían los privilegios señoriales buscando la igualdad, como fue la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, antecedente de la declaración universal de los derechos humanos, buscando el reconocimiento mundial de este valor. (Fartime, 2000)
Contexto Bíblico
Al igual que en otros aspectos, la Biblia no es ajena al concepto de igualdad, sino que muestra la gran importancia de ella, a través de las enseñanzas que Dios da a su pueblo, y del trato que Él tiene para con el ser humano, por lo que se puede decir que igualdad es amar al prójimo como a uno mismo, (Mat. 22:39).
A lo largo de toda la Biblia se muestra que Dios ama y trata a todos por igual, con amor y justicia, sin hacer distinción de género y raza; sino que a todos atrae a sí mismo y les da la oportunidad de ser llamados hijos suyos. Él es nuestro mayor ejemplo de igualdad, así lo menciona Gálatas 3:28 “No hay judío, ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombres y mujeres, que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”. Este texto muestra claramente que ante los ojos de Dios todos somos iguales.
Por lo tanto no debería existir ningún tipo de discriminación entre los seres humanos ya sea de raza, sexo, pueblo, estatus social u oportunidades. La igualdad bíblica es el ideal de igualdad que se debería alcanzar con el fin de tener una sociedad unánime y pacífica.
Hechos 10:34, muestra a través de la experiencia de Pedro con la visión del lienzo de animales inmundos, que el evangelio de Dios era tanto para judíos como para los gentiles, por lo que el mismo Pedro afirma: “…en verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas”.
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