El sueño que estoy teniendo es hermoso, es tan maravilloso que no quiero despertar.

...

¿He hablado mucho en este primer capítulo? Lo siento, es solo que tengo tanta información en mi cerebro por contarles que a veces se me olvida que… sigo en el trabajo y ahí esta otro cliente golpeando fuertemente la puerta porque yo estaba muy distraída contándoles mi aburrida vida.

Me levanto rápidamente y camino/corro hacia la entrada.

-Hasta la próxima lectores –Digo cuando ya estoy abriendo la puerta.

-¿Disculpe? ¿Está usted bien? Tengo un buen rato llamando a la puerta pero parece que no me había escuchado hasta ahora. Y ¿a qué se refiere con “lector”? Soy el Lic. Pironi. –Me dice el señor con el ceño fruncido mientras me mira desaprobatoriamente.

¡¿Qué?!… lo dije en voz alta. Dios santo. Qué vergüenza, pensara que estoy loca.

-Lo siento Licenciado, estaba distraída y pues hable en voz alta, pero no me dirigía a usted si no a… -Digo mientras mi voz se va apagando poco a poco porque no le puedo decir que eso iba dirigido a ustedes mis lectores. ¡Oh dios! ¿Qué hago? Porque a veces tengo que ser tan imbécil. No puedo conmigo.

-Eh olvídelo ¿Si? Mejor pase adelante y dígame que se le ofrece –Y así termino mi día de trabajo con el Señor Gruñón. Pero me lo merezco por andar en las nubes mientras estoy acá.

CAPITULO 2.

1 mes después…

-Hasta luego Dr. Nava, gracias por todo –Digo mientras me bajo de la camioneta del Doctor, que me ha dejado frente a mi casa.

-¡Cuídate mucho! Y recuerda visitarme, que dios te bendiga. –Dice con una gran sonrisa.

-Igual usted, ¡Amen! Adiós, Dr. –Digo y comienzo a caminar para abrir la reja del edificio. El Señor Nava es muy religioso y siempre me dice “Dios te bendiga” lo cual agradezco. Mis padres muy poco me lo dicen, y pues a veces hace falta. Por cierto, no pertenezco a ninguna religión, si no a la mía. Para mí si existe un Dios, un creador, un ser supremo. Pero no creo en las cosas que dicen en las Iglesias, por lo menos eso de que “La gente buena va al cielo” Es estúpido. No existe la gente cien por ciento buena. Yo digo que al morir simplemente nuestro espirito o nuestra energía se queda vagando en un mundo paralelo. Que es el mismo en que estamos ahora solo que este es el de los vivos y ellos están en la de los muertos. Es lo más lógico de pensar. Porque en serio ¿En el cielo existe un castillo flotante de oro? la casa de Dios. No, simplemente no hay manera de que yo me crea eso. El hecho es que no soy una demonia, yo solo tengo un pensamiento distinto al de los demás.

Subo las escaleras hasta llegar al apartamento, no es el gran edificio, es normal, es lindo, tengo 17 años viviendo acá sería el colmo no amarlo.

Cuando entro, me encuentro con un desastre en toda la sala y es porque allí está mi bebe de 1 año y 9 meses Adrián, que me vino a visitar. Corro hacia él y lo cargo en brazos, él sonríe y comienza a pellizcar mi piel. Si, típico de él no le gusta que lo carguen así que esa es su manera de defenderse.

-Hola Mama –Digo dándole un beso en la mejilla a la mujer que está sentada en el sofá revisando el teléfono.

-Hola ¿Qué tal te fue? ¿Qué dijo el Doctor? –Me dice, ahora si mirándome a la cara.

-Me dijo que me cuidara mucho y que lo visitara cuando tuviera el tiempo, realmente me costó despedirme de él. Tanto tiempo en ese trabajo, creo que me apegue a él. –Digo con una media sonrisa, creo que esto si me duele, dejar mi trabajo.

-Bueno pero en algún momento tenía que suceder –Me dice mientras estira los brazos para cargar a Adri.

-¿Dónde están los demás? –Pregunto mientras voy a la cocina a servirme un vaso de agua.

-Tu hermano fue hacer un trabajo, y tu hermana se anda reuniendo con sus amigas –Escucho que me dice a lo lejos.

-¿Y mi papa? –Digo regresando a la sala y sentándome en la silla de la computadora.

-No sé, salió y no dijo para donde iba. –Dice mientras comienza a dormir al bebe en sus brazos.

-Bien pues yo voy a dormir, para mañana tengo muchísimas cosas por hacer y necesito estar activa en todo. –Digo mientras camino sin ánimos a mi cama.

Quito mi ropa y la voy tirando por toda la habitación, hasta que quedo en ropa interior y medias. De esa manera me lanzo en la cama quitando el cobertor para arroparme.

Y sin darme cuenta me duermo… Pensando en lo genial que será comenzar la universidad dentro de dos días.

You Girl! –Se escucha a lo lejos- ¡I need You Girl! ¡I need You Girl!

Me remuevo en la cama porque hay un sonido que me molesta pero que a la misma vez quiero seguir escuchando… Abro los ojos muy lentamente y sonrío mientras que el sonido se hace más nítido.

-I need you girl we hashi tora mionso hashi miuraol jhe –Canto bajito mientras comienzo a levantarme de la cama. Tomo el teléfono de la mesita y quito la alarma.

Son las 6:00am, y nunca me despierto tan temprano ni siquiera para ir a trabajar. A las 6:30am comienzan los Mnet Asian Music Awards y estoy demasiado feliz porque se va a presentar BTS con su nueva canción RUN, ya quiero ver la coreografía para morir lentamente…

De esa manera me levanto, y salgo del cuarto y como era predecible, no hay nadie despierto. Paso rápidamente al baño para asearme. Al terminar me miro al espejo que esta junto al lavamanos y digo en voz alta – ¡Eres Guapísima! ¡Conquistaras a esos sexys coreanos! –Rio ante lo que acabo de decir y comienzo mi caminata hasta la sala para usar la computadora.

1 hora después…

-Ahhhh Aaaah ¡Jungkook! ¡Esa chaqueta roja! ¡Eso no es de Dios! AAAH tashi Run Run Run nananan Ruuun –Grito mientras miro atentamente la pantalla de la PC.

Luego escucho que se abre una puerta, y pasos que se dirigen hacia mí. -¡Hey! ¿Sabes qué hora es? Deja de hacer ruido que vas a despertar al bebe. –Dice mi madre mientras me mira con una cara de no amigos.

-Mamaaaaa es que ¡Mama! ¡Mira! ¡Wah! ¡SUGA! ¡Con ese cabello verde se parece a Cosmo! –Digo sin