EL PODER DE VIVIR CON SENCILLEZ.

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Si bien como docente debo enfocar mi mirada en igualar a un mismo nivel a todo un grupo, no pude dejar pasar por alto estos comentarios llegando a que una de las niñas me diga: “Profe, Sencillez es como su protegida, no le podemos decir nada malo”, no supe que contestarle solo recuerdo que la mire y sonreí. Esto me llevo a reflexionar otra vez sobre mi tarea, ¿Hacia bien en defender o proteger a Sencillez de los ataques de Poder y del resto del grupo? ¿Por qué el trato diferente con ella por el simple hecho de haber nacido en otro país?

Por ello que decido trabajar sobre el tema, para ello les hago leer “El Mundo” del uruguayo Eduardo Galeano: “(…) El mundo es eso, un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre la demás (…)”. Tras su lectura les pedí que me dijeran una virtud de cada uno de sus compañeros que los diferenciaran del resto y lo único que escuche fueron críticas o defectos físicos: gorda/o, negro, mono, paraguaya, fea, fueron algunas; por lo que decidí comenzar a sentar una nena con un varón.

Poder y Sencillez juntos en un mismo banco, dos polos opuestos. Si bien al principio, estos comentarios estilo discriminatorios continuaron por parte de Poder hasta que con el paso de los días comencé a ver un cambio, Sencillez no solo se relacionaba con su grupo sino que ahora se la veía reír y ayudando a Poder, él por su lado comenzó a defender a Sencillez cuando sus compañeros le decían Paraguaya o la molestaban.

Volvimos de las vacaciones y Sencillez no volvió por un mes, no pasaron un par de días hasta que Poder me pregunto por qué no venía. En esta pequeña charla que mantuvimos por no más de cinco minutos me comento si sabía que Sencillez se levantaba a las 5 de la mañana para hacer los deberes y prepararles el desayuno a sus hermanitos porque su mamá había regresado a Paraguay y los dejo a cuidado de su padrastro, que trabajaba en la quinta ayudando a su padrastro por las tardes después del colegio por eso sus manos siempre estaban con tierras por más que se las lavara constantemente.

Aristóteles nos define a la Amistad como la relación con el Otro formándose en dos tipos, una Amistad Imperfecta basada en el Placer o Utilidad que depende de elementos exteriores a la relación; y una Amistad Perfecta, definiéndola como una relación ética, donde soy amigo del Otro por lo que este Otro es, no por lo algún beneficio que obtengo de él. Obramos a favor del Otro aun en contra de nuestra propia conveniencia.

Note que algo había cambiado en él, que ya no se preocupaba por sí mismo sino que comenzó a reconocer al Otro, no sé si todos lograron hacer lo mismo pero lograr que el Poder y la Sencillez llegaran a ser una Amistad me hizo sentir que algo había logrado cambiar en ellos dos, no sé si será sus historias de vida muy similares o simplemente es el haber dejado el YO para convertirnos en el Otro por un rato y así recíprocamente hasta formar este lazo.