EUTANASIA - Reseña

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Existen distintos tipos de eutanasia entre los cuales se encuentran:

- Eutanasia activa o positiva: Es el hecho de provocar directa y voluntariamente la muerte de otra persona para evitar que esta sufra o que muera de un modo considerado indigno. Cabe dentro de esta definición distinguir entre dos formas: directa o indirecta.

- Eutanasia activa directa: Es aquella en que la acción que se realiza tiene como efecto inmediato la muerte del sujeto.

- Eutanasia activa indirecta: Es aquella en la que la acción tiene un efecto inmediato buscando como aliviar el dolor del paciente, y otro efecto paralelo no querido o aceptado, que es la muerte del mismo.

- Eutanasia pasiva o negativa: Este término supone el acto de privar a un enfermo, generalmente en estado terminal, de aquellos medios médicos que podrían prolongar su vida de forma innecesaria, tanto por lo que se refiere al tiempo de la vida como a las condiciones en que se viviría.

Con todo lo ya comentado podemos darnos cuenta de que la eutanasia es y será un tema difícil porque se trata del enfrentamiento de dos valores: el valor de la vida y el valor de la comodidad o la salud. Y si ponemos primero la vida, tendremos que la eutanasia no debería de practicarse. Pero si ponemos primero la comodidad y la salud y dentro de esto el (evitar el sufrimiento propio y el de los familiares), entonces la eutanasia puede llevarse a cabo.

Durante miles de años el valor de la vida se ha considerado primero. Es por eso que se prohíbe y castiga el homicidio. Pero en los últimos años, la actitud de la sociedad frente al sufrimiento ha ido cambiado contantemente, ahora rechazamos mucho más el sufrimiento. Y con esto al mismo tiempo que la esperanza de vida ha crecido aunado a los avances en tecnología. Es natural que veamos más personas mayores de 70 años, y muchas de ellas con enfermedades cronicodegenerativas. Y como consecuencia de esto muchas personas están de acuerdo en practicar la eutanasia en enfermos. Incluso también, muchos enfermos optan por practicar la eutanasia, si su enfermedad es dolorosa y sin remedio.

Conclusión:

Por lo todo lo anterior, tenemos que existen historias increíbles hoy día: de personas que relatan que su familiar se enfermó y estuvo casi tres años postrado en cama. Y que durante esos tres años un familiar lo cuido, lo baño, lo alimento. Pero finalmente aun con todos los esfuerzos y cuidados necesarios el enfermo murió.

En la actualidad, ni siquiera los hijos quieren molestarse mucho por lo padres, y se encuentran ansiosos de meterlos en un asilo y descansar o deslindarse de cualquier responsabilidad, sin sentir remordimiento alguno. Este es un cambio cultural, que podemos ver sumergido en el egoísmo y la comodidad, llevado al extremo. Ahora ves a los hijos listos para matar a los padres en cuanto dejen estos de ser cómodos. Sabemos que los tiempos y las ideas cambian constantemente de alguna manera para bien o para mal más sin embargo muchas de las culturas y valores impiden una libre expresión de ello y es ahí cuando se entra en conflictos y debates sociales.

Están quienes van a favor de ella, que dicen que es el derecho a morir dignamente. Si lo vemos desde otra perspectiva la vida de una persona que sufre de una enfermedad terminal ha venido a ser inútil para su familia para la sociedad y para el mismo paciente. Una persona sana no debe cometer suicidio porque tiene muchos deberes para con su familia, la sociedad y su propio desarrollo. Por el contrario una persona que sufre de una enfermedad terminal no tiene ya más deberes que cumplir, simple y sencillamente porque se encuentra en incapacidad de hacer algo por sí mismo o por los demás. Nadie saca ningún provecho de que su vida continúe, cargada como esta con el peso del sufrimiento por tanto es razonable afirmar que tal persona se encuentra justificada para poner fin a su propia vida, por su cuenta o con ayuda de alguien más. Por otro lado resulta inhumano e insensato conservar en vida a un paciente terminal cuando el ya no quiere o desea vivir más.