El nuevo modelo de Seguridad y Salud en el Trabajo.

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Muchas veces no gozamos de la atención médica ordinaria mucho menos ocupacional, la que podría concebirse como un proceso que comprende el conjunto de acciones que emprende el médico ocupacional, dirigidas a preservar y recuperar o mantener la salud de individuos, familias y comunidad trabajadora. El conjunto de actividades que se realice en la empresa con la finalidad de descubrir anticipadamente los riesgos que se producen en cualquier trabajo, no se promueven, no se establecen, no existen. Esa anticipación que permite que se puedan planificar y adoptar una serie de medidas preventivas que evitarán que se produzca un accidente laboral es nula.

La legislación actual se basa en el derecho de los trabajadores a un trabajo en condiciones de seguridad y salud, lo que implica a su vez un deber del empresario para conseguir esa protección. Teniendo en cuenta que de acuerdo con lo establecido en el artículo 4° de la Ley 1562 de 2012, “Es enfermedad laboral la contraída como resultado de la exposición a factores de riesgo inherentes a la actividad laboral o del medio en el que el trabajador se ha visto obligado a trabajar. El Gobierno Nacional, determinará, en forma periódica, las enfermedades que se consideran como laborales y en los casos en que una enfermedad no figure en la tabla de enfermedades laborales, pero se demuestre la relación de causalidad con los factores de riesgo ocupacionales será reconocida como enfermedad laboral, conforme lo establecido en las normas legales vigentes”. (Decreto 1886 de 2015 artículo 7), se siguen dando los sucesos inevitables, que se presentan irremediablemente, por casualidad o “porque tenía que pasar”, manifestaciones de que algo no ha ido bien en el desarrollo de las tareas, de que ha habido un fallo. Es decir que las tareas no estaban bien estudiadas de antemano, sabiendo cómo hay que hacerlas y qué medios hay que emplear, solo así se preverían los riesgos que puedan aparecer. Pero en últimas al empresario poco le importa, solo se ufana de su empresa de lo que puede llegar a sus arcas, de la forma como entre más rápido termine una obra, de los nuevos proyectos que pueda licitar, dejando al obrero raso con las manos atadas a sus caprichos.

Esperemos que con la normatividad vigente, todas las empresas colombianas opten por tener en cuenta los términos antes descritos que deberían estar incorporados en el listado de normas en seguridad y salud en el trabajo que las empresas deben cumplir.

PARTICIPANTE: FRANCISCO BRAVO MARROQUÍN.