EL PREURBANISMO PROGRESISTA

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Se toma esta como cuidad modelo del preurbanismo progresista; tiene el tema de la higiene muy arraigado; es muy sencillo que las aceras se barran y se rieguen todas las mañanas, y que siempre estén perfectamente limpias; las calles están adoquinadas o construidas de tal manera que las aguas no se estancan, ya que a cada paso encuentran aberturas por donde escapar a unos canales subterráneos. La cultura de la higiene y la limpieza es otra; jamás se tira a la calle la basura de las casas o de los talleres.

El tema de los anuncios también toma un papel importante; no se ven tantos rótulos y letreros ni tantos anuncios y carteles de comercio, todos los anuncios útiles, magníficamente impresos en papeles de diversos colores, y dispuestos por los carteleros de la república en cuadros destinados a tal uso, de manera que esos mismos anuncios contribuyan al embellecimiento general.

En ciudades grandes el conjunto de sus monumentos denota un pueblo cuya conciencia está vacía y cuya nacionalidad está muerta. No tenemos nada en la conciencia; queda pura arbitrariedad. La meta del arte consiste en enseñarnos a mezclar lo agradable con lo útil en todas las cosas de nuestra existencia.

Lo primero que se debe cuidar es la vivienda, el pueblo debe estar bien alojado. Lo que no se ha sabido realizar es una aglomeración de mil pequeños propietarios que vivan en su propia casa y que exploten, cultiven, valoricen cada cual su patrimonio, su industria y sus capitales, que se administren y se juzguen por si mismos; esta es la verdadera obra política, al lado de la cual, las demás son simplemente accesorias.