ENSAYO SOBRE ÉTICA AMBIENTAL

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La ética ambiental y las políticas ambientales constituyen uno de los retos más grandes de los países en este mundo moderno y globalizado. Para lograrlo no bastan buenas intenciones, sino que además se hace necesario la intervención de toda la sociedad, en aras de implementar políticas públicas y económicas que contribuyan con el desarrollo sostenible del Estado, quien debe vincular a todos sus habitantes en la preparación constante de políticas dedicadas a proteger el medio ambiente, con el propósito de orientar el desarrollo y la preservación del capital natural y del entorno ecológico bajo su responsabilidad. Para esto es necesario que se genere una relación entre la ética ambiental y la normatividad, dicha relación debe darse en el ser de la persona, debido a que las normas pueden existir pero si no se ha generado una conciencia por parte del individuo y del ente del Estado que verifica el cumplimiento, no tiene sentido la norma.

Si bien el oro, la madera y otros materiales que se pueden obtener del río pueden ser útiles para algunos seres humanos (nos referimos a algunos, ya que el departamento del Chocó es el más pobre de Colombia a pesar de ser uno de los principales productores de oro), el agua como líquido vital es igual de útil para un niño en la Guajira como lo es para Bill Gates, ya que este no discrimina a la hora de ser necesaria para vivir. Esto dicho es muy importante a la hora de construir un razonamiento moral en torno a la Naturaleza, ya que es valioso en sí mismo y lo es de un modo objetivo.

Existen muchos modos de ver la ética ambiental, donde se pueden centrar como prioridad al ser humano (antropocentrismo); a los animales, donde se clasifican como individuos y no como especies; a la vida, donde se incluye algunos ecosistemas e incluso el conjunto de la biosfera; o simplemente como prioridad al todo, donde básicamente los seres no vivos también son relevantes.

Después de tener en base los diferentes tipos de ética se generan varios interrogantes: ¿Qué es lo que hay que proteger: las especies, los individuos o los ecosistemas?, ¿nosotros, como seres humanos, somos los únicos capaces de poseer valores, y tenemos una responsabilidad especial hacia la naturaleza?. Estas preguntas difícilmente se pueden abordar sólo con nuestras intuiciones morales y buenos sentimientos, aunque evidentemente son un buen complemento a la hora de aplicar una ética ambiental para poder resolver estas preguntas.

Finalmente, podemos indicar razones de orden ético o moral para cuidar la Naturaleza. En este campo entran los muy variados planteamientos filosóficos y religiosos que justifican nuestro compromiso personal para cuidar nuestro entorno, no tanto por las consecuencias que ese cuidado tendría para nosotros mismos, sino principalmente en razón del valor que le damos a esa actitud (por ejemplo, en el marco de una ética de la responsabilidad o por el valor intrínseco que ese medio y sus habitantes (plantas, animales, otros seres humanos) tienen.

REFERENCIAS:

-CUIDAR LA TIERRA, RAZONES PARA CUIDAR LA NATURALEZA, Emilio Chuvieco Salinero,María Ángeles Martín Rodríguez-Ovelleiro

-HOW TO FEED THE WORLD, FAO

-UN SALVAVIDAS PARA EL ATRATO, El Espectador (Artículo)

-REPRESENTACIONES DEL AMBIENTE, ÉTICA Y EDUCACIÓN AMBIENTAL. M. Chávez

-ANUARIO DEL DOCTORADO EN EDUCACION: PENSAR LA EDUCACION NO. 6. Enero-diciembre, 2012 28