EXPERIENCIAS DE EVALUACIÓN EN ORGANISMOS INTERNACIONALES Y PAÍSES DESARROLLADOS
Enviado por monto2435 • 3 de Abril de 2018 • 4.751 Palabras (20 Páginas) • 476 Visitas
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-1973 a 1987: la época del profesionalismo, en que el rol de la evaluación se redefinió como herramienta de rendición de cuentas, a través el proceso presupuestal, para medir el desempeño gubernamental en la consecución de objetivos y metas (Boyle y Lemaire, 1998). En este periodo la evaluación fue ganando reconocimiento en los organismos gubernamentales, institucionalizándose en las universidades y formando profesionales especializados (Ziccardi y Saltalamachia, 1997).
A partir de 1968, EVA comenzó a innovar con mucho rigor en el diseño de experimentos sociales que, en opinión de Monnier, fueron desilusionando a políticos y universitarios, por lo que en la actualidad el balance es bastante mediocre. Monnier (1995) identifica otra periodización en su desarrollo:
Monnier (1995) identifica otra periodización en su desarrollo:
-De 1968 a 1975: es el periodo de grandes ambiciones innovadoras en manos de universitarios. A inicios de los setenta, el gobierno federal encargaba unas 200 evaluaciones anuales con un costo promedio de 100,000 dólares. El costo promedio de las evaluaciones de este periodo fue de 70 millones de dólares y la duración de los experimentos de ocho a 10 años.
- De 1975 a 1983: es la etapa de los avances modestos. Disminuyen los objetivos perseguidos por la evaluación y los medios aplicados, el tiempo se limita a unos tres años y los costos aproximadamente a la mitad. El tamaño de las muestras disminuye poco, pero su selección deja de ser guiada por principios científicos. El trabajo ya no se confía a los universitarios, se contratan agencias públicas y se cuestionan los resultados de las experimentaciones.
- De 1983 en adelante: se trata de la etapa del reformismo prudente, con mayor retroceso del modelo experimental debido a la poca utilidad de sus resultados. El tamaño de las muestras vuelve a aumentar, pero disminuyendo sensiblemente los costos promedio (ocho millones de dólares). El auge de la evaluación acabó durante el gobierno de Reagan, quien recortó los programas sociales de origen federal.
Monnier agrega que otra de las causas del fracaso de este enfoque de la evaluación se encuentra en sus postulados erróneos: a) racionalidad única y objetivos permanentes; b) relaciones lineales y unívocas entre el programa a prueba y sus efectos; e) representación utópica de una administración pública imparcial en la aplicación de la ley; y d) existencia de una solución única y uniforme, lo que provoca que la experimentación se justifique solamente cuando se pretende la generalización del programa a todo el país, si se comprueba que provoca los resultados deseados. La Office of Management and Budget (OME), responsable de la preparación del presupuesto federal, es quien ha coordinado en los últimos años la evaluación de programas gubernamentales.
En 1998 se aprobó la Federal SunsetAct que exige la revisión periódica de la eficacia y eficiencia de las agencias federales. Dichas evaluaciones son realizadas por una comisión ad hoc, compuesta de congresistas y particulares. Su producto es una recomendación dirigida al último sobre la conveniencia de continuidad o finalización de las agencias evaluadas.
Las condiciones sociales para el desarrollo de la evaluación son óptimas, en la medida en que la oposición cuestiona al gobierno desde el Congreso y ambas partes requieren evaluaciones para fundamentar sus posiciones.
Reino Unido: un efectivo trabajo de convencimiento y capacitación
Los primeros pasos que el Reino Unido dio para implantar la evaluación de políticas. Comenzó por crear un grupo mínimo (dos personas), con recursos suficientes para contratar consultores externos de corta duración; luego, definió los objetivos de la evaluación que se llevaría a cabo (mejorar la gestión, la toma de decisiones, la asignación de recursos, etcétera). Cubiertos estos dos aspectos, comenzó la tarea que cubrió varias etapas:
- Se hizo un diagnóstico del estado de la evaluación ya que, al igual que en México, todos los ministerios afirmaban hacerla, pero no pasaban de medir la eficacia de los servicios. Encontraron que los sectores más avanzados en la materia eran los vinculados al mercado: comercio, industria, empleo, etcétera. En materia social iban a la vanguardia salud y educación, pero sólo con evaluaciones de aspectos parciales.
- Se propuso cambiar la concepción de la evaluación: de la auditoría y la inspección, a un elemento constitutivo de la gestión administrativa y las efectuaron por medio de despachos de auditores externos, se resolvió la aplicación de evaluaciones internas a los departamentos.
- Se diseñó un plan estratégico, enfocando el trabajo a los 300 funcionarios con rangos de subsecretarios y responsables de los grupos de evaluación de políticas para convencerlos de la posibilidad y la utilidad de la evaluación. Éste se desarrolló también en diversas fases:
-- Durante tres años, la evaluación se introdujo en el programa de formación de altos funcionarios (jóvenes de 30-40 años) con la finalidad de hacer un balance para analizar lo que podría mejorarse en materia de organización de la evaluación, diseño de indicadores-clave, etcétera. Las respuestas a este proceso fueron muy positivas.
-- Posteriormente, se invitó a los departamentos a proponer uno o dos estudios de caso en áreas que no habían sido sistemáticamente evaluadas, con el objetivo de aplicar los métodos y técnicas aprendidos. En paralelo, el Ministerio de Finanzas comenzó a exigir la evaluación como requisito para la aprobación de programas con gasto público.
-- Se dejó a los ministerios la decisión de la importancia que le atribuirían a la evaluación: los más avanzados crearon servicios especializados; los menos, la dejaron en manos de los mismos jefes del servicio, con el apoyo de una célula de expertos en metodología.
-- En 1988 se publicó un manual, "Policy Evaluation. A guide for managers", que se envió a los altos funcionarios, para el desarrollo de evaluaciones de políticas públicas. Sus principios eran presentados en forma muy simple, acompañados de un glosario con los principales términos especializados, a fin de desmitificar la evaluación y evitar los temores que la acompañan.
- En 1991, se hizo una nueva revisión de avances: algunos sectores habían integrado la evaluación a sus procesos; otros presentaban avances mínimos.
- En 1992, el Ministerio de Finanzas reforzó su importancia, al vincularla más al sistema de asignación de recursos. En paralelo, trabajó con la Comisión Parlamentaria
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