ENSAYO “EL CUENTO HISPANOAMERICANO”

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Así mismo, Julio Garmendia es considerado sin lugar a dudas uno de lo más destacados cuentistas venezolanos y autor de relatos más innovadores de América Latina, es creador de un estilo propio como es la literatura fantástica. Nace en la Hacienda El Molino en El Tocuyo el 9 de enero de 1898, siendo sus padres Rafael Garmendia y doña Celsa Murrieta, pertenecientes a una de las familias más ricas del país.

La narrativa de Julio Garmendia es única en Venezuela, ya que pone de lado el realismo y criollismo de la época, y crea su propio entorno en la ficción, lo fantástico, lo imaginario en donde predomina la ingenuidad y su profundo amor a la naturaleza y el humor. Sus obras más conocidas “Tiendas de Muñecas” (1927), y la “Tuna de Oro” (1951), han traspasado fronteras, La Hoja que no había caído en su Otoño” (1959), “Opiniones para después de la Muerte” (1984). Además publicó algunos cuentos que conforman ya la lectura obligatoria para los venezolanos como son; “El Difunto Yo”, “El Librero”, “Guachirongo”, entre otros. Muere el 9 de julio de 1977 a la edad de 79 años.

Por último, Rómulo Gallegos, fue un Maestro, novelista, ensayista, cuentista, dramaturgo, periodista, y es reconocido como el escritor más importante en la novelística venezolana; Nace en Caracas el 2 de agosto de 1884, hijo de Rómulo Gallegos Osío y de Rita Freire Guruceaga, cursa sus estudios en su tierra natal, fue también un activista político. Fue sin duda Gallegos quien mejor supo expresar la esencia de lo nacional, como bien lo demuestra en sus publicaciones como Doña Bárbara (1929), Cantaclaro (1934) y Canaima (1935). Posteriormente publicó Pobre negro (1937), El forastero (1942), Sobre la misma tierra (1943), La brizna de paja en el viento (1952), La posición en la vida (1954) y La doncella y el último patriota (1957), obra ésta con la que obtendría el premio Nacional de Literatura. Sus cuentos ricos en características de la Novela Realista con influencia del Modernismo, tal como se muestran en La rebelión y otros cuentos (1922) y Cuentos Venezolanos. Muere en 1969.

En conclusión, se puede observar diferencia en la forma en que estos cuatro grandes escritores hispanoamericanos plasmaban sus cuentos, ya que van desde narrar magistralmente la violencia y el horror como Quiroga, pasando por el cuento fantástico con un estilo al relato policial de Borges, sin olvidar el estilo propio en entorno a la ficción, lo fantástico y lo imaginario de Garmendia, finalizando por Gallegos quien fue quien mejor supo expresar la esencia de lo nacional.