Cuentos hispanoamericanos del siglo XIX

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En la nación de Europa mas a propósito para comprender el aldo ridículo de los hombres y las cosas. En tiempos posteriores apareció la famosa señorita lenormand, se dice que no vacilaron en recurrir roberspierre, marat y otros personajes del mismo jaez. Después de haber sido protegida de la desgraciada emperatriz josefina y provocando la cólera de Napoleón.

Hasta hoy dura la celebridad de la tatuana, persona que existía en la antigua, en carne y hueso, por los años de 1725, y cuyo nombre figura en un famoso proceso. En el día existen, tanto en esta capital como en algunas poblaciones de los departamentos, los llamados zanjorines, que poseen la zahoria o arte de adivinar lo que se encierra en las entrañas de la tierra. El zanjorin guatemalteco es un tipo eternamente indígena. La zajorineria rinde muy regular provecho en Guatemala, en los cual hace ventahs a la abogacía, a la literatura, al oficio de periodista y a otras profesiones igualmente honestas.

La zajorineria un medio de evadirse, la casa que fue teatro de tan extrañas escenas permanece aun cerrada, y las mascaras colgadas en las paredes, testigos impasibles de las fechorías de su dueño están allí aguardando que cumpla su condena.

Una botella de brandy y otra de Ginebra

Eran las seis de la mañana en un día frio y lluvioso del mes pasado. En aquella frasquera había una botella de brandy y otra de ginebra para que mi amigo pudiera elegir, sin embargo agarro de las dos, se sentó en la poltrona y después de echarse un trago muy respetable de ambas botellas preludio esta sabida redondilla. Hubiera podido ser como cualquier otro, periodista, poeta, reformador, héroe o mártir; pero a todo esto he preferido la oscuridad y el silencio, ser un buen muchacho, pobre diablo. Mis relaciones siempre han sido con gente de poco tono, humilde y sencilla. Mis gustos han consistidos en vivir lo mas que fuera posible en el campo, al aire y al sol. Pasaba por rico, pues mi padre había tenido grandes negocios, pero en realidad solo había heredado un mediano caudal, con excepción de mi madre.

Pensé que el brandy me limpiaba el pecho, y la ginebra me inspira. Dicho y hecho, aviso a mis lectores que Telésforo tiene una aritmética original. Comencé a hablar sobre los pocos alcances de mi madre porque por ejemplo le gusta mucho la gente que brilla y el padre de mi futura había atrapado unos cien mil pesos, comenzando su honrosa carrera por apropiarse un depósito considerable que le había confiado un español. Después ha hecho negocios con el gobierno ganándole dos o tres por ciento mensual; y en días de revolución, impulsado por el patriotismo, le ha vendido vestuarios como si fueran de seda. Sofía, la mayor de sus hijas, tenía ya 23 años; poseía hermosa figura y todas esas elegantes exterioridades que son base de la educación moderna. Me enamore de ella no les mentiré pero me di cuenta que ella solo quería mi dinero y nada más y en fin aquí acaba solo y desamparado.

Las tres tazas

A Ricardo le dijeron que se tomara una de las 3 tazas, una era de chocolate otra de café, y otra de té. El tenia que escoger una de las 3 tazas y luego vaciar las otra 2 que le sobraran.

Taza 1.

Aquí habla sobre que es seleccionador bibliómano o anticuario, Dionisio le ofrece un servidor, habla de matrimonio, del alma, de una vida canallada, de miseria, de lentejas, de ente mitológico, dice que las generaciones son buques que atrás no dejan nada. Lo que más humilla al hombre es la muerte, venimos de Dios y volvemos a él, pero el hombre tiene sed de inmortalidad. La Marquesa de San Jorge le hace una despedida a Ruperto Restrepo, todos llegaron muy elegantes, el chocolate que se sirvió, se dejó reposar por 8 años el cacao, se mezcló con canela, se batió con molinillo. Con Bolivar vinieron los Ingleses de la Legión Británica que sustituyeron el chocolate por el café.

Taza 2.

Juan de las Viñas invito a tomar café. Tenía un espíritu novelero de ir a penetrar lo desconocido. El café es conocido como un remedio excelente, feo como todo remedio. La sala del señor Viñas tiene una sencillez patriarcal. Describe a 20 señoritas rollizas, listas para ser buenas esposas y madres.

Taza 3.

Es el cumpleaños de la Marquesa y se tomará el té. A las 5 pm los mortales caminan por el camellón y por el campo, las mujeres van con el peluquero y se hacen un edificio en su cabeza, hay juegos de mesa, ajedrez, dominó y otro. Entró un joven bien vestido con guantes en las manos y me levanté para saludarlo y los demás no, me dijeron no seas bruto es el que servirá el té y llevaba también una bandeja con bizcochos.

Sucesos notables del siglo 18 en la Habana

En el ángulo que forman las calles Cerrada de Santa Clara y de Cuba, a fines del pasado siglo, no existía la gran casa de balcones que allí hoy se ostenta, sino tres pequeñas: una mirando a esta ultima calle, otra a la cerrada y la de la esquina, entonces otra habitada por un perdonero y un muchacho, aprendiz del oficio. En la noche del 29 de abril de 17… el cordonero, aunque cerró la puerta de su tienda a las nueve, eran las diez y estaba despierto. La luna empezada a clarear el cielo y la tierra, la lluvia había cesado, mas no el viento, que acaso continuaba con mayor furia. Había unos inquilinos que salían en la madrugada y regresaban a las 10 de la noche, no cerraban la puerta con llave, tal vez porque no tenían cosas de valor. El Cordonero no los perdía de vista, eran unos jóvenes decentes, forasteros. Una noche el Cordonero se despertó por un ruido, y escuchó que decían “asesino no me mates”, se asomó y no vio nada, creyó que había sido una ilusión, se le quitó el sueño, encendió una vela, escuchó que llamaban a la puerta, era la justicia, le preguntaron por los inquilinos, entraron al cuarto y encontraron a Manuel, lo ataron, lo derribaron, en el patio encontraron manchas de sangre, en un pozo encontraron el cuerpo desmembrado de Juan, el compañero de Manuel, los testigos declararon a favor de Manuel, el Cordonero no podía asegurar si habían entrado otras personas. A finales del siglo un hombre miserable confesó haber sido él, que había matado a Juan por celos. Manuel fue declarado inocente, aunque había sido ahorcado injustamente.

Rosa

Durante de la revolución Chilena de 1817 la tragedia que ocurre es que Rosa es la hija del antagonista marques que está enamorada del insurgente Carlos. Entre Carlos y Rosa hay un amor apasionado