El miedo. ¿Por qué la emoción elegida por nosotros fue el miedo?

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¿Cómo afecta el miedo a la mente?

También existe el miedo imaginario o neurótico que no tiene correspondencia con el peligro. Le sucede a aquellos que evalúan por demás algo que tienen que hacer y terminan por imaginar el peor de los escenarios posibles, uno que no tiene por qué ser el más probable o ni siquiera ser tan perjudicial como se lo supone.

¿Cómo se enfrenta el miedo?

El miedo hay que naturalizarlo, es decir, aceptarlo ante el peligro y nada más. Y todo lo que esté en la cabeza, regularlo. El temor en una entrevista laboral o en una primera cita es normal. Pero al ‘otro miedo’ hay que tratar de expulsarlo. Es un impulso interior que busca defendernos de un peligro irreal que la mente se esfuerza en creer.

Todos sentimos temor de vez en cuando. Y esto pasa sin importar lo grande o valiente que seas. En ocasiones, el miedo puede llegar a ser bueno y ayudarte a mantenerte saludable. Estar un poco asustado también puede aguzar tus sentidos y ayudarte a desempeñarte

La reacción del cuerpo ante el miedo nos hace resistir o huir, puedes decidir resistir o huir frente a la persona que te intimida, te enfrenta y no es capaz de entrar en razón. Tienes dos opciones: 1) Dar la media vuelta y alejarte (huir) o 2) luchar (resistir), aun cuando sepas que una pelea no resolverá el problema.

A fin de prepararse para huir o resistir, tu cuerpo realiza una serie de pasos en forma automática. De esta manera, estará preparado para una acción rápida o un escape rápido. Tus latidos aumentan para bombear más sangre a los músculos y el cerebro. Los pulmones toman aire más rápidamente para proporcionar oxígeno a tu cuerpo. Las pupilas de tus ojos se agrandan para que puedas ver mejor. Y tus sistemas digestivo y urinario comienzan a trabajar más despacio para que puedas concentrarte en cosas más importantes.

Se han desarrollado técnicas que ofrecen ayuda para cambiar estados de ánimo y controlar las emociones, siendo partes de las herramientas prácticas de coaching, profundizando en el área de la inteligencia emocional y la programación neurolingüística.

Etapa I: Acceder.

- Se consciente de tus emociones: escucha tu cuerpo: Prestar atención y sentir en lugares específicos de tu cuerpo la intensidad y la forma real de tus emociones.

- Da la bienvenida al sentimiento, sentir algo representa una oportunidad para recoger información que tiene que ver con lo que es importante para tu bienestar.

- Describe tus emociones con palabras, después de haber prestado atención a tus emociones y de haberles dado la bienvenida, es necesario que seas capaz de describir tus emociones con palabras.

- Identificar tu experiencia primaria, tu sentimiento más básico: Buscar el sentimiento o emoción mas central, que se encuentra en el fondo de nuestro ser, alejando o diferenciándola de las emociones secundarias que constituye una emoción defensiva que oscurece a la emoción central.

- Evalúa si tu sentimiento primario es saludable o no: Si tu sentimiento central o primario es saludable, deberás seguirlo y utilizarlo como guía para la acción. Si no lo es, deberás trabajar para comprenderlo y cambiarlo.

Fase II: Salir.

- Identifica los pensamientos destructivos que acompañan a la emoción no saludable: Tus sentimientos no saludables van acompañados siempre por pensamientos destructivos que son hostiles para contigo mismo. Los pensamientos hostiles negativos ponlos en la forma “tu”. Hace como si fueras esa dura voz y te dices: “Tú eres estúpido, gordo o feo”, esas son las voces destructivas que te causan problemas. Una vez que hayas identificado lo despiadado y despectivo de tu voz interna reconocerás que la vos de auto-castigo está actuando de manera desproporcionada. Tu trabajo consiste en hacerte consciente de esa voz y comprender el sufrimiento que te está causando donde serás capaz de combatir con facilidad desde otra voz dentro de ti (voz sana).

- Encontrar emociones y necesidades saludables alternativas: Identifica sentimientos saludables y descubre que te están diciendo y focalízate en ella. Luego identifica tu necesidad o meta, aquello que necesitas, aquellas necesidades no satisfechas más básicas que te permitirán re-movilizarte, proporcionándote el deseo de vivir y la capacidad para crecer.

- Conecta con tu propia fuerza para transformar la emoción no saludable y los pensamientos destructivos: Busca tu voz sana. Engancharse a la saludable, sintiendo que entra en contacto con su propia fuerza y dejarla llevar por ella.

Conclusiones:

El miedo está integrado a nuestro ser, son tan diversas en número como en la forma de experimentarla por cada persona, la forma en que se hacen presenten tiene una carga fisiológica como psicológica, donde su gradualidad y profundidad será de acuerdo a las experiencias vividas y el cómo fueron vividas durante nuestra existencia. Es una condición natural existente en las personas y que no es posible eliminar, sino que debe ser instruida la forma de controlar la emoción del miedo. Para lo anterior se han desarrollado estudios en el área de la psicología y biología naciendo un área denominada inteligencia emocional, que no es otra cosa que la inteligencia de las emociones y como cada uno de nosotros podemos sobrellevar o controlar aquella emociones que nos producen daño o no son placenteras y también potenciar aquellas que nos permiten crecer y desarrollarnos de forma más integral. Conocer y controlar nuestras emociones, en estos tiempos, es fundamental. Poseer competencias desarrolladas al más alto nivel se hacen necesarios y muy apetecidos en el mercado laboral y social valorando las habilidades blandas sobre las del conocimiento técnico.

No debemos paralizarnos con el miedo, debemos re-aprender a controlarlo y que sea una herramienta de movilidad e iniciativa, que en ocasiones permite estimular y generar acciones e ideas que jamás habrían surgido de no ser por verse enfrentado al miedo.

Hallazgos: Opiniones y sentimientos expresados durante el desarrollo del trabajo que no pareció oportuno compartir.

Adrián Espinoza

Expresa miedos que son en base a la responsabilidad de sobrellevar una familia como proveedor y que en varias ocasiones la inestabilidad e incertidumbre en el ámbito laboral lo paralizó en la toma de decisiones que se aparecieron en su trabajo, donde rondaba la idea de que tal vez el costo familiar sería muy elevado al iniciar un nuevo