Educación actual en Colombia.

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La intolerancia nos ha hecho ser quienes somos actualmente, una población indiferente ante los problemas de quien nos acompaña, una población ignorante frente a las consecuencias de nuestros actos, una población indigna de una vida bajo el mandato de la violencia y desigualdad. Pero, aun así, nunca es lo suficientemente tarde como para continuar con la lucha por ese sueño de ser todos una comunidad pacífica e igualitaria.

MANUEL ELKIN PATARROYO

Manuel Elkin Patarroyo nació el 3 de noviembre del año 1946 en Ataco, Tolima. Criado bajo el cuidado de una familia acogedora, Patarroyo desde muy corta edad mostro un fuerte deseo por ser médico y científico eminente, teniendo como mayor interés y principal personaje influyente en su vida, al químico Louis Pasteur.

Estudiando con dedicación y mucho esfuerzo sin dejarse desviar por el ambiente revolucionario que provocó en la década de los sesenta en la Universidad Nacional de Colombia, institución en donde estudió medicina. En el año 1967 comenzó a trabajar en inmunología y virología especialidades que lo llevaron a convertirse en un becario de la Universidad Rockefeller y la Universidad Yale, tiempo después, de la Karolinska Institute y obtener, en su totalidad, 21 títulos y más de 50 premios y centenares de publicación de artículos.

Terminó su carrera en el año 1971, vinculado en Alma mater, donde fundó para enero del año 1972 el Instituto de Inmunología de funciona hasta hoy día, ubicados en cuatro edificios pertenecientes al Hospital San Juan de Dios.

Venció incansables críticas por parte de envidiosos compañeros y superando dificultades científicas que se le presentaban debido a los recursos que le ofrecía su país subdesarrollado, llenando así todo lo necesario para que sus laboratorios fueran considerados los mas completos y acondicionados con los elementos mas sofisticados.

Gracias a él, en éste instituto actualmente trabajan 153 personas quienes siguen sus pasos y toman como ejemplo todas sus luchas. Patarroyo, en sus laboratorios adelantó investigaciones sobre lupus, marcadores genéticos, leucemia, susceptibilidad genética de la fiebre reumática, tuberculosis y lepra.

En 1983 su equipo inició los trabajos sobre la malaria alcanzando grandes logros como lo fueron: la obtención, en 1984, de una vacuna sintética, que se ha ido perfeccionando y ha mostrado siempre resultados contundentes. Evitando cualquier obstáculo en su desarrollo científico, Patarroyo donó la vacuna, en nombre de Colombia, a la Organización Mundial de la Salud en mayo de 1993. La vacuna fue avalada por ese organismo en 1995.