El sol y la tierra Una relación tormentosa

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La radiación solar que llega a la tierra es en forma de ondas electromagnéticas, que viajan a la velocidad de la luz, pero con diferentes longitudes de onda, es la inagotable fuente de energía que alimenta el inmenso motor de la evaporación del agua.Por eso existe una posible conexión entre cambios en la actividad o variabilidad solar por un lado, y el tiempo y el clima de la tierra, por el otro, la relación potencial entre estos factores es de gran interés practico dadas las implicaciones socioeconómicas que de ella se derivan, especialmente aquellas en las áreas de la producción global de alimentos y en las áreas de la producción global de alimentos y en la utilización de la energía solar para las necesidades diarias. Dentro de las relación sol – tierra y en particular en las relaciones del tiempo y el clima con la actividad solar, existen cuatro grandes facetas. Primero, las acciones de actividad solar, algunas de las que se exhiben y son bien conocidas, mientras que otras ocurren de manera impredecible, se trata de eventos, que pasan un poco lento. Segundo, los estudios y las observaciones del clima o mas bien meteorológicas han mostrado grandes avances periódicos.Hay una tercera faceta la cual se explica breve y alcanzo a recordar, en consecuencia de las 2 primeras la similitud de los periodos observados, tanto en actividad solar como en los fenómenos del tiempo, sugiere que debe haber alguna conexión entre los 2 y un gran esfuerzo a sido dedicado a la búsqueda de dicha conexión a través de estudios de correlación. E un buen número de casos hemos visto que las correlaciones entre parámetros meteorológicos y las manchas solares han desaparecido o aun, invertido después de varios ciclos solares.Aunque esto se debe a varias causas, como por ejemplo un análisis mal realizado, la posibilidad de que ciertas condiciones en el sol, no reflejadas en el mismo número de manchas, pudieran haber experimentado ciertos cambios.Además otro aspecto que debo recalcar es de los aspectos meteorológicos como por ejemplo el área de hielo que cubre los casquetes polares, que no están relacionados directamente con la actividad solar. Por lo tanto es de un gran interés y en lo personal ami también me interesa revisar los principales casos en que ha habido un cambio o inversión de la correlación y determinar si ellos comparten algún tipo de periodo de tiempo común, de manera que otros indicadores de la actividad solar diferentes de las manchas. En años recientes, los resultados de diversos análisis han mostrado que fenómenos solares de corta duración pueden disparar una respuesta en la baja atmosfera. Por ejemplo, se ha visto que la capa de presión de la atmosfera cambia considerablemente en el hemisferio note durante las primeras 24 horas de una ráfaga solar. Los cambios muestran un alza en ala altura de esa capa en la región del polo geomagnético y un descenso en su altura en una región muy amplia que coincide con la zona de la aurora boreal. Otros resultados han mostrado que el flujo de aire estratosférico hasta el nivel de los 3 kilómetros se incremente en el segundo o tercer día después de una ráfaga solar con emisión de rayos x. El libro ya casi terminaba con un tema muy sonado en todo el mundo y es el fenómeno del niño el huracán un cambio climatológico credo por el sol, anualmente, por diciembre o enero se aparece en las costas del ecuador o pero, es una corriente marina cuya temperatura es un poco alta a lo 1 o 2 grados centígrados, que la temperatura promedio del océano pacifico de esa zona, como esta corriente surge en la época navideña los pescadores de la región la han llamado el niño, en alusión al niño Jesús de la tradición católica.Al parecer el niño representa solo el aspecto oceánico de un fenómeno mas complejo que tiene también una manifestación meteorológica conocida como oscilación, cuando esta perturbación oceánica aparece, lo acompaña de la meteorológica, no se sabría con certeza cuál es cual. Para una idea más clara de la importancia que implica esto es suficiente decir que produce la mayoría de las alteraciones climáticas que no son atribuibles a las estaciones, no solo en las regiones ecuatoriales, sino hasta latitudes como las de México, aunque aparece más bien en climas subtropicales de lluvias.El fenómeno del niño ya ha sido adecuadamente descrito, con base en los datos recabados de expertos durante un evento que hubo en 1982, en cuanto a causas que lo producen, se piensa que tienen su origen en el propio océano pacifico, o incluso en el indicio, al comprobarse que ahí también se manifiestan las perturbaciones meteorológicas asociadas con él. El sol es culpable diría yoYa que otra posibilidad sería que esta clase de eventos fuera originada por causas externas al sistema océano-atmosfera y en este caso lo obvio seria pensar en nuestro sol como el culpable. De hecho se ha observado que los niños más intensos coinciden con periodos fuera del máximo solar durante los cuales se presentan un número anormalmente alto de manifestaciones de la actividad solar, tales como ráfagas y manchas solares. Contar con registros de El niño desde 1720 ha permitido estudiar la distribución de estos acontecimientos a lo largo de veintidós ciclos solares estamos hablando de242 años. Hay que tomar en cuenta que sin embargo que clasificar un evento como el niño en siglos anteriores al XX es difícil. Para elaborar la serie de niños, los investigadores tuvieron que recurrir a recuentos de historias o datos que lo llevaran a ello. No intento describir en detalle la manera n que esta interacción da como resultado el desarrollo del niño, pero si es fundamental aclarar que este fenómeno parece ser uno más de los resultados de las relaciones solar terrestre que hemos visto. Puesto que un buen número de temas hemos tratado anteriormente de lo escrito ya, creo que es momento de resumir brevemente todo lo escrito, en términos simples, un cierre. El problema de los procesos físicos o los mecanismos que pueden estar actuando en el acoplamiento de las fluctuaciones de energía solar al sistema terrestre. De todos los misterios entre el sol y la tierra que hemos visto en este libro, la interacción entre el viento solar y la magnetosfera terrestre.Creo en lo personal que la actividad solar si es un disipador de eventos climáticos en nuestro planeta, y, por lo tanto trabajamos activamente para verificar eso.