El olvido que seremos.

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En cuanto a la corrupción, la infancia y juventud de Héctor Abad hijo se desarrolla en la época donde explícitamente los ricos se volvían más ricos y los pobres más pobres, aunque hoy en día ha aumentado este aspecto en nuestra sociedad, se hace de manera “maquillada” o por debajo de cuerda de forma que no sea tan notorio.

- ¿Por qué el libro se vuelve una denuncia y diagnóstico del país?

Porque como he dicho anteriormente, el hecho alrededor del cual se desenvuelve el libro es el asesinato de Héctor Abad padre, quien hasta el último día luchó por la defensa de la igualdad social y los derechos humanos de los más vulnerables en su ciudad, Medellín; y por ende con esto se demuestra que en el país el que hablara, pensara y tuviera una ideología diferente de manera más “liberal” tendría que ser callado o reprimido de alguna forma, cosa que jamás hizo Héctor a pesar de todas las consecuencias laborales, los estigmatismos sociales y los problemas con personajes importantes del país que jamás estuvieron de acuerdo con sus posturas le trajeran para él y su familia.

En Colombia vivimos una violencia organizada y racional, la muerte en forma de asesinato siempre la viven quienes quieren un cambio algo diferente para esta sociedad que día a día crece intolerante y sin respeto por la libertad de los demás.

- ¿Por qué se puede afirmar que el autor recurrió a la literatura para contar su historia de vida?

Héctor Abad hijo, afirma en varias ocasiones las razones por las cuales decidió contar la historia de su padre, un hombre ejemplar por medio de la literatura, diciendo que tenía el deber ineludible de contar su muerte y asesinato resaltando que su papá siempre les enseñó a evitar la venganza. El siente que de esta manera podrá declarar la verdad y la injusticia, y mantener vivo el recuerdo de un hombre que entregó su vida a ayudar y a proteger a los otros.

- ¿Qué tono utiliza el autor, teniendo en cuenta que éste hace referencia a la sensación que desea trasmitir el autor por medio de la actitud de la voz del narrador en la obra, puede ser formal, informal, íntimo, solemne, sombrío, activo, serio, sarcástico, irónico, condescendiente, popular, optimista, amoroso, humorístico, etc.? Explicar la respuesta.

El tono del autor varía con los capítulos y lo que sucede en cada uno de los mismos, siempre que se refería a su padre hablaba amoroso e íntimo; posteriormente cuando escribía sobre la situación del país lo hacía en un tono irónico y sarcástico reflejando palabra a palabra en lo que nos hemos convertido como sociedad, sin libertad de expresión y tolerancia a las posiciones ideológicas de los demás.

Es un escrito de la vida de Héctor Abad bastante sentido, mostrando la tristeza que causa la muerte de un ser excepcional, es un libro hecho con valor y mucha ternura y esto se refleja en cada una de sus páginas.

- ¿Cuál la relación del título de la obra con su contenido?

“El olvido que seremos” este poema adjudicado al gran escritor Jorge Luis Borges, y que da título al libro, lo encontró Héctor Abad Faciolince en el bolsillo de su padre unos minutos después de que fuera asesinado por los paramilitares. El poema es también el epitafio de su tumba.

- Liste 5 valores y 5 antivalores que se presentan dentro de la novela.

VALORES

ANTIVALORES

Amor

Intolerancia social

Solidaridad

Desigualdad

Humildad

Ignorancia

Caridad

Guerra

Conocimiento-Trabajo

Odio

- ¿Cómo se evidencia la vida y el contexto del autor en el contenido del libro?

La vida y el contexto del autor está presente en cada uno de los capítulos, desde el inicio con su relato sobre la niñez, pasando por su juventud hasta el asesinato de su padre. En cada una de las páginas cuenta de manera realista todo lo que tuvo que vivir, desde que su papá trabajaba con los más pobres luchando por la igualdad en su trabajo como docente, increíblemente enfrentándose a grandes personalidades, a multitudes que lo odiaban y sólo lo querían ver muerto ya que sabían que mientras estuviera con vida no dejaría de trabajar en pro de los demás aunque le costara el bienestar de su familia y la vida misma. Héctor Abad cuenta todos los traumas religiosos a los que tuvo que sobrevivir desde pequeño ya que era cuidad por una monja que le llevaba en muchas cosas la contraria a su padre pero que a su vez le sirvió para tomar decisiones autocríticas desde niño.