EL NUEVO PROGRAMA ECONOMICO

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externa.

Dicha inflación se vio acompañada del alejamiento de los sectores “moderados” y pragmáticos de las posiciones claves del aparato de conducción económica, y de su remplazo por funcionarios y técnicos que adherían en forma incondicional a los postulados neoliberales.

LOS RESULTADOS ECONOMICOS DE LA POLITICA DE SHOCK

La política de Shock dios origen a una profunda y prolongada recesión. Durante 1975, la producción industrial cayó en un 28 por ciento y el PIB decreció en un 13 por ciento. El desempleo abierto se elevó hasta el 20 por ciento a principio de 1976, pese a que ya encontraban en marcha los programas públicos de absorción transitoria de mano de obra (PEM). Los salarios reales experimentaron un deterioro adicional: en 1975 habían perdido cerca del 40 por ciento del poder adquisitivo que habían alcanzado en 1970. Por otro lado, la restricción monetaria combinada con la liberalización de las tasas de interés desencadeno un brusco incremento del costo del crédito: las tasas de interés real subieron desde el 9.6 a 20 por ciento entre primer y tercer trimestres de ese año.

Si bien el programa de abril logró superar con éxito los problemas en el sector externo, debido sobre todo a la espectacular caída que experimentaron las importaciones, sus resultados en materia anti-inflacionaria se mantuvieron muy por debajo de las expectativas que se habían cifrado en él.

En lugar de poner fin al incremento de los precios, como habían anunciado el gobierno, sólo se logró reducir las tasas mensuales de inflación a la mitad: estas descendieron dese el 17 por ciento durante el primer semestre de 1975 al 9 por ciento durante el segundo semestre.

Como resultado, el año terminó con una inflación anual de 343 por ciento, es decir, muy similar a la del año anterior, que había sido de 369 por ciento.

- IMPACTO SOCO-POLÍTICOS E IDEOLÓGICOS

Una opción económica de la naturaleza de Shock de abril de 1975 no podía sino tener importantes impactos sociales, políticos e ideológicos. La política recesiva perjudico con intensidad a los salariados, tanto obreros de media clase. Pero afecto también a la mayor parte de los sectores empresariales, incluyendo a la mayor parte de los sectores empresariales, incluyendo los grandes productores de comercio, la industria y la agricultura, que se vieron perjudicados por la contracción de la demanda agregada, la restricción crediticia y el peso que las altas tasas de interés hacia recaer sobre sus empresas.

La nueva política económica limitaba, además, sus posibilidades de acceso a los servicios sociales, en particular a la educación, que habían constituido tradicionalmente uno de sus más importantes canales de ascenso social. En el ámbito político ella requería, para tener éxito, de un marco institucional férreamente institucional.

En el plano ideológico, la opción en favor de una economía neoliberal y las exigencias políticas que ella imponía no determinaron mecánicamente las concepciones ideológicas predominantes en las otras esferas de acción del régimen, pero si definieron los parámetros ideológicos al interior de los cuales ellas podían moverse, es decir les impusieron fuertes restricciones.