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La educación conservadora y la educación progresista en Dewey

Enviado por   •  18 de Diciembre de 2018  •  5.416 Palabras (22 Páginas)  •  961 Visitas

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- Diferencias entre la función de la educación en Hegel y en Marx

Hegel y Marx, son considerados dos de los más destacados pensadores en la filosofía contemporánea occidental, con el ideal de forjar seres humanos de bien para la comunidad, haciendo uso de la educación.

De acuerdo con Hegel se necesita la educación y los recursos físico, intelectuales, ético-morales que proporcionan, al hombre herramientas para vivir en sociedad, para lograr esta propuesta Hegel realizó una reflexión acerca del cristianismo con la intensión de reformarlo, de manera que esta religión llevara al hombre a adquirir conciencia de su naturaleza, cuyo fin es transformar el mundo eterno en algo que satisfaga su espíritu.

Karl Marx y Georg Friedrich Hegel son considerados dos de los más destacados pensadores en la filosofía contemporánea occidental, principalmente por la radicalidad de sus ideas y por la influencia y validez que aún tienen sus pensamientos; que en el caso de Marx, sostiene la doctrina comunista. A pesar del parecido que existe entre estos dos filósofos, en términos de influjo, sus teorías difieren una de la otra, ya sea en la importancia que le da uno a las ideas (Hegel) y el otro al mundo material (Marx).Karl Marx fue filósofo, intelectual y militante comunista alemán, sus teorías sobre la sociedad, la economía y la política, más conocidas como el marxismo, hacen referencia a que todas las sociedades progresan por medio de la dialéctica de la lucha de clases. Marx tomó la teoría de Hegel sobre la dialéctica, compartiendo así, la idea de que la realidad y la historia son dialécticas, hipótesis que las convierte en un proceso y en una totalidad dinámica de elementos interrelacionados. A pesar de la similitud en sus pensamientos, se distinguen en que Marx se basó en la dialéctica del materialismo absoluto, a diferencia de Hegel, quién se basó en el idealismo. Para el idealismo de Hegel, los objetos no se hallan fuera de la mente, pues existir quiero decir que se es percibido. Las ideas no son más que la consecuencia del reflejo de la realidad en el cerebro del ser consciente. A diferencia de la teoría de Hegel, en el materialismo de Marx, existe algo que se encuentra “más allá”, algo que se expande de los límites de la experiencia y del saber. El materialismo sostiene que la realidad es objetiva y de origen material, también hace referencia a que existe independientemente de la conciencia de los seres que tienen la facultad de reflejar con mayor o menor precisión la realidad objetiva.

2. Hegel sostiene que las ideas son la historia del pensamiento, lo que corresponde a un racionamiento basado en el idealismo, en cambio, Marx sostiene que la materia es la historia de las relaciones económicas que se plasman en un proceso de distintos modos de producción, lo que pertenece a un racionamiento con base en el materialismo. Karl Marx y Georg Friedrich Hegel comparten distintos pensamientos, debido a que el primero vio influida su teoría por Hegel; pero en el fondo, en muchas aristas de las ideas de estos dos pensadores, Marx pone del revés la filosofía de Hegel, claro ejemplo lo constituye el idealismo versus el materialismo.

- La función reproductiva de la educación en Bourdieu

La teoría de la reproducción de Bourdieu y Passeron se refiere al papel de la educación como reproductora de la cultura, la estructura social y la económica a través de estrategias de clase. En su análisis de la sociedad francesa, estos autores detectan tres estrategias de clase diferentes en relación con la educación: la nueva clase media invierte en cultura para mejorar su status social; la elite cultural intenta conservar su posición de privilegio y no perder status; mientas que la clase dominante en la esfera económica trata de reconvertir parte de su capital en capital cultural, consiguiendo títulos académicos prestigiosos que le ayuden a mantener su posición y le den status. De aquí la diferente función social de la educación en cada clase: la nueva clase media intenta una orientación profesional de los estudios en detrimento de los tradicionales estudios humanísticos; la elite cultural defiende éstos; y la clase económicamente dominante intenta vincular los estudios universitarios al mundo de los negocios, y controlar así las «Grandes Écoles», oponiéndose al igualitarismo. Cada clase social tiene su ethos, su conjunto de valores característicos, que determinan sus actitudes hacia la cultura y la educación. Este ethos tiene, por tanto, gran influencia en el ingreso y permanencia de los individuos en el sistema educativo, ya que condiciona los estudios del individuo antes de comenzarlos. Según Bourdieu y Passeron, los programas escolares tradicionales están cargados de contenidos humanísticos que no tienen en cuenta las exigencias profesionales del mundo laboral y favorecen a los estudiantes de clase con mayor nivel cultural, y sobre todo lingüístico [ALONSO HINOJAL, 1991].

En La reproducción, publicada por los mismos autores, la perspectiva es aún menos optimista. En ella se trata de mostrar cómo, desde el punto de vista de la institución, todo está dispuesto para el triunfo escolar de los que por nacimiento poseen la «alta cultura». Ahora, la escuela es considerada incapaz de producir cualquier cambio social. La educación se limita a imponer las pautas de autoridad y reproduce el orden social propio de la sociedad de clases, actuando, además, como mecanismo de legitimación de las jerarquías sociales a través de las titulaciones. Y lo hace con una sutileza que es lo que explica su eficacia, pues como lo anterior no es percibido, la institución llega a contar con la adhesión de los sectores más desfavorecidos.

Los autores señalan los mecanismos concretos, a través de los cuales la escuela reproduce la cultura dominante, establece las jerarquías y enmascara la realidad de las relaciones sociales: la arbitrariedad cultural y la de violencia simbólica [SUBIRATS, 1977, 11].

El sistema educativo tiene la tarea de inculcar un arbitrario cultural (el currículum), definido por los grupos dominantes de la sociedad y que opera a través de la también arbitraria autoridad pedagógica, que se impone mediante la acción educativa (pedagogía), que funciona mediante la violencia simbólica [GUERRERO SERÓN, 1996] El sistema educativo, por tanto, inculca, transmite y conserva la cultura de las clases dominantes, contribuyendo así a la reproducción de la estructura social y sus relaciones de clase, y enmascara esta función social creando la imagen o ilusión de autonomía y neutralidad, quedando así legitimado. La escuela sanciona y legitima un sistema de hábitos y prácticas sociales

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